Sociología musical
Entre acordes e ideologías. José Luis Conde. Editorial Medio Tono. Madrid, 2023
Antes de entrar a reseñar el libro que hoy nos ocupa, quiero dar la bienvenida al mundo de la edición musical a un nuevo proyecto que nace lleno de ilusión y de muchas ideas. Se trata de la editorial Medio Tono que nace con la intención primordial de ser “un sello centrado exclusivamente en la divulgación musical, hecha con el rigor y naturalidad suficientes como para llegar al mayor número de lectores, expertos, aficionados”. Unos encomiables deseos que siempre vendrán bien a un mundo editorial en el que no sobran proyectos de este tipo.
Para inaugurar su biblioteca han elegido un libro de indudable talante sociológico. Se trata de Entre acordes e ideologías y lo firma el profesor y guitarrista argentino, además de conocido divulgador musical José Luis Conde, que con este título pretende relacionar de forma rigurosa la relación existente entre la música y la idea de nación que se va fraguando a partir de la Revolución Francesa y, sobre todo, a lo largo del siglo XIX. Estas interconexiones son parte de la naturaleza propia de la música, expresión siempre del sentir de un compositor que, lógicamente, vive una situación política y social que difícilmente puede disociar de su creación, especialmente en el ya mencionado siglo XIX y como no, en el convulso siglo XX, atravesado por dos Guerras Mundiales y por el peso inexorable de los totalitarismos, verdadero cáncer de la pasada centuria.
En la primera parte de su libro, Conde se centra principalmente en los países más fructíferos en la creación musical. Dos de ellos, Alemania e Italia, se ven inmersos en la unificación política y territorial y el afianzamiento de su idea nacional como concepto cultural y, por tanto, también musical. Francia, el tercer país estudiado, tiene como capital a París, la ciudad más importante culturalmente del continente europeo en esa época y que atrae al mayor número de artistas con la intención de triunfar en ella, lo que en aquel entonces significaba triunfar en el mundo occidental. También se repasan en esta parte los nacionalismos “periféricos” que aunque influenciados por los grandes núcleos artísticos del XIX tienen un carácter propio y acorde con la tradición musical y política de cada país, como es el caso español y la influencia que los vaivenes políticos tuvieron en un desarrollo musical más lento y menos profundo, menos enraizado con la población en general, que en muchos países de su entorno.
“La música como arte dirigido” da nombre a la segunda parte del texto y está claro por su título que se centra en cómo las dictaduras del siglo XX influyeron, controlaron y coartaron la producción musical de sus respectivos países. La Rusia soviética, la Alemania nazi y, en menor profundidad, la España franquista, son estudiadas con esa mirada empeñada en desentrañar las relaciones entre música y poder cuando éste ejerce su dominio sobre todas las facetas de la vida y, como no, también del mundo musical.
Es pues el de José Luis Conde un libro que interesará a todo aquel que quiera conocer cómo se han interrelacionado la música y el nacionalismo y cuya publicación abre una nueva página en la vida de la edición de los libros que giran alrededor de la música clásica con Medio Tono. Enhorabuena y mucha suerte.
