El Liceo prepara un lavado de cara en su fachada principal
Según informaba ayer La Vanguardia, el Gran Teatro del Liceo ha previsto acometer la reforma de su fachada principal con una intervención artística de Frederic Amat, "consistente en 170 anilos cerámicos en gres esmaltado, color sangre de buey, cada uno de algo más de un metro de diámetro", que adornarán la fachada del Liceo tanto en su lado de la Rambla como en la calle de Sant Pau. Del mismo modo, las fachadas se pintarán en un tono rosado. La actual fachada sobrevivió al fatídico incendio de 1994 y fue restaurada con cierta celeridad por los arquitectos Lluís Dilmé y Xavier Fabré, para estar lista en la reinauguración de 1999. El arquitector asesor del Liceo, Jordi Roget, ha manifestado que "la restauración era inaplazable", habida cuenta de severos desperfectos en algunos balcones y en la cornisa. Se aprovechará la intervención para instalar un mejor sistema de iluminación. La intervención prevista contempla asimismo la restauración de los cuatro grandes vitrales realizados por Oleguer Junyent en 1904, con la representación de cuatro escenas wagnerianas y que quedarán abiertos a la iluminación natural por la fachada de Sant Pau.
La polémica está servida, tanto por cómo se ha tomado la decisión, directamente desde la comisión ejecutiva, como por las reacciones del público, que ya han puesto en marcha incluso peticiones en contra de la reforma en plataformas como Changer.org
