BCN Clàssics: marcando perfil
La segunda temporada de BCN Clàssics, presentada esta semana, pretende consolidar un ciclo que se inició el año pasado y que, más allá de aportar una nueva propuesta de alto nivel al panorama clásico barcelonés, permite agrupar una serie de entidades del sector para vehicular así una propuesta musical atractiva y potente.
Ibermúsica es, desde hace años, un ciclo de referencia en Madrid pero sin visibilidad desgraciadamente en Barcelona. Desde el año pasado, con la nueva dirección artística de Llorenç Caballero, el proyecto se extiende a la Ciudad Condal, gracias a la confluencia de Ibermusica, la Orquestra de Cadaqués i la Editorial Tritó. Un win to win en toda regla.
La temporada que han presentado y que se desarrollará en el Palau de la Música se puede dividir en tres bloques. Por un lado, el de las orquestas internacionales, en el que deslumbra la presencia de la Filarmónica de Berlín en la gira de despedida de Sir Simón Rattle como director titular antes del desembarco del espectacular y enigmático Kirill Petrenko. El programa es sumamente atractivo e incluye la 7ª Sinfonía de Lutoslawsky y la 1ª de Brahms. Sin duda se trata de una muestra de la ambición del nuevo proyecto, que en esta ocasión coproducirá el evento con el Palau. Como también lo hará en el primer concierto de la temporada, con la Sinfónica de Bamberg, su titular Jakub Hrusa y la siempre estimulante Viktoria Mullova, que interpretará el Concierto para violín de Sibelius. El programa se completa con la 9ª de Dvorak. Alto voltaje!
El segundo bloque es el protagonizado por la Orquestra de Cadaqués, que se reserva tres programas con tres diferentes directores. El titular, Jaime Martín, al lado de la pianista Gabriela Montero, ofrecerán el 2° de Rachmaninov y la Heroica de Beethoven. Gianandrea Noseda dirigirá esta vez el Réquiem de Mozart mientras que la gran novedad es la presencia de Vladimir Ashkenazy al frente de la orquesta ampurdanesa para encargarse de la 4ª de Beethoven y conducir al joven Denis Kozhukhin en el 3º de Rachmaninov (nótese el curioso e interesante paralelismo en los programas de Martín y Ashkenazy).
Otro Réquiem llegará de la mano de Josep Pons y su cada vez más fiable Orquestra del Gran Teatre del Liceu. Será el de Verdi, con cast por confirmar. La cantidad de Réquiems en la temporada (Mozart y Verdi) se justifica, más allá del interés intrínseco de las obras, por los homenajes a Sir Neville Martiner, desaparecido recientemente y que mantuvo un fuerte vínculo con Cadaqués. Y para acabar, lo que parece ser otra marca de la casa: Daniel Barenboim ofrecerá un recital de piano en el Palau.
