wagner cine

Wagner y el cine. Jeongwon Joe y Sander L. Gilman (editores) Fórcola Ediciones 2018

Otro libro sobre Wagner. Como se comenta en la introducción de este volumen, son innumerables los libros y estudios sobre la figura, la música y todo lo que gira alrededor del compositor Richard Wagner. Un personaje tan complejo, contradictorio y atractivo que no solo atrae a los estudiosos de la música sino a muchos otros especialistas. Podemos decir que su obra, sus escritos, sus memorias, se han estudiado del derecho y del revés y que seguirá esa atención porque ninguna opinión, ningún ensayo, es definitivo. Todo tiene un matiz, otro punto de vista otra visión.

En el libro objeto de esta reseña Joe y Sander recopilan en cinco partes (que luego comentaré) diversos estudios sobre un tema muy interesante como es la relación entre Wagner y el cine. Hay quien considera a Wagner el más “cinematográfico” de los compositores por esa aspiración fundamental en su obra de llegar a “la obra de arte total” , la llamada Gesamtkunstwerk. Pero no es sólo esto lo que une al llamado Séptimo Arte y al compositor sajón, hay relaciones de todo tipo: películas que llevan a la pantalla sus óperas, utilización de mil de maneras (alguna bastante torticera) de su música con diversos fines (amplio es el campo que ahí se abre con su antisemitismo, su monopolización por parte del régimen nazi, su egolatría). También su influencia en estructuras o sus famosos leitmotiv en bandas sonoras e incluso la aparición de su propia figura en películas que retratan la época en que vivió o su larga sombra, que se proyecta hasta el arte del video como demuestra algunas de las obras de Bill Viola.

El tema es amplísimo y los editores lo han dividido, como señalé más arriba, en cinco partes donde se compendian distintos ensayos y estudios independientes unos de otros sobre cada uno de los temas. La primera parte, que consta de cuatro ensayos, relaciona a Wagner con el cine mudo, el más cercano a él históricamente y sobre el que influyó de manera muy notable. Tres ensayos articulan la segunda parte centrada en “Las resonancias wagnerianas en la música de cine”, donde destacaría el firmado por William H. Rosar: La penumbra de la “ombra” wagneriana en dos films de ciencia ficción de 1951: El enigma del otro mundo y Ultimátum a la Tierra.

La tercera y cuarta parte ponen su foco en dos de los lugares de producción cinematográfica más importantes del s. XX: el todopoderoso Hollywood y  Alemania. En esta sección centran el interés las resonancias políticas y sociales que implican la relación entre Wagner y el cine producido en su patria y especialmente significativo es el trabajo sobre el compositor en la Alemania Oriental con el estudio sobre la película “El holandés errante” de 1964 y dirigida por Joachim Herz, con la clara intención de desligar la figura wagneriana de la órbita nazi, reivindicándolo como parte del patrimonio cultural alemán y no sólo de una tendencia política. La quinta parte nos habla de Wagner más allá de la banda sonora con diversos artículos como su relación con el artista plástico Viola que mencionaba más arriba.

Destacar, para finalizar, como siempre, la excelente edición de Fórcola, un álbum fotográfico muy atractivo, el interesante posludio sobre la búsqueda archivística del tema Wagner y el epílogo, firmado por Gilman, cuyo título es toda una declaración intenciones: Algunas reflexiones sobre Wagner y el cine, ópera y política, estilo y recepción.

Un texto, en fin, que destaca entre los dedicados y traducidos al gran Richard Wagner y que hará las delicias de melómanos y cinéfilos.

Foto: Fórcola Ediciones.