sopranos heroicos

PROFUNDO Y DIVULGADOR

Sopranos heroicos. Las voces de los héroes en la Ópera italiana desde Monteverdi a Bellini.
Thomas Seedorf. CEU Ediciones. Madrid, 2018.

Las dos palabras que dan título a esta reseña son el resumen del pequeño (por su tamaño, no por su importancia) ensayo que edita la editorial de la Universidad San Pablo CEU, obra del profesor alemán Thomas Seedorf. El estudio es profundo y divulgador porque al lector no habituado a la terminología vocal, especialmente a la de la ópera barroca y de principios del siglo XIX se le muestran de forma clara pero muy bien argumentada, con explicaciones técnicas accesibles pero rigurosas, todo lo que tiene que ver con la voz de los sopranos heroicos, refiriéndose sobre todo este término tanto a la tesitura vocal como al papel dramático del cantante en las óperas, casi siempre encarnando héroes de todo tipo (divinos, de la realeza, históricos, caballerescos) y definidos por sus actitudes guerreras que no son fundamentales en la acción, ya que será el amor el tema fundamental sobre el que pivotarán todas estas composiciones.

Es muy aclaratoria la introducción del profesor Menéndez Torrellas donde define con acierto los distintos términos utilizados en el ensayo y su traducción y adecuación del alemán (lengua en la que se publicó en primer lugar el trabajo) a nuestra lengua. Ahí se definen los orígenes de términos como soprano heroico, castrato o alto que permiten una mejor comprensión de las páginas que vendrán después. Seedorf va desgranando en los diversos capítulos un amplio cúmulo de información (perfectamente documentada al final del librito) sobre cómo es la evolución de esa voz tan particular. En primer lugar, y como no podría ser menos, se habla de los castrati o castrados, verdaderos protagonistas de la parte más importante de la ópera seria italiana que tiene su apogeo en el siglo XVIII. Esa ópera que prestigia y enaltece las cortes europeas que rivalizarán por contar con el castrato más famoso o más cotizado. Uno de los subcapítulos más chocantes (por no decir cruel) es el dedicado a cómo un joven prepúber se sometía a una operación que no garantizaba el futuro y el éxito que  solían ir parejo a estos cantantes, ya que, ni mucho menos, todos lo lograban. Ante la ilegalidad e inmoralidad de esta operación la Iglesia tenía una posición bastante ambigua, ya que durante mucho tiempo estuvo prohibido a las mujeres cantar en los templos, y el culto se surtía de estos castrati para sustituir algunas de las tesituras agudas. Después, por lógicas razones, este tipo de cantante irá desapareciendo, creando los compositores papeles de “transformistas” que asumirán las “contraltos músico”. Con la recuperación, a mediados del siglo XX, de algunas óperas barrocas los castrati son sustituidos por mezzos e incluso por tenores ligeros aunque eso suponga incluso transformar la partitura. Con el impulso historicista y la mayor presencia de las óperas barrocas en los escenarios operísticos se ha recuperado las tesituras originales con la figura, hoy imprescindible, del contratenor.

Un pequeño libro que da para mucho (destacar, como ejemplo, el estudio de papeles tan significativos de los sopranos heroicos como Alessandro -en óperas de Haendel o Cesti- Giulio Cesare y Achille, o también el capítulo final que comenta los cambios que acaecen en el mundo musical y operístico como consecuencia de la Revolución Francesa y la época napoleónica y que abocará a la desaparición de los castrati) y del que se aprende sin que el lector no iniciado se sienta agobiado por los tecnicismos.

Foto: CEU.