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Inmersión en el Romanticismo

Cantar el infinito. Música y palabra en torno al imaginario romántico. Irene de Juan Bernabéu. Editorial ½ Tono. Madrid, 2025

El último libro que publica la editorial ½ Tono, siempre atenta a diversos campos de la investigación musical, se adentra en uno de los temas de mayor interés y más estudiados en la musicología: el romanticismo. Cantar el infinito. Música y palabra en torno al imaginario romántico que firma Irene de Juan Bernabéu viene a unirse a esas investigaciones. Música, literatura y filosofía se entrelazan en un todo que da forma a una manera de ver la vida y enfrentarse a ella cuya influencia ha llegado hasta nuestros días. Pero el enfoque de De Juan parte de un punto de vista muy ameno y asequible sin perder nunca el rigor científico, y dirigido, especialmente, al melómano al que le interesa esa relación tan estrecha que se estableció durante el siglo XIX (y que se adentra también en el XX) entre la música y la palabra y que tanto influyó en una sociedad que iba avanzando rápidamente hacia la modernidad.

Como la misma autora explica en su introducción, cada capítulo del libro tiene vida propia, extensión diferente, enfoque particular. Se repasan los grandes nombres del movimiento romántico musical y sus influencias literarias partiendo de Beethoven, con un pie en el clasicismo pero abriendo caminos hacia nuevas formas de hacer música, hasta esa joya de interrelación mágica entre la palabra y la nota que supone La canción de la tierra de Gustav Mahler, con un pie en el siglo XX. A lo largo de siete capítulos, el lector podrá recorrer un siglo convulso en lo político, con movimientos revolucionarios que trastocarán el statu quo del Antiguo Régimen, tremendamente avanzado en lo industrial y, finalmente imbuido en una mezcla de melancolía, tristeza y pocas veces optimismo en lo musical.
 
Sería muy prolijo describir la cantidad de temas que De Juan va hilvanando para dar vida a ese tapiz tan amplio, tan bello y tan intrigante que es cómo el romanticismo impregnó la cultura y la vida de la Europa del XIX. Pero querría destacar dos capítulos que me han interesado especialmente: el titulado La poesía sin palabras: Schumann y Chopin y Aspirar al infinito: Richard Wagner. En el primero, el análisis del trabajo de dos de los músicos más arquetípicamente románticos tanto, por su vida como por su obra, nos brinda la ocasión de adentrarnos en obras que expresan solamente con notas toda la pasión de la palabra. En el segundo se repasan las creaciones del quizá más ambicioso músico del movimiento. Wagner se lanzó de manera obsesiva y tenaz a la búsqueda de ese infinito que se esconde detrás de la pasión de unir la música y la palabra. Tristan und Isolde es, a mi parecer el culmen de la esencia filosófica del romanticismo, la obra que recoge en esa totalidad que la caracteriza, lo que significa el movimiento.
 
Un punto importantísimo y fundamental es que cada capítulo incluye unas cuantas audiciones y que se recopilan en un listado de noventa piezas a las que se puede acceder a través de un QR. También hay un glosario de términos y una bibliografía de referencia.
 
Quien quiera conocer un poco más el romanticismo, que no se pierda este libro que se lee con franca comodidad y sin perder, insistimos, el profundo conocimiento del tema que demuestra la autora.