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Ferran Albrich: "Abrir esta edición de la Schubertíada es un honor y una gran responsabilidad"
El próximo día 16 de agosto, junto con la soprano Elionor Martínez y la pianista Victoria Guerrero, el barítono catalán Ferran Albrich inaugura una nueva edición de la Schubertíada de Vilabertran. En ocasión de esta importante cita para su trayectoria, conversamos con él para conocer con más detalle su acercamiento al lied y sus recientes y próximos compromisos, tanto dentro como fuera de España.
En ocasión de su presencia en el concierto inaugural de la Schubertíada de este año, me gustaría empezar recapitulando su relación con el lied. ¿Cuándo y cómo surge su interés por este género?
Yo estudié en el Conservatorio del Liceu, con Dolors Aldea, y ella misma tuvo una educación muy rica en ese sentido, de sus años en el Mozarteum de Salzburgo. Ella conocía mucho el repertorio y me despertó el interés por el lied desde el principio. Y esto sumado, claro, a mi pasado como cellista.
¿En qué sentido?
Bueno, creo que el lied, como forma expresiva, es lo más próximo que hay, en la música vocal, a lo que sería una sonata para cello y piano. Y al hacer el paso, en mi caso, del violonchelo al canto, el lied me supuso una transición muy natural.
Por otro lado, he tenido la suerte de tener desde muy pronto el apoyo de la Schubertíada y de la Fundación Franz Schubert, quienes han confiado en mí desde el principio. Hice dos academias con ellos, una con Wolfram Rieger y otra con Matthias Goerne.
Una confianza que se concreta ahora en su presencia, como ya decíamos, en el concierto inaugural de la presente edición de la Schubertíada.
Así es. Este honor, porque así lo siento, culmina todo un recorrido. Es la primera vez que un cantante español inaugura la Schubertíada. Es todo un honor y me lo tomo como una responsabilidad enorme.

¿En qué momento se produjo ese cambio que decía, desde el violonchelo al canto?
Ambas disciplinas fueron en paralelo durante varios años, yo tenía de hecho mi vida más o menos estable como violonchelista, pero llegó un punto en el que hice el cambio definitivo al canto.
Ese momento se precipitó en 2019 cuando participé en el Concurso Primer Palau, en Barcelona. Al año siguiente debuté ya en la Schubertíada y en ese momento me llegaron ya algunas propuestas para cantar como solista. Fue algo bastante natural y bastante orgánico, a decir verdad.
En ese contexto, y con la pausa impuesta de la pandemia, tomé la decisión de dedicarme ya de forma íntegra al canto, algo que se terminó de precipitar cuando empecé a trabajar con Humberto Orán y Musiespaña, lo que ha ido abriendo cada vez más puertas hacia compromisos de mayor entidad.
El apoyo de Humberto ha sido fundamental para impulsar mi carrera. Entre él y la Schubertíada diría que son los dos pilares con los que se ha ido construyendo mi trayectoria hasta el día de hoy.
Recientemente, hace apenas unos meses, cantó el monólogo de Hans Sachs en Los maestros cantores, con la Orquesta de RTVE. Pocos cantantes jóvenes y españoles se atreven con ese repertorio. Creo, en fin, que el resultado de esa interpretación fue una sorpresa para muchos.
Sí, empezando por mí mismo (risas), honestamente lo digo. Lo cierto es que en estos dos últimos años se han ido sumando compromisos importantes, con orquestas y entidades de cada vez más relevancia y viéndome en repertorios muy distintos, descubriendo yo mismo la flexibilidad de mi instrumento.
Hace unos meses, el pasado otoño, estuve en Viena debutando en el Theater an der Wien con Il combattimento di Tancredi e Clorinda de Monteverdi. También estuve en el Festival Monteverdi de Cremona. Paralelamente estuve preparando repertorio de lied y en un determinado momento llegó la ocasión de cantar este monólogo final de Hans Sachs con la Orquesta de RTVE.
Es cierto que yo, a mi edad y con mi voz, no podría abordar al completo el personaje de Hans Sachs; sería una imprudencia, no es el momento. Pero cuando llegó esta propuesta del maestro Christoph König, con el enfoque que él me explicó que quería darle, me pareció una buena ocasión para probar la partitura. Wagner es un repertorio muy exigente, qué duda cabe, pero en algunas de sus obras no queda tan lejos de lo que sería cantar un Bach por ejemplo, sobre todo si se priorizan el texto y la dicción.
Al hilo de esta cuestión de la flexibilidad del instrumento para abordar diversos repertorios, ¿cuáles son los intereses de su agenda ahora mismo? Mirando su agenda veo mucho Mozart, por ejemplo.
Hasta el momento he desarrollado mi carrera en el repertorio barroco y han confiado en mí directores, sobre todo en Italia y en Austria, con quienes he podido conocer mejor la obra de Monteverdi, atendiendo mucho al texto, que es algo que me parece fundamental.
De cara al futuro, y manteniendo esto como centro de mi agenda, con formaciones de confianza como Vespres d´Arnadí, sí me gustaría ir ampliando el repertorio con algunos roles como el Conde de Las bodas de Fígaro que debutaré en la temporada de Ópera a Catalunya.
También me gustaría ver qué roles de Wagner se pueden asumir de una manera razonable, en un futuro no muy lejano. Y todo esto, sin abandonar lo más mínimo el camino del lied, por descontado. En línea con esto, de hecho, estoy contento porque voy a grabar mi primer CD de canción poética en noviembre.

