Directoras 

Las directoras que vienen: Oksana Lyniv, Karina Canellakis, Mirga Gražinytė-Tyla

No hace tanto tiempo, pensar en una mujer empuñando la batuta en el podio, ante una orquesta sinfónica, era una idea poco menos que exótica y no en vano, en perspectiva histórica, los casos han sido muy extraordinarios. Echando la vista atrás, de hecho, nos encontramos por supuesto con mujeres como Eve Queler o Simone Young, y por descontado con la precursora de todas, la estadounidense Sarah Caldwell, pero a decir verdad pocas han conseguido situarse en un primer plano, en un reconocimiento semejante al de sus colegas masculinos, que han capitalizado el oficio todavía durante el último medio siglo, como si fuera algo privativo y vedado al talento femenino.

Y es que el de la dirección de orquesta ha sido un mundo de hombres, desde antaño. Y sólo el relevo generacional y la progresiva apertura de nuestras sociedades ha permitido también una relativa amplitud de miras en el seno del mundo de la música clásica. Por fortuna los tiempos cambian, pues, y poco a poco la presencia de mujeres al frente de una orquesta va siendo una imagen más natural y más frecuente: ahí están la citada Simone Young u otras como Susanna Mälkki, Emmanuelle Haim o Marin Alsop. Y hay muchas más, si rascamos un poco e indagamos con curiosidad: Alondra de la Parra, Kery-Linn Wilson, Xian Zhang, Joana Carneiro, Inma Shara, Anu Tali, Karen Kamensek, Jane Glover, Catherine Rückwardt y muchas más, quizá con menos renombre aunque con idéntico mérito. Pero de todas ellas, tres jóvenes batutas femeninas resaltan por méritos propios y parecen llamadas a firmar trayectorias sonadas:

  • Oksana Lyniv (1978, Brody, Ucrania). Nacida en el seno de un matrimonio de músicos, comenzó sus estudios como flautista en su país natal. Desde 1996 a 2003 se formó ya como directora de orquesta, todavía en Ucrania, asumiendo las funciones de asistente de Bogdan Dashak, director musical de la Ópera de Lemberg. En 2004 se presentó al certamen Gustav Mahler de dirección de orquesta, vinculado a la Orquesta Sinfónica de Bamberg. Obtuvo el tercer premio y desde 2005 se convirtió en la batuta asistente del titular de esta orquesta, Jonathan Nott. En 2007 Oksana Lyniv se traslada a Dresde para proseguir su formación. Durante dos años, y en el marco del Dirigentenforum del Consejo Alemán de la Música, recibiendo clases de Harmut Haenchen o Kurt Masur, entre otros. Durante este tiempo comenzó a asumir compromisos de mayor entendidad, incluyendo representaciones de ópera en Odessa, en su país natal. Desde la temporada 2013/2014 es la directora musical asistente de Kirill Petrenko en la Bayerische Staatsoper de Múnich, donde ha dirigido representaciones de títulos como La clemenza di tito, Le comte Ory, La traviata, Die Fledermaus, Albert Herring o Lucia di Lammermoor. La próxima temporada la podremos encontrar en el foso del Liceo de Barcelona, al frente de las representaciones de El holandés errante, siendo así la primera mujer en dirigir una ópera de Wagner en el teatro de las Ramblas.
  • Karina Canellakis (1982, Nueva York, EEUU). Apenas conocida hasta hace unos meses, el nombre de Karina Canellakis saltó a los titulares al recibir el Sir Georg Solti Conducting Award en su edición de 2016. Ya dos años antes, en 2014, su nombre había cobrado cierta relevancia al reemplazar a Jaap van Zweden en el último minuto, al frente de la Orquesta Sinfónica de Dallas para dirigir la Sinfonía no. 8 de Shostakovich. Canellakis comenzó su trayectoria musical como violinista, llegando a pasar dos años en la academia de la Filarmónica de Berlín. Fue Sir Simon Rattle, no en vano, quien le animó a perseguir su sueño de convertirse en directora de orquesta. Su debut en Europa se ha producido muy recientemente, el pasado mes de junio en el Festival Styriarte de Graz, en Austria, dirigiendo a la Chamber Orchestra of Europe en sustitución del fallecido Nikolaus Harnoncourt. De hecho, ha sido invitada de nuevo a Graz para dirigir al Concentus Musicus Wien al frente cuatro sinfonías de Beethoven. Actualmente Karina Canellakis desempeña el puesto de directora asistente en la Sinfónica de Dallas, compromiso que termina precisamente con la temporada 2015/2016. La póxima temporada tiene previsto debutar con la Swedish Radio Orchestra, la City of Birmingham Symphony Orchestra, la Royal Scottish National Orchestra y la Orchestre National de Lyon, así como con diversas formaciones norteamericanas (Toronto, Vancouver, Milwaukee, Florida,  Jacksonville, Louisiana, etc.). Asimismo, está previsto que dirija la nueva ópera de Peter Maxwell Davies, The Hogboon con la Filarmónica de Luxemburgo, así como el Requiem de Verdi en la Ópera de Zurich. 
  • Mirga Gražinytė-Tyla (1986, Vilnius, Lituania). La joven directora musical del Salzburger Landestheater saltó a la primera plana hace unos meses, cuando fue nombrada batuta titular de la City of Birmingham Symphony Orchestra. Nacida en el seno de una familia de músicos, con sólo once años tenía ya claro que quería dedicarse profesionalmente al mundo de la música, en principio como directora de coro. Con sólo 13 años dirigió de hecho su primer coro. Su formación posterior prosiguió en Graz, donde se diplomó en 2007. Continuó estudios en Leipzig, Bolonia y Zurich, hasta convertirse en batuta asistente en la Ópera de Heidelberg, en la temporada 2011/2012. Ese mismo año ganó el Nestlé and Salzburg Young Conductors Competition. Al año siguiente se convirtió en asistente en la Ópera de Berna y ya en la temporada 2015/2016 comenzó a desarrollar su contrato de dos años como directora musical del Salzburger Landestheter. Al mismo tiempo, en los Estados Unidos, Mirga Gražinytė-Tyla ha trabajado al lado de Gustavo Dudamel en la Filarmónica de Los Ángeles, siendo allí su asistente desde la temporada 2012/2013. En 2015 la orquesta la designó como directora asociada hasta 2017. Su trayectoria internacional se ha visto confirmada finalmente en enero de 2016, con su designación como directora titular de la Sinfónica de Birmingham, a la que dirigió por vez primera en junio de 2015.