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Una pequeña joya

30/04/2022. Bilbao. Teatro Arriaga: Erwärtung, de Arnold Schönberg. Ausrine Stundyte (soprano), Gaizka Chamizo (actor) y Andrei Hovrin (piano). Dirección de escena: Calixto Bieito.

Por segundo año consecutivo el Teatro Arriaga ha programado dos funciones de la ópera breve Erwärtung (La espera), de Arnold Schönberg. El año pasado las restricciones de la pandemia dificultaron nuestra presencia y la de muchos foráneos  y en esta edición hemos podido responder a la propuesta imaginativa y algo provocadora del teatro. No es nada usual que un espectáculo operístico dure apenas cuarenta minutos y antes de las ocho de la tarde ya nos encontremos de vuelta en las calles de la capital vizcaína; y es que la dirección artística decidió no completar la velada con algún otro título complementario y así creo que batimos el record de menor duración de una noche de ópera.

Nada más entrar al teatro advertimos que todo se había dispuesto en el orden inverso al natural. La mayoría de los espectadores están dispuestos en el escenario –unos ciento cincuenta- mientras la otra cincuentena perceptible desde mi localidad está situada en las plateas y los distintos palcos que rodean el patio de butacas. Y ello es así porque dicho patio está preparado para la actuación de la soprano y actor. En el centro mismo del patio el piano, perpendicular al escenario y junto al mismo, un minúsculo escenario cubierto de flores rojas desde la que comenzará su actuación la soprano.

A partir de ese momento la cantante utilizara todo el patio –del que se han eliminado alguna de las filas- como escenario, correteando por los pasillos internos, subiéndose a las butacas hasta encontrar el cadáver de su amado. Porque el responsable de escena, Calixto Bieito, va a utilizar este hecho- aquí personalizado por el actor Gaizka Chamizo- como elemento indispensable pues desde el inesperado encuentro y hasta el final de la obra esa mujer sin nombre va a utilizar el cadaver para abrazarlo, acariciarlo y desnudarlo. Y es que en ese monólogo, mientras sostiene su cuerpo, la mujer ira desnudando al hombre hasta completar el proceso y abrazarlo en un último instante. Impecable el actor en un papel nada sencillo, ensangrentado e inerte, mientras está en brazos de la mujer, siendo trasladado de un sitio a otro y colocado en distintas posturas forzadas entre las butacas.

Erwartung Arriaga22 c

Erwärtung es la historia de una mujer que desea, espera, ama, sufre y se atormenta al vivir –al principio- la soledad de la espera y, más tarde, el dolor por el encuentro con el cadáver de la persona amada. Ella es la única voz así que la soprano Ausrine Stundyte se convierte en el punto en que convergen todas las sensaciones que fluyen de la música de Schönberg. Tiene, por lo tanto, además de tener que afrontar todo el monólogo vocal, llevar adelante un esfuerzo físico nada despreciable. Vocalmente intachable. La mujer de Stundyte está lejos de ser débil; más bien es una mujer decidida, fuerte, que sufre pero, al mismo tiempo, tiene iniciativa y energía que le permite hacer frente a la situación.

Desde el piano Andrei Hovrin hazo una labor merecedora de todos los halagos y nos permite paladear el esqueleto de una obra que aun bebe del último romanticismo y que ya se coloca en las puertas de lo que luego conoceremos como dodecafonismo. Somos conscientes de que apostar por la versión pianística supone limitar y mucho la paleta orquestal, brillante, del compositor pero su labor fue sobresaliente.

Es de desear que esta única pincelada del Teatro Arriaga para la lírica representada sea el preludio, tras dos años tan duros, para que la ópera y la zarzuela lleguen con mayor presencia a la programación del emblemático teatro bilbaíno.

Fotos: © E. Moreno Esquibel