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Sobre la clásica y la lírica en la capitalidad cultural de Donostia 2016

Con el comienzo del nuevo año se ha dado inicio a lo que durante años nos pareció poco más que una quimera: la capitalidad europea cultural Donostia-San Sebastián 2016, compartida con la ciudad polaca de Wroclaw. La apuesta es de indudable importancia tanto cultural como social pero desde un inicio distintos avatares políticos no han permanecido ajenos al proceso de alumbramiento del proyecto y han provocado, en más de una ocasión, profundos estancamientos en el desarrollo del mismo. 

A modo de ejemplo podemos citar que Donostia ha conocido tres alcaldes de tres partidos políticos distintos en los últimos cinco años, a saber, Odón Elorza (PSOE), Juan Karlos Eizagirre (EH Bildu) y Eneko Goya (PNV); además, las relaciones interinstitucionales, especialmente entre las entidades municipales y estatales no han sido siempre tan fluidas como cabía desear. En cualquier caso, con voluntad y, deseemos que con acierto, ya estamos inmersos en el año de la capitalidad y desde estas líneas queremos entresacar entre los cientos de eventos de toda índole el papel que la música clásica va a jugar en la capital guipuzcoana. 

Avancemos pues los hechos más relevantes dentro de tal apartado y presentémoslos utilizando para ello el criterio cronológico. 

  • Febrero: durante el segundo mes del año la Orquesta Sinfónica de Euskadi y el ballet Malandain, de Biarritz interpretarán La bella y la bestia en nueva producción del responsable del mencionado ballet, Thierry Malandain. Además, miembros del cuerpo de baile impartirán talleres en los que podrán participar tanto personas del mundo de la danza como ajenas a ella.
  • El día 21 de febrero estará presente en la ciudad invitado por Musikene el compositor alemán Helmut Lachenmann (1935), que disertará sobre la música en los tiempos actuales. Además, y con presencia del compositor, la Orquesta Sinfónica de Euskadi interpretará su obra para gran orquesta Schreiben (2003).
  • El 14 de marzo el grupo de danza Sasha Waltz & Guests interpretará su versión de La consagración de la primavera, de Igor Stravinsky además del Preludio a la siesta de un fauno, de Claude Debussy.
  • El 20 del mismo mes se estrenará la ópera para títeres Altzoko Haundia (El gigante de Alzo), con música de David Azurza y texto de Koldo Izagirre, ópera que versa sobre la vida de Miguel José Elizegi, personaje real que, aquejado de gigantismo, tuvo por ello una vida azarosa durante la segunda mitad del siglo XIX, siendo exhibido de ciudad en ciudad y muriendo relativamente joven.
  • El 1 de abril la ciudad será escenario del acto principal de entrega de los premios internacionales ICMA Awards, galardones que dentro del mundo de la música clásica gozan de gran prestigio.
  • Del 3 al 7 de mayo se celebrará el macrofestival Emusik, a saber, el Festival Europeo de Escuelas de Música, perfecta excusa que permitirá la celebración de un gran concierto en el estadio de Anoeta, con la participación de miles de músicos jóvenes
  • Durante el verano los dos principales eventos musicales ya tradicionales, es decir, el Festival de Jazz (julio) y la Quincena Musical (agosto) engarzarán su programación con la capitalidad cultural.  Así, el primero recibirá la visita del festival irlandés 12 Pointss mientras que en el momento de redactar estas líneas se desconoce la programación del segundo certamen aunque se sabe que la Budapest Festival Orchestra e Ivan Fischer serán protagonistas en calidad de orquesta residente durante el inicio de la Quincena.
  • El 16 de diciembre y a modo de colofón del año cultural está previsto otro acto importante, cual es el estreno mundial de la primera ópera del compositor vasco-aragonés Tomás Aragüés Ignatius, que versa sobre la vida de Ignacio de Loyola. Está prevista la participación de, al menos, Ainhoa Arteta y la Orquesta Sinfónica de Navarra. Esta ópera se representará en días siguientes en Pamplona y Bilbao.

Además de todo lo citado otras vertientes musicales, como el pop, el rock o la música folklórica también tendrán numerosas manifestaciones durante el año. Quizás la cita más destacada sea la denominada De repente, Europa donde distintas tradiciones de improvisadores se reunirán en Donostia entre el 9 y el 16 de julio y en la que el bertsolarismo autóctono será el arte anfitrión.

Son pues plurales los actos musicales de los que podremos ser testigos los próximos meses. Quizás echemos en falta un hilo conductor que evite la sensación de amalgama que nos provoca el diseño de esta programación. En doce meses llegará el momento de hacer balance y deseamos fervientemente que lo positivo supere con amplitud a lo menos acertado.