Osimun_2024_Anna_Tena_2.jpg© Anna Tena

Osimun Quartet: "El cuarteto de saxofones ha demostrado ser una formación con infinitas posibilidades"

En ocasión de su actual gira por los Países Bajos conversamos con el Osimun Quartet, uno más de los cuartetos de saxofones que ha ganado proyección y renombre en apenas dos años de trayectoria. Dialogamos aquí con sus cuatro componentes: Diego Dávila Cabanillas (saxofón soprano), Fátima Alcázar (saxofón alto), Inés González (saxofón tenor) y Ricard Martínez (saxofón barítono).

¿Cuándo y cómo surge el Osimun Quartet? ¿Quiénes forman el grupo y cómo se encontraron?

Osimun Quartet nace en 2022 en Maastricht, donde parte del cuarteto realiza los estudios de Máster. El grupo surge desde la motivación por lanzarse al mundo profesional de la música de la manera en que nos sentíamos más cómodos y que más nos aportaba como intérpretes: hacer música juntos y compartir el escenario con los compañeros con los que tratas y trabajas día a día.

Inés y Ricard (saxo tenor y barítono) se conocieron en Maastricht mientras estudiaban con Eva van Grinsven, saxofonista barítono del prestigioso cuarteto holandés Berlage. Junto con otros dos alumnos del centro, formaron Osimun. Pocos meses después, se unió Fátima (saxo alto), quien en ese momento estaba cursando su máster en la Hochschule de Colonia bajo la tutela de Daniel Gauthier. Fátima ya tenía amistad con el cuarteto, por lo que su incorporación fue natural.

El último en unirse fue Diego, que se encontraba estudiando en Groningen en aquel entonces. Algunos miembros del cuarteto lo conocían por haber coincidido con él en proyectos en España.

Curiosamente, aunque todos somos españoles, tuvimos que encontrarnos en Holanda y Alemania para formar este grupo de música de cámara.

¿Les anima la dedicación a un repertorio en particular?

Actualmente trabajamos en un repertorio amplio y diverso, tanto en estilo como en época. Nuestro repertorio abarca desde transcripciones propias de música renacentista hasta obras contemporáneas y composiciones encargadas por nosotros mismos, en las que, cuando es posible, nos gusta participar activamente en el proceso creativo.

Más que seguir una línea estilística o cronológica, nos gusta escoger el repertorio a partir de un concepto expresivo general o un arco dramático, como si quisiéramos contar una historia a través de la música. Esto nos permite integrar obras de casi cualquier tipo sin imponernos límites. Si una pieza nos gusta, nos parece interesante y encaja con nuestro concepto, nos tiramos a la piscina y la incorporamos, independientemente de su estilo o de si fue originalmente escrita para saxofón, siempre que consideremos que funciona con nuestra formación.

Además, tenemos un compromiso especial con la recuperación de repertorio que, por diversas razones, ha permanecido en un segundo plano, como ocurre con muchas obras de mujeres compositoras. Del mismo modo, nos dedicamos activamente a enriquecer el repertorio del cuarteto de saxofones, dando voz a compositores y compositoras de nuestro tiempo.

La eclosión de los cuartetos de saxofón es un hecho ya incontestable, a nivel europeo. ¿Cómo explicarían esta creciente presencia de una formación casi desconocida hasta hace apenas unos años?

A lo largo de estos años, el cuarteto de saxofones ha demostrado ser una formación con una sonoridad homogénea y flexible, capaz de ofrecer infinitas posibilidades. Jóvenes grupos con proyección europea e incluso mundial, como Kebyart, Berlage Quartet, Maat, Fukio y muchos otros increíbles cuartetos contemporáneos, han dejado claro que esta agrupación es tan interesante y versátil como el clásico cuarteto de cuerda.

Ver cómo otros saxofonistas han apostado plenamente por el cuarteto de saxofón y han mostrado su enorme potencial tanto a músicos como a programadores y al mundo de la música clásica en general es, sin duda, un gran impulso para que esta formación gane cada vez más reconocimiento y visibilidad.

Además, la versatilidad y libertad sonora del saxofón permiten adaptar obras originalmente escritas para otras formaciones, como cuartetos de cuerda, piezas para piano o incluso cuartetos vocales, enriqueciendo así la propuesta artística de quienes lo interpretan.

