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Hinojosa y los premiados

Barcelona, 14/12/2023. Palau de la Música Catalana. Obras de Vivaldi, Bach y Mozart. Bach Collegium Barcelona. Cor Bruckner. Solistas: Maria Hinojosa, Maine Takeda, Matthias Daehling, Marc García y Charles  Baigent. Dirección: Pau Jorquera.

La velada del 14 de diciembre en el Palau de la Música Catalana se desarrolló con motivo de la Salvat Beca Bach 2024,creada en 2014 por Pau Jorquera ‒actual director de Bach Collegium Barcelona‒ y Daniel Tarrida ‒actual director de la Fundación Bachcelona y del Festival Bachcelona-  con el objetivo de impulsar la carrera de talentosos jóvenes cantantes de entre 18 y 32 años. Los beneficiarios de la mencionada beca eranla soprano japonesa Maine Takeda, el contratenor aleman Matthias Daehling, el tenor catalán Marc Garcia y el bajo inglès Charlie Baigent, que previamente habían recibido una clase magistral centrada en el repertorio de este concierto de la soprano Maria Hinojosa y que cantaron durante la noche dos cantatas de Bach.

Todo ello hizo inevitable el típico discurso inicial que pacientemente recibió un público que había ido a ver, a oir, o a ambas cosas, cuatro cantatas. Dos de Bach, una de Vivaldi y otra de Mozart. No en este orden, porque el programa ya anunciaba que la cantata de Vivaldi aparecería intercalada entre las dos de Bach. Ello no se debía a motivos cronológicos (lo cual hubiera tenido sentido) puesto que en realidad la cantata "In furore iustissimae irae", RV 626 de Vivaldi era la más antigua de las piezas del programa. El orden del programa tenía más bien el objetivo de dar descanso a las dos intervenciones de Maria Hinojosa, que justamente no coincidían con las  cantatas de Bach.

Ello tiene todo el sentido del mundo porque las intervenciones de Maria Hinojosa fueron lo más relevante de la sesión, si excluimos la puesta de largo de los premiados. No en vano la soprano catalana se responsabilizaba de las piezas de virtuosismo: "In furore iustissimae irae", RV 626, de Vivaldi, y "Esultate, jubilate" de Mozart. Y lo hizo de modo formidable.

El programa se iniciaba con la cantata "Schwingt freudich euch empor", pieza bellísima como el conjunto del programa elegido para la ocasión. Las prestaciones del Cor Bruckner Barcelona no fueron las mejores imaginables en su intervención inicial, pero la correción tècnica de Matthias Daehling (contratenor), la progresión del coro y los buenos servicios del Bach Collegium Barcelona dieron lustre a la velada.

Maria Hinojosa afrontaba en ese momento una pieza de gran exigencia: "In furore iustissimae irae" de Vivaldi.  Como el "Esultate, jubilate" de Mozart de la segunda parte, está catalogado como motete, a diferencia de las dos piezas de Bach que completaban el programa. Y es de gran exigencia no solamente por los pasajes de virtuosismo sino también por la longitud de la parte en ambos casos. La exigencia virtuosística es, si cabe, mayor todavía en el motete de Vivaldi y por lo tanto este era el momento de máxima exposición de la soprano. La interpretación fue irreprochable, brillante y expresiva. Aun cuando ciertas notas pudieran aparecer demasiado cubiertas, el esplendor de las coloraturas y de la dicción incuestionable lo cubrieron todo.

La segunda parte fue más de lo mismo en este sentido: un  nivel instrumental y coral correctos (más el primero que el segundo), unos solistas premiados muy solventes, una dirección que podría haber tomado caminos más arriesgados... y las exhibiciones de Maria Hinojosa, tan de agradecer.

En el "Wachtet, betet!" de Bach se volvieron a mostrar la solvencia de los conjuntos y también sus limitaciones. Y en el "Esultate, jubilate" de Mozart Hinojosa volvió a exhibir lo gran cantante que es. Por matices,por  capacidad y por todo lo que se le puede pedir a una soprano.

La sesión se cerró con un repertorio interesante, unos ejecutantes eficientes y una sopano virtuosa. No se puede tener todo pero teniendo en cuenta el discurso inicial todo fue un crescendo fabuloso que nos permitió disfrutar de unas obras extremadamente interesantes y de una soprano excelente. No hubiera estado de más, ya que hoy en dia se llevan las moderneces y no está bien visto el programa de mano, que nos ofrecieran subtítulos para seguir las peripecias deJesús y los otros.