VICENTE BARRERA vox cultura valenciaVicente Barrera, nuevo conseller de Cultura de la Comunitat Valenciana.

Moneda de cambio entre la derecha: ¿Habrá un Ministerio de Cultura para VOX? 

Editorial publicado en la edición impresa de Platea Magazine. Julio - Septiembre 2023. Nº28.

Aunque así fuera durante décadas, los últimos tiempos nos han demostrado que la cultura en este país no tiene por qué ser un bastión exclusivo de los partidos políticos de izquierdas. Ministros y ministras bien cabales ha habido tanto en el PSOE como en el PP. Javier Solana, Jordi Solé y Carmen Alborch, pero también Iñigo Méndez de Vigo, fueron figuras que, desde sus posiciones ideológicas, respetaron y sustentaron aquello que se traían entre manos.

Ahora que nos encontramos en un periodo de cierta incertidumbre, entre unas elecciones autonómicas y otras generales, asistimos con preocupación a cómo la cultura vuelve a convertirse en una moneda de cambio entre las agrupaciones, esta vez de derechas, para poder gobernar en municipios y Comunidades Autónomas. ¿Tan poco vale la cultura? ¿Tan poco nos importa? ¿Por qué suele ser tan codiciada por la extrema derecha y por qué la derecha se desprende con tanta facilidad de ella? ¿Qué podemos esperar cuando la esencia de lo que somos es depositada en manos de VOX?

Son ya muchos los lugares donde el PP ha cedido el área de cultura a VOX, entrando en el gobierno de tantas ciudades y comunidades, a cambio de sus votos. Burgos, Guadalajara, Valladolid, Castilla y León... Fue sonado el caso de la Comunitat Valenciana, donde se ha designado a un ex-torero para ocuparse de ella. Toda una declaración de intenciones.

Mientras que el presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, anunciaba que volverá a unir Cultura y Educación en un mismo Ministerio si llega al Gobierno, restándole importancia a ambas carteras, leemos con estupor que VOX ya ha empezado a vetar y eliminar programaciones culturales en las localidades donde ha entrado en el gobierno: una obra de teatro basada en Orlando, de Virginia Woolf, sin ir más lejos. Aunque bien diferente debiera ser la política cultural de la programación cultural, aducen problemas presupuestarios, como ya sucedió en los madrileños Teatros del Canal cuando suprimieron la pieza Muero porque no muero, de Paco Bezerra, sobre Teresa de Jesús. Nunca fue rescatada en programaciones posteriores.

¿Es esta la libertad que queremos? ¿Es esta la libertad que necesitamos en la cultura de nuestro país? ¿Quiénes serán más libres, realmente, si seguimos depositando la cultura en manos de la extrema derecha? ¿Entregará el PP, finalmente, un Ministerio de Cultura a VOX para poder gobernar?