ensayo fille luis marianoEnsayo de "La fille du régiment". 

Todos los objetivos

Irún. 12/11/2022. Centro Cultural Amaia. G. Donizetti: La fille du regiment. Paula Sánchez-Valverde (Marie). Maela Vergnes (Marquesa de Gazteluzar). Haruo Kawakami (Tonio), Pablo López (Sulpice). Darío Maya (Caporal). Gorka Robles (Hortensius). Orquesta Sinfónica y Coro Luis Mariano Dirección musical: Aldo Salvagno. Dirección escénica: François Ithurbide.

Irun y su Asociación Lírica Luis Mariano han tratado, con humildad y empeño infinito, ofrecer desde 2003 ópera de calidad siempre dentro de unas posibilidades y con unos medios concretos. En algunas ocasiones estos medios impiden se cumplan las perspectivas y así, un servidor mismo, ha llegado a escribir que algunos títulos y/o algunos compositores se quedaban fuera de las posibilidades de la asociación y los cuerpos estables que la sostienen. En otras ocasiones, sin embargo, se produce un encantamiento por el cual se cumplen los objetivos principales que no son sino hacer pasar a los aficionados de la zona un par de horas largas más que agradables y dar oportunidades a cantantes jóvenes de foguearse en esto del mundo profesional de la ópera.

Pues bien, todas estas circunstancias se han dado en esta única función de La fille du regiment, en la que los cantantes y el público han podido terminar más que satisfechos al recibir cada uno el feedback del contrario y así, advertir los artistas el disfrute del público y este, la calidad del quien se ha subido al escenario.  Me cuesta recordar una función en la que todo saliera tan rodado en el Centro Cultural Amaya como la que nos ocupa

La clave han sido unos solistas sin fisuras, una agrupación coral solvente y un título propenso a la alegría y el disfrute. Y permítaseme decir que en la primera parte la estrella de la noche fue la soprano pamplonica Paula Sánchez-Valverde, que se llevó la función de calle. La fille du regiment es una de esas óperas en las que se dice que trabaja la soprano y el éxito se lo lleva el tenor si es capaz de resolver con acierto su popular aria, pero en este caso fue ella quien supo llevarse el gato al agua. Y ello no solo por un canto sobresaliente sino por una actuación llena de chispa e ingenio. Por poner solo un ejemplo, raro infrecuente es que se aplauda en medio de la lección de música del acto II, al desafinar la soprano como una mula mientras representaba su aburrimiento con la música del gusto de su “tía”. En el acto I la vistió su peor enemigo pero con todo, su función fue ejemplar. Su Tonio enamorado fue el tenor japonés Haruo Kawakami que aunque comenzó algo frio se fue entonando hasta ser capaz de resolver con acierto su gran reto, el aria Ah, mes amis!, del acto I.  Su voz no es grande y me temo que en otro escenario el resultado sería otro pero solo cabe felicitarse por su actuación.

Brillantes y muy solventes los dos adultos, el Sulpice del barítono malloquín Pablo López, recien llegado del Teatro de la Zarzuela y que dio al papel la relevancia y la vis cómica necesarias; y un auténtico lujo la marquesa de Gazteluzar de Maela Vergnes. Y es que la Asociación Lírica Luis Mariano se tomó la libertad de alterar en algo la trama de la ópera, colocándola en la misma ciudad en torno a la batalla de San Marcial y, en consecuencia, la habitual marquesa de Birkenfield se transformaba en la de Gazteluzar, en referencia a la fortificación existente en el lugar y que ha sido protagonista en distintos momentos históricos de la ciudad fronteriza. También se altero el nombre de la marquesa de Krakenthorp, sustituyéndola por la de Gaztelugatxe.

El único pero que podría ponerse a la función partiría de la orquesta, que enseñó la limitaciones habituales mientras que en la parte coral es de agradecer la aportación del Coro Eragiyok, que asumió el papel del regimiento, haciéndolo de forma brillante.

No quiero terminar esta reseña sin hacer dos pequeñas reflexiones que habrían de entenderse en forma de aportación desinteresada. Por un lado, no deja de ser curioso que despues de que durante demasiados años no se representara La fille du regiment en Gipuzkoa este titulo aparezca en apenas cien dias en dos escenarios distantes apenas dieciocho kilometros, como son el Kursaal donostiarra y el centro cultural irundarra. Supongo que es clamar en el desierto pero, ¿tan difícil es que las distintas iniciativas operísticas de la provincia tengan una mínima coordinación a la hora de programar?

Por último, la función comenzó con treinta minutos de retraso. La asociación gusta de los preámbulos, las más de las veces justos y emotivos pero también creo que respetar la hora anunciada para el inicio de la función tiene su importancia y anunciado el mismo a las 19:00 horas parece poco serio que la orquesta afinara a las 19:27.

Así pues, una velada exitosa y que, rompiendo lo que ha sido costumbre, no tendrá segunda función. Desconozco si es un hecho puntual o una decisión de mayor calado de la entidad programadora. Si esto último fuera supondría un paso atrás relevante. Lo cierto es que el centro estaba completo al 90% del mismo y ello es digno de aplauso. Próximamente se presentara la vigésima temporada y ya estamos sobre ascuas.