BarcelonaObertura2020 

Barcelona Obertura. Una apuesta de ciudad y una apuesta por la música

Hay una identidad icónica asociada a Barcelona que pasa por la Sagrada Familia y el modernismo, amén por supuesto el F. C. Barcelona. Si me apuran incluso por las ramblas, sus playas y su gastronomía. Pero... ¿por la música clásica? ¿Quién asocia a Barcelona hoy en día con la música clásica? Esa misma pregunta se hicieron un grupo de personas, con Víctor Medem a la cabeza, cuando hace ahora cinco años se plantearon el reto de posicionar a Barcelona como una ciudad en el mapa de las grandes capitales europeas de la música clásica. El reto era doble, como bien explica Joan Oller, principal responsable del Palau de la Música Catalana, una de las instituciones musicales con más solera de la capital condal: "Necesitábamos proyectar nuestra programación al exterior, para comunicar la calidad de nuestra propuesta, pero también había que tomar conciencia, de puertas adentro, de todo aquello que hacíamos y hacemos bien pero que no se había puesto en valor". El resultado es Barcelona Obertura, una propuesta conjunta de las principales instituciones musicales de la ciudad, que trabajan codo a codo para posicionar a la capital entre los principales destinos musicales europeos.  

Su principal impulsor, Victor Medem, explica la génesis de la propuesta: "Barcelona Obertura es una iniciativa conjunta del Palau de la Música, del Liceu y de l´Auditori para proyectar la oferta musical que existe en Barcelona y el prestigio de las tres instituciones como tales en un espacio internacional. Detrás de todo está Barcelona Global, una asociación civil en la que están representadas muchas instituciones locales y numerosos profesionales de la ciudad que tienen el afán conjunto de proyectar la ciudad. Cuando propuse el proyecto, Barcelona Global lo apadrinó para que pudiera tener un desarrollo estable y su papel fue clave para ganar la complicidad de las tres instituciones implicadas". Se trataba en suma de lograr sumar fuerzas para trascender el ámbito territorial más próximo, buscando una mayor relevancia en el exterior. Una apuesta de ciudad y una apuesta por la música, al mismo tiempo. "Barcelona Obertura -sentencia Medem- es la marca que nos permite construir este relato conjunto y proyectar la ciudad como una apuesta por la música clásica". 

Barcelona es una ciudad acostumbrada a recibir visitantes y a elaborar un relato sobre su oferta cultural y su apuesta de futuro. Pero la música clásica no había desempeñado nunca un rol determinante en este sentido, y eso a pesar de su enorme patrimonio musical, con una historia reciente plagada de referencias icónicas. Barcelona tiene una gran historia musical a sus espaldas, con grandes personalidades, artistas y compositores: Montserrat Caballé, Josep Carreras, Jaume Aragall, Enric Granados, Alicia de Larrocha, Victoria de los Ángeles... El Palau mismo como un espacio histórico, escenario de la visita de los mejores artistas internacionales durante todo el siglo XX. Pero estaba pendiente tomar conciencia de ello y proyectarlo de una manera bien estructurada. "Barcelona es la única ciudad del sur de Europa que cuenta con tres instituciones musicales con perfil artístico propio y esto es un patrimonio a valorar y proyectar", como bien señala Medem. "L´Auditori, por ejemplo, es un equipamiento único en España, con cuatro salas que permiten una enorme cantidad y diversidad de actividades. Es además la sede de una orquesta sinfónica, que comparte su agenda con numerosos ciclos de programación propia, con apuestas tan interesantes como el ciclo Sampler Sèries en torno la música contemporánea. L´Auditori acoge también la Escuela Superior de Música de Cataluña y el Museo de la Música, un espacio maravilloso y con una colección valiosísima. Es sin duda un ejemplo de la capacidad de Barcelona para generar música clásica de primer nivel, siendo además un referente a nivel europeo en materia de programas educativos y didácticos. Es un equipamiento excelente, con capacidad para albergar a medio millón de visitantes cada temporada".

Joan Oller comparte esa misma motivación: "El Palau de la Música tenía sobre la mesa un plan de promoción internacional que frenamos al llegar la propuesta de Barcelona Obertura. Sin duda, era mejor sumar esfuerzos e intereses con el resto de instituciones musicales de la ciudad, bajo un mismo paraguas. Alguien me dijo una vez: si quieres ir deprisa, ve solo; pero si quieres llegar lejos, ve acompañado. Al Palau, la única sala de conciertos declarada Patrimonio Mundial por la UNESCO, venían con frecuencia turistas y visitantes que estaban de paso por la ciudad, pero se trataba ahora de generar una oferta que fuera capaz por sí misma de suponer un aliciente para el desplazamiento". El resultado efectivo es que "tanto Barcelona Turismo como Agencia Catalana de Turismo están ya vendiendo la ciudad como un destino musical, algo que hace apenas unos años no pasaba", subraya Medem. Recientemente, por citar un ejemplo bien elocuente, un grupo de cincuenta personas procedentes de Reino Unido ha asistido en el Palau a la integral de las sinfonías de Beethoven bajo la batuta Sir John Eliot Gardiner. Y esto ha sido gracias a Barcelona Obertura.