Osimun_2024_Anna_Tena_1.jpg© Anna Tena

¿Cómo trabajan sus programas? Entiendo que un factor determinante son siempre los arreglos para su formación, para la que en realidad no hay tanta música escrita expresamente, ¿no es así?

Nos gusta construir nuestros programas en torno a un concepto, dándonos total libertad a la hora de decidir qué incluir. Quizá esa “necesidad” de recurrir a transcripciones para no limitarnos únicamente a la música contemporánea es precisamente lo que nos permite explorar un abanico enorme de posibilidades. A partir del concepto que queremos transmitir, buscamos obras que nos ayuden a expresarlo de la manera más clara y efectiva posible.

Además, desde hace unos meses hemos decidido establecer una serie de “reglas” que intentamos seguir (siempre que tengamos la libertad de diseñar un programa desde cero). La primera es esforzarnos en incluir obras de compositoras que encajen con nuestro concepto. Hay muchas, pero la mayoría son poco o nada conocidas, y creemos que es nuestra responsabilidad como músicos de nueva generación investigar y darles visibilidad.

Si no podemos encargar una obra nueva, al menos incluimos alguna escrita recientemente (y si es de un compositor o compositora joven, aún mejor). También intentamos priorizar piezas que no hayan sido transcritas previamente para nuestro tipo de formación, para poder hacer nuestros propios arreglos y aportarles una voz más personal.

Otra de esas 'reglas' sería incluir siempre que sea posible a algún compositor o compositora español. Además, buscamos contrastes de estilo para que el programa sea dinámico y emocionante para el público. Y la regla más importante: que la obra nos entusiasme a todos y tengamos muchas ganas de trabajarla. ¡Si no, no tiene sentido!

Estos días llevan a cabo una intensa gira de conciertos por los Países Bajos, con el programa ‘If it´s not God, at least man’. ¿Cuál es el hilo conductor de este programa? Creo que combinan obras de autores tan diversos como Alexander Glazunov y Fanny Mendelssohn, junto al estreno de una obra de encargo, escrita expresamente para el cuarteto por el holandés Arjan Linker.

El título de nuestro programa If it's not God, at least man (Si no Dios, al menos hombre) surge de una cita de Federico García Lorca. A través de ella, queremos recoger el viaje espiritual y cíclico que el ser humano ha realizado a lo largo de la historia. Todo ello lo expresamos a través de un programa con música que comienza muy ligada a lo litúrgico o divino, que evolucionará de forma natural hacia un estilo más folclórico, mucho más humano y terrenal, para volver de nuevo hacia lo “sagrado” y ritual, pero en este caso dejando a un lado lo religioso y haciéndolo desde un punto de vista más humano y artístico.

Para expresar este recorrido a través de la música, comenzamos con movimientos de la pieza Recitation Book de David Maslanka, inspirados en corales de Bach y cantos gregorianos. Continuamos con el madrigal 'Ecco morirò dunque' de Carlo Gesualdo, que expresa el arrepentimiento tras una especie de ruptura con Dios. 

Tras ello, la Canzona variée de Glazunov actúa como una especie de reminiscencia de ese lugar sagrado, pero cada variación supone una evolución hacia una espiritualidad más humana y folclórica.

Proseguimos el viaje con Songs Without Words de Fanny Mendelssohn, que muestran la belleza y la ternura de la humanidad en su estado más puro. Después, seguiremos con Sólo el misterio de Joan Pérez-Villegas, una obra que celebra nuestra cultura y herencia. 

Finalmente, para la última obra del programa hemos querido colaborar con el joven compositor holandés Arjan Linker creando Nocturne, una obra para cuarteto de saxofones y cinta especialmente compuesta para el programa que nos llevará a una nueva experiencia religiosa a través de la música electrónica.

¿Cuándo les veremos por España? ¿Tienen ya citas en nuestro país?

Sí, estaremos muy pronto en España. Tendremos dos conciertos los próximos 8 y 9 de marzo en Mérida y Mollerusa (Cataluña), respectivamente. 

Después volveremos a España el 10 de mayo en uno de los conciertos de Resonare en Barcelona, y el 14 de julio en Cádiz, dentro del ciclo de  conciertos música de cámara que ofrece AIEnruta. ¡Estad atentos a nuestra página web y redes sociales, porque continuaremos anunciando nuevas fechas por España!