Casals Schubertiada2018 

Sobran las palabras

Vilabertrán. 02/09/2018. Schubertíada. Haydn: Las siete últimas palabras de Cristo en la cruz. Cuarteto Casals.

La Schubertíada a Vilabertran, en septiembre, tiene un qué se yo de especial. De distinto. Invariablemente, las temperaturas bajan, la tramontana se muestra más amenazante, aparecen las primeras lluvias y se concentra el grupo más irreductible asiduo al festival. Todo eso aporta a los últimos conciertos del certamen de cámara ampurdanés un aire otoñal muy distinto al de los calores y sudores de las veladas de agosto en la canónica. Y, claro está, estos últimos conciertos de septiembre marcan el final de un verano, otro más, plagado de intensas sesiones musicales y nos señalan el camino de vuelta, melancólico, a la gran ciudad.

Este particular estado de ánimo, casi monacal, que se da en Vilabertran, mezcla, de modo ideal, con determinadas propuestas musicales, de carácter íntimo e incluso místico. Por eso, la propuesta del Cuarteto Casals de interpretar Las siete últimas palabras de Cristo en la cruz era tan atractiva. Más aún si tenemos en cuenta la sensacional grabación que para Harmonia Mundi ha hecho este extraordinario cuarteto catalán.

Así pues, las expectativas eran máximas y, tras una excepcional introducción al texto y contexto de la obra por parte de Carlos Calderón, la pequeña iglesia románica se llenó para asistir al oficio músico religioso. La propuesta del cuarteto incluía al poeta Jordi Predals recitando sus poemas inspirados en la obra, algo no sólo interesante sino casi necesario, tanto por el significado religioso de la pieza como por la propia dinámica musical de una obra consistente en siete adagios, dedicados a cada una de las míticas y místicas palabras.

La combinación de dos códigos expresivos, como pueden ser la música y la poesía en este caso, siempre plantea dificultades ya que ambos mensajes deben tener un discurso unificado, tanto en lo que respecta al discurso como al tono, por lo que la propuesta se preveía arriesgada. Y los resultados pusieron de manifiesto esta dificultad. Predals es un poeta y recitador catalán con una amplia obra editada a pesar de su juventud, que ha colaborado regularmente con diversos medios de comunicación, divulgando tanto su obra como el género poético en general.

Para esta propuesta, ha escrito unos poemas centrados en las famosas siete palabras y el calvario de Cristo que, más allá de su calidad literaria - difícilmente discernible con detalle debido a una sonoridad mejorable, al menos desde localidades lejanas -, desconcertaron por el tono, narrativamente respetuoso pero presuntamente irónico, tanto de los versos y del tratamiento de la rima, como por el estilo declamatorio, de rancias reminiscencias parroquiales, que en ningún momento llegó a cuajar con la versión musical. La sensación final fue que la elección de Pedrals no fue la más acertada y que, por momentos, pudo llegar a poner en peligro la trascendente versión musical del Cuarteto Casals.

Pero la calidad del cuarteto y la entidad de la obra pudieron con todo, firmando una clausura de la Schubertíada al nivel excepcional de esta edición. La claridad y calidad tímbrica conjugó con un discurso definido y profundo, con momentos de intenso dramatismo, como el Consummatum est (Sonata VI), y detalles de un virtuosismo de conjunto extraordinarios, como la filigrana de las modulaciones dinámicas en los pizzicati del Sitio (SonataV).

Utilizando arcos barrocos y con Abel Tomás como primer violín, los Casals impresionaron una vez más por un sonido empastado pero de una transparencia milagrosa, con ataques impecables, precisión rítmica absoluta, dominio del estilo y un tratamiento del vibrato inteligente y medido. La variedad expresiva y la ingente cantidad de colores, algo indispensable en una obra sostenidamente grave, pusieron de manifiesto lo que ya hace años que venimos confirmando: la calidad de un cuarteto que se ha convertido, por méritos propios, en una referente a nivel internacional.