 

Barcelona Global

Ese paraguas conjunto al que se refería Joan Oller lo facilitó Barcelona Global, una institución civil con más de mil socios -las setenta principales empresas del país, universidades, escuelas de negocio, fundaciones, profesionales, etc.- que facilitó el soporte necesario para poner en marcha esta iniciativa y afianzar su arraigo en la ciudad. Se trata de una institución con ocho años de vida, con el común afán de proyectar a Barcelona como una ciudad idónea para el desarrollo del talento y la actividad económica, en un mundo global y cada vez más urbano. Aproximadamente el 20 por ciento de sus socios son lo que denominamos barceloneses por elección, es decir, gente que ha nacido fuera de Barcelona pero que ha escogido la ciudad para vivir y trabajar allí. Con más de un millón de euros de presupuesto y sin subvenciones públicas, su lema es Make it happen. Su CEO, Mateu Hernández, nos lo cuenta en primera persona: "Barcelona Global surgió de la frustración de ver pasar muchas propuestas e iniciativas que no terminaban de concretarse, precisamente por la falta de colaboración y coordinación local. Nos unimos, pues, precisamente para que esas cosas terminasen pasando. En este sentido, solemos mantener reuniones estratégicas para planificar qué es lo que necesita la ciudad para seguir avanzando en la consecución de ese objetivo de ser un destino ideal para el talento. Hace ahora cinco años, en una de esas reuniones, surgió la cuestión de la música clásica, como un gran activo que había salido malogrado de la crisis económica. La idea que parecía asentarse es que había que salir de Barcelona para escuchar música clásica de calidad: Viena, Londres, París, Salzburgo... Pero Barcelona se había quedado atrás. Había cierta sensación de complejo. Pero Victor Medem, uno de nuestros socios en Barcelona Global, hizo un ejercicio de realismo para hacernos ver que esto no era así. Puso en una tabla toda la actividad musical que había en Barcelona durante un determinado periodo de tiempo, para hacernos ver que durante unas cuatro semanas al año, se daba la coincidencia en aproximadamente cinco días, de una serie de eventos extraordianarios de música en Barcelona. Pero esto no era visible, ni para la propia ciudad ni para el exterior, porque no se comunicaban ni se coordinaban de manera conjunta. Habiá una cierta dispersión en la propuesta". A partir de esa evidencia, se puso en marcha un grupo de trabajo para trabajar en la promoción exterior de Barcelona como una ciudad con algo que decir al mundo en materia de música clásica. Las primeras acciones consistieron en traer a prensa extranjera a esos determinados momentos en los que se producían felices e intensas coincidencias en la agenda musical de la ciudad. Y el siguiente paso fue hablar con los turoperadores para generar un flujo de visitantes canalizado a través de esta motivación.

 

Barcelona Obertura Spring Festival

Más allá de la lógica unión de esfuerzos, con una programación que se extiende a lo largo de toda la temporada, se observó la necesidad de generar un hito puntual, a modo de festival, que concentrase aun más la atención y los focos, tanto dentro como fuera de la ciudad. "Hacía falta un momento que condensase todo el esfuerzo y centrase los focos internacionales. Para asociar Barcelona a la música clásica como un atributo turístico de calidad hacía falta un festival", apunta Mateu Hernández. Surgió así la ideal del Barcelona Obertura Spring Festival, una cita que concentra la propuesta musical de la ciudad en el marco de un par de semanas, especialmente intensas. Este año coinciden en esas fechas, desde el 11 al 30 de marzo, nombres de enorme repercusión internacional, como Valery Gergiev, Philippe Herreweghe o Lang Lang, además el estreno en el Liceu de una nueva producción de Lohengrin, firmada por Katharina Wagner con Josep Pons a la batuta. "Cada vez vienen más grupos de otros países a Barcelona con la excusa de Barcelona Obertura y su oferta musical", explica Medem. Este año están previstos grupos de Japón, de Canadá, de Holanda, de Alemania, de Italia y de Suiza, entre otros países. Las cifras de la pasada edición son sin duda elocuentes con la implicación de hasta 40 entidades locales. Entre el 4 y el 17 de marzo de 2019, se contabilizaron 33.800 asistentes a un total de 50 conciertos, con la participación de 381 músicos, 136 compositores, 8 orquestas y 6 coros, interpretando la friolera de 324 obras distintas. "La música clásica es un activo, si se quiere minoritario, un nicho al fin y al cabo, pero con un enorme potencial en el sector turístico", apostilla Medem, quien es el responsable de aglutinar el trabajo de las tres instituciones musicales de la ciudad.  