Hablemos más de este proyecto, conviene contarlo.
Sí, es un proyecto en colaboración de la pianista con la que trabajo siempre, Victoria Guerrero, que sabe mucho más de lied que yo (risas). En este CD, para el que hemos lanzado una campaña de crowdfunding, contaremos también con Oriol Prat, que es el cellista del Cosmos Quartet. Vamos a grabar unas piezas que yo encargué con el apoyo de la Schubertíada y que se estrenaron allí en 2023, en homenaje al poeta Joan Margarit, que fue Premio Cervantes en 2019. Son obras para este singular trío, en una formación muy poco habitual pero muy original. Hay por supuesto algunas cosas para esta formación, por ejemplo del propio Brahms o de algunos compositores posteriores como Joseph Marx o Frank Bridge.
¿Será su primer experiencia discográfica?
La primera con un proyecto propio, digamos, pero ya este año participé como solista en la grabación del Vespro della beata vergine de Monteverdi en Brescia y también estuve grabando un oratorio de Carles Baguer que saldrá próximamente, con Vespres d´Arnadí.
Ha mencionado bastantes compromisos fuera de España, en países como Italia o Austria. ¿Qué compromisos futuros tiene en nuestro país?
Curiosamente estoy teniendo más agenda fuera de España, sí, pero este año como digo tengo esta oportunidad con Le nozze di Figaro en Sabadell y también estaré en Pamplona, en Baluarte, con Dido y Eneas en noviembre. Pero tampoco tengo prisa, con una voz grave masculina como la mía creo que es bueno tener prudencia e ir encontrando mi lugar poco a poco, sin encasillarme y sin perder la versatilidad.
Volviendo al concierto de apertura de la Schubertíada de este año, ¿qué repertorio van a presentar allí junto con Victoria Guerrero?
Nos ceñimos en buena medida al encargo que nos hizo Víctor Medem, ahora ya nuevo director de L´Auditori pero que fue quien nos invitó a inaugurar la Schubertíada con este concierto. Por supuesto dedicaremos un espacio importante a Schubert, que es lo propio para abrir un festival así. Y terminamos con una selección de canciones de Eduard Toldrà, entremezclando algunas de sus piezas más conocidas con otras que a menudo quedan más a la sombra. Y entre medias haremos algunas piezas de Fauré, Viardot y Debussy, en concreto un repertorio bastante infrecuente de este último, las Fêtes galantes.
Volviendo a su agenda, ¿qué compromisos destacaría de los meses por venir?
La próxima temporada vuelvo a cantar El Mesías, esta vez debutando con la Orquesta de Málaga, con quienes no he trabajado nunca hasta ahora. Volveré también al Winterreise de Schubert, algo que me apetece mucho, es una obra maravillosa. Y debutaré La Creación de Haydn con Vespres d´Arnadí, una obra que nunca había cantado como solista a pesar de haberla podido hacer formando parte del coro, con Jordi Savall.
También voy a colaborar nuevamente con La Ritirata, un conjunto que siempre ha confiado mucho en mí, en esta ocasión celebrando en Bilbao el 200 aniversario del fallecimiento de Arriaga. Y en el mes de marzo tendré la suerte de podré cantar tanto La Pasión según San Mateo, con la Orquesta de RTVE, como La Pasión según San Juan, en este caso en Vigo.

Fotos: © May Zircus