El ballet clásico se acerca al público
Eso no estaba en mi libro de Historia del ballet clásico. Mar Rodríguez Vacas. Editorial Almuzara. Córdoba, 2023.
No es España, en comparación con los países de nuestro entorno, un territorio donde el ballet clásico encuentre tierra fértil. No quiero decir que no haya afición, que la hay, y muy fiel por cierto, pero desde las entidades públicas y privadas no ha habido el impulso que podemos ver en países como Alemania, Francia, Italia o Reino Unido (por no hablar de Rusia). En estos lugares es evidente una tradición de afición por el ballet que en España no existe. Y no es que no haya aquí compañías de ballet (y de gran calidad), pero sigue sin ser un espectáculo con raíces consolidadas. En este contexto se agradece siempre la divulgación de este mundo cultural de la danza clásica que ayude a crear más afición y, por tanto, un público que reclame más producciones de ballet. Por eso el libro que la editorial Almuzara (dentro de su colección Eso no estaba en mi libro de…) ha dedicado a la Historia del Ballet Clásico y que firma la bailarina Mar Rodríguez Vacas.
Lo primero que se constata al leer el libro es el gran amor que por el tema tiene la autora, que aunque no practique ahora la danza profesionalmente, creo que siempre, si le preguntan dirá que ante todo es bailarina. El amor por este arte se nota en cada página, en cada anécdota y en cada capítulo de este libro que se lee con facilidad y con agrado porque mezcla con inteligencia y habilidad los aspectos más académicos con un gran número de comentarios curiosos que a los que siempre nos ha gustado la danza nos resultan reveladores y muchas veces simpáticos. El libro comienza con una breve historia de la danza como parte del mundo del arte pero después Mar Rodríguez comienza un deambular por la historia y recorremos los grandes centros artísticos donde comenzó el ballet clásico como ahora lo entendemos, especialmente la Rusia del siglo XIX, y con el nombre de Marius Petipa como estandarte. Conoceremos también los famosos “Ballets rusos” de Sergei Diaghilev, verdadero impulsor de la unión de las vanguardias musicales y artísticas con la danza. Nombres como Picasso en lo escenográfico, Stravinsky en la composición, Montreux en la dirección orquestal o Cocteau en la dramaturgia nos hablan de la importancia de esta propuesta del empresario ruso.
Tampoco se olvida la autora del mundo del ballet en España del que hace un interesante repaso y de la influencia de lo español (como pasó también en la ópera o en la composición orquestal) de lo español a través de ballets con Don Quixote o Paquita que siguen siendo piezas de repertorio en muchas compañías de todo el mundo. Es este, claramente, un libro divulgativo, curioso y entretenido que nos acerca a ese mundo tan bello como es el ballet clásico.