Levine Staatskapelle Berlin Foto ThomasBartilla

James Levine demanda al Metropolitan de Nueva York por incumplimiento de contrato y difamación

Tres dís después de ser despdido fulminantemente por la administración del Metropolitan de Nueva York, a resultas de haberle hallado ésta culpable de las acusaciones de abuso sexual que pendían sobre él, el director James Levine ha tomado la iniciativa de demandar al teatro que lideró durante cuarenta años y que ahora parece decidido a tachar su nombre de su historia. La demanda, presentada en el Tribunal Supremo de Nueva York, describe el reciente despido como resultado final de un estudiado plan encabezado por Peter Gelb, el actual gerente del teatro, para difamar su figura y apartar a James Levine del Metropolitan.

La demanda reclama un incumplimiento de contrato y una serie de daños no especificados por difamación. Se pone en valor el contrato como director musical emérito que James Levine asumió al renunciar a su posición como director musical titular. A partir de entonces, pasó a percibir 400,000 dólares al año y un caché de 27,000 dólares por función. La demanda deja claro que James Levine se opone y niega cualquier relación con lo que considera "acusaciones vagas" aparecidas en prensa, sin ningún sustrato jurídico.