 

Barcelona Obertura City+

Aunque el principal acicate para la puesta en marcha de Barcelona Obertura tenía que ver con la proyección exterior de la ciudad, buscando un turismo de calidad y cada vez más sostenible, desde muy temprano quedó claro que el reto era doble, ya que no serviría de mucho generar una gran atracción en el exterior si en la propia ciudad no había una mayor conciencia del potencial musical de Barcelona. Así lo explica el propio Victor Medem: "Cuando presentamos este proyecto a las instituciones de la ciudad, quedó muy claro que era necesario proyectar estos activos musicales hacia adentro, no solo buscando la repercusión internacional. Por eso creamos un ciclo de conciertos gratuitos, Obertura City+, en los diez distritos de la ciudad, llegando a todos los barrios, marcando una especie de hito en una ciudad donde faltaba un festival de música clásica propiamente dicho". Con esta propuesta lo que podría parecer, simplemente, otro festival internacional de música se convierte en una genuina y verdadera apuesta de ciudad, en clave musical. Con el añadido de que esta propuesta de conciertos gratuitos se apoya en el talento más joven, pues muchos de los músicos que actúan se han formado en las principales escuelas de música de la ciudad, como el Conservatorio del Liceu o en la Esmuc. De alguna manera este Obertura City+ sirve de plataforma para el lanzamiento de los músicos que después nutren las formaciones estables de la ciudad, como la Orquesta del Liceu o la Orquesta de Barcelona, además de muchos grupos de cámara o el mismo Orfeó Catalá.

Por otro lado, la oferta de conciertos del Obertura City+ se propuso generar una mayor complicidad con la ciudad y su patrimonio, yendo más allá de los tres grandes escenarios (Palau, Liceu y Auditori) que acogen el grueso de la programación de Barcelona Obertura. El resultado es una amplísima diversidad de espacios donde se desarrollan estos eventos gratuitos: "Buena parte de esta programación se desarrolla espacios increíbles de Barcelona como la Fundación Joan Miro, en la Prisión Modelo, en la Casa Batlló o en el Pabellón Mihes van der Rohe, lugares emblemáticos de la ciudad, que la música ayuda a redescubrir", en palabras de Victor Medem. Este Obertura City+ tiene este año tres ejes principales que articulan su propuesta:

Por un lado la Maratón Beethoven, donde se interpretan sus 32 sonatas, un corpus artístico muy importante que hacía tiempo que no se abordaba de manera integral en Barcelona. La interpretación corre a cargo de una amplia nómina de pianistas jóvenes del país, excepto el galés a Llŷr Williams. Junto a éste actuarán Maria Canyigueral, Juan Barahona, Marta Puig, Marc Serra, Noelia Rodiles, Mario Mora, Eudald Buch, Victor Braojos y Alba Ventura.

El Universo Robert Gerhard, en ocasión del aniversario de este compositor. Es un pequeño recorrido a través de los contemporáneos de su obra que marcaron su propia composición. Se ponen así en diálogo, por ejemplo, su segundo cuarteto con uno de los cuartetos de Britten. También un concierto de tríos con música de Pedrell y de Granados, en diálogo con la obra de Gerhard. También viene a Barcelona el al Aron Quartet, para interpretar obras de la Segunda Escuela de Viena, como el Cuarteto op. 7 de Schönberg, que mantuvo una estrecha relación con Gerhard, quien de hecho le invitó a pasar esos meses que vivió en Barcelona.

Hay un tercer eje temático, Fusión Europa, donde se busca dar una visión diferente al canón de la música clásica. En este sentido es paradigmático el recital del violagambista sevillano Fahmi Alqhai, con grandes obras del barroco pero también con variaciones sobre temas de Jimi Hendrix y temas populares. También se ha previsto un homenaje a Paul Celan, con un relato en torno a los campos de concentración. 

También se ha programado un concierto especial en la Sagrada Familia, un lugar sin duda icónico para Barcelona, donde no hay apenas conciertos. Este año se hará un concierto coral con el grupo Barcelona Ars Nova, con dirección de Mireia Barrera y con Juan de la Rubia, el organista titular de la Sagrada Familia.