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La Orquesta y Coro de RTVE echa el cierre: ¿Responsables sin responsabilidades?

Si uno se asoma a la verja que cierra el número 65 de la madrileña calle Atocha, verá un teatro, el Monumental, de aspecto decadente que diera la impresión de llevar más de una década cerrado, pero nada más lejos de la realidad, excepto por la decadencia. Ese aspecto ya intuible desde la calle y que alcanza el máximo de sus exponentes al vivir su interior, es la causa de que esta temporada el teatro se cierre para acometer las reformas necesarias para su buen funcionamiento y la comodidad de todos los agentes que toman parte de su uso y disfrute en el día a día; esto es, los músicos que forman la Orquesta y Coro de Radio Televisión Española y el público que paga por asistir a sus conciertos.

El caso es que, como seguramente muchos de ustedes ya sepan, estas reformas llevan siendo urgentes desde hace más de 20 años, sin que fueran emprendidas o planificadas por ninguno de los responsables anteriores, habiéndose tenido que cancelar de por medio algunos conciertos por caídas del techo incluidas. Una situación del todo inaceptable que, con noctunidad y no se sabe si con alevosía, se ha atajado este verano. De un día para otro, con las entradas y abonos ya a la venta, a pocos meses del comienzo de la temporada 2017-2018 y con todo organizado para la misma, salta a los medios de comunicación la noticia de que la temporada en cuestión será retrasada o sus conciertos llevados a otros auditorios por el cierre por obras del Monumental, situación que se alargará durante unos cuantos meses. Indicaba que la noticia saltaba a los medios porque efectivamente eso hizo a través de una agencia de noticias, pero en ningún momento la entidad ni sus responsables han ofrecido la más mínima explicación hasta la fecha y estamos ya a un mes para el arranque oficial de la temporada.

Las alternativas que parece se han buscado consisten en trasladar los conciertos al Teatro Mira de Pozuelo de Alarcón, a más de 16 kilómetros de distancia del Monumental, a media hora en coche o una hora en la combinación más rápida de transporte público; y al Auditorio de San Lorenzo de El Escorial, a casi 60 kilómetros de distancia, a una hora en coche y más de hora y media en transporte público (la estación de tren más cercana se encuentra a más de 20 minutos andando de subida cuesta arriba del auditorio). Cualquiera que haya asistido a uno solo de los conciertos ofrecidos por la Orquesta y Coro de RTVE habrá deducido muy rápidamente que estas opciones son del todo inviables para el público habitual de los mismos. Inviable. Quizá RTVE haya pensado en rutas de autocares para el público, pero no lo sabemos, porque todos los responables, técnicos, artísticos, están desaparecidos desde que saltó la noticia, sin explicaciones oficiales. Y estamos hablando de una entidad pública. Pública, que pagamos todos, asistamos o no a los conciertos.

Centrándonos en quienes además pagan las entradas, el trato por parte de los responsables es inadmisible. Nada se ha comunicado oficialmente y en el caso de que finalmente hubiera rutas, las señoras y señores de 60, 70, 80 años (también los de 20) que acuden a estas citas se verán llegando a las 12 de la madrugada hasta el Monumental y de ahí, hasta sus casas. No parece que nada de esto importe a los responsables. Si les importase y esto hubiese sido una inevitable causa mayor, así lo habrían comunicado, pero ¡oh! ninguna explicación han dado. La imagen de desidia y desgana de los responsables es humillante para los músicos que forman parte de la entidad, dolorosa para toda la música de nuestro país, insultante para el público. ¿Dónde quedan las responsabilidades de los responsables? ¿Tan difícil es dar la cara, comunicar lo inevitable, cuando se está cobrando por ello?

Parece que se comunicará al público a través de email la situación. Si es que ese público tiene email... ¿Se habrá hecho por carta? Bien, en ese caso cuando hayan acudido hasta el Monumental, se habrán encontrado con un folio pegado en la taquilla que indica "Para más información sobre abonos y taquilla..." y facilitan un teléfono, un email y una web. Me imagino a aquella señora (o señor) que ha tenido suerte y le ha llegado la carta, ha conseguido llegar hasta el teatro y si la vista le da para leer el folio, se verá obligado a llamar. Es más sangrante que se remita a la web, una web donde nada se indica de la situación. Nada. En la que aún se anuncia que los conciertos son en el Monumental y en el que aún hay un enlace para comprar las entradas en el Monumental, aunque la plataforma de venta de entradas no facilite la compra finalmente. ¡Qué imagen! ¡Qué imagen!

¿Dónde están los responsables de comunicación de la entidad? Y sobre todo, ¿dónde están Mikaela Vergara, directora gerente de la formación y Manuel Ventero, director de Comunicación y Relaciones Institucionales de RTVE? ¿Quizá de vacaciones y esto no sea asunto suficientemente importante para hacer un comunicado, una nota de prensa? O tal vez ellos sí disfruten del "maravilloso" contrato en fijo-discontínuo que RTVE pretendía imponer a los músicos de la orquesta... Habría que hablar además del hecho de que el nuevo director titular haya declarado que están muy contentos por las obras, en medio de toda esta situación y máxime cuando no cuenta con el beneplácito de muchos de los músicos que forman la orquesta y que así lo hicieron saber a Platea Magazine en el momento de su nombramiento.

Desde hace un tiempo hay un debate público y abierto en el circuito de la música clásica sobre los gestores de entidades musicales, si es correcto que sean artistas o si deben ser tan solo gestores; sobre qué es lo más adecuado. Los defensores de uno y otro parecer, pueden empezar pensando en los responsables de la Orquesta y Coro de RTVE, en la imagen que están dando, en sus formas y ahora mismo en lo cuestionable de sus puestos. Lo más triste es pensar que, ciertamente, parece que nadie desde los despachos hará mucho por salvar esta orquesta y coro el día que decidan cerrarla.

Un mes.