libro historia opera mira 1

DIVULGAR SIEMPRE ES NECESARIO

Eso no estaba en mi libro de… Historia de la Ópera. Pedro González Mira. Ediciones Almuzara. Córdoba, 2019.

La editorial Almuzara sigue con su colección Eso no estaba en mi libro de… con un volumen dedicado a la historia de la Ópera que firma Pedro González Mira. Como toda la serie, el enfoque mezcla la divulgación el acercamiento al tema del título con una visión seria y contrastada, en este caso del mundo operístico. Realmente el autor dedica sólo 73 páginas del libro a lo que sería una estricta historia del género, repasando desde las primeras creaciones desde muy a finales del siglo XVI hasta nuestros días. Evidentemente, no se puede parar en disquisiciones ni profundidades. Pero es que la intención de González Mira (autor también anteriormente de otro volumen de la colección dedicado a la Música Clásica) es más bien, como comenta en Notas del autor, introducir a un posible público interesado en este apartado concreto de la clásica.

Divide el libro como si fuera una pequeña pieza lírica, con prólogo, dos actos y epílogo. En ese prólogo, como ya se ha comentado, se hace un repaso a la historia operística. En el primer acto (subtitulado “Elementos”) se repasan componentes básicos de este arte. Comienza repasando “la palabra” y dejando claro una de las directrices básicas del libro: la música es lo fundamental y primordial en la ópera. Si no funciona el apartado musical o no es plenamente satisfactorio la representación no cumplirá las perspectivas, no es el caso del texto (aunque siempre defiende que si no existe éste no hay ópera) o el apartado teatral, para los que no se exige esa calidad. Es un planteamiento que personalmente no comparto pero que sí que está muy extendido entre los melómanos. Pero hay que dejar claro que González Mira admira un buen libreto cuando se conjuga con una música adecuada y hace un recorrido por los grandes libretistas como Da Ponte o Boito, aunque no admire tanto como escritores a compositores que crean sus propios textos como Wagner (un ejemplo se lee en otro momento del libro cuando se explaya en diferenciar de la sublime música de Parsifal de su texto –al que considera soporífero–. Otra opinión discutible para este reseñador, pero claro está él da su parecer que para eso es su libro). Y seguimos con un comentario sobre la importancia de la dirección musical para una ópera con diversos nombres que han sido referencia en el foso de los grandes teatros. En cambio el ataque a la dirección escénica me parece totalmente fuera de lugar. En un libro tan generalista, cuando entra a abordar el tema de la escenificación de una ópera, dedica bastantes páginas a contarnos con pelos y señales el argumento de Lohengrin de Wagner para después atacar la polémica producción de Bayreuth de dicha ópera firmada por Hans Neuenfels. Creo que ese ataque (justificado o no) a una producción en concreto no puede servir de ejemplo de nada ya que hay cientos de producciones “modernas” desde hace muchísimos años que no siguen al pie de la letra lo escrito en el libreto y resultan atractivas y renovadoras del aspecto teatral del género.

El tercer acto centra su mirada en lo que podríamos llamar “los argumentos” de las óperas. El autor hace un repaso que abarca lo histórico, y (seguramente es la parte que más ha acaparado mi atención del libro) un repaso al papel de la mujer en la ópera, con esos caracteres que a veces son tan tópicos y otros tan rompedores. El subtítulo del Epílogo (El último Strauss: la ópera romántica echa el cierre) augura la tesis que poco hay vida en la ópera después de Capriccio. Una vez más no puedo estar de acuerdo (siempre desde el respeto y la noble confrontación –también admite González Mira que su libro tiene mucho de opinión personal–) con esta afirmación. Hay grandes óperas, también de corte romántico, después de Strauss y las habrá. La ópera está muy viva y habrá obras que sobrevivirán y otras que caerán en el olvido como siempre ocurrió en la historia de la música.

En resumen, un libro interesante, que creo que tiene sus partes didácticas muy aprovechables y otras con cuyas tesis no todos estaremos de acuerdo. Pero bienvenido sea un libro sobre ópera, un género tan necesitado de que se le conozca mucho más.