EXCLUSIVA: La fusión entre el Teatro Real y el Teatro de la Zarzuela, en entredicho.
Según fuentes contactadas por Platea Magazine, el proyecto para absorber al Teatro de la Zarzuela bajo el mismo paraguas del Teatro Real era un proyecto hecho hasta el pasado sábado, cuando la noticia saltó a los medios. Gestada durante largo tiempo, en teoría la fusión iba a ser una realidad el próximo mes de Abril, retomando una idea que ya había estado sobre la mesa hace veinte años, en torno a la reapertura del Teatro Real en 1998 (incluso consta, detallado, en una Orden Ministerial de 1996).
En tanto en cuanto el Teatro de la Zarzuela no tiene una entidad jurídica definida sino que depende del INAEM, la negociación se ha desarrollado de espaldas a su dirección artística, con Daniel Bianco al frente. Por descontado el INAEM no sólo estaba al corriente de todo sino que era partidario de la absorción, lo mismo que el Teatro Real.
Sin embargo, lo que era un proyecto hecho hasta el viernes, ha dejado de serlo en el transcurso de este fin de semana. Todo está en el aire ahora mismo, al albur de la presión pública, que ya ha empezado a movilizarse para garantizar la independencia del Teatro de la Zarzuela. En este momento, la fusión tienen tantos visos de hacerse como posibilidades de deshacerse.
Las fuentes consultada por Platea Magazine han confirmado que los planes sobre la mesa no contemplan, como se ha difundido en varios medios, la vuelta a Madrid de Stéphane Lissner, ahora al frente de la Ópera de París, donde termina próximamente su contrato en vigor. Sería Joan Matabosch, actual Director Artístico del Teatro Real, quien quedaría al frente del nuevo entramado, con un contrato que podría prolongarse incluso más allá de 2023/2024. Tampoco se pretende reeditar aquí el modelo de la Ópera de París, más allá del hecho evidente de plantear una única entidad lírica con dos escenarios bajo una misma dirección artística.
