Jordi Savall2 MolinaVisuals 

Jordi Savall emprende un proyecto didáctico con músicos refugiados

Jordi Savall siempre se ha destacado, además de por su preeminencia musical, por una faceta solidaria y una militancia social. En esa línea encaja su úlitma iniciativa, una escuela musical para músicos refugiados. Bajo el nombre de Orpheus XXI, pretende reunir a músicos y niños refugaidos en aulas de toda Europa. En una primera fase, el proyecto instruirá a una docena de músicos profesionales y refugiados, que serán después los encargados de organizar dichas aulas musicales por toda Europa, en grupos para cinco o seis niños refugiados en cada caso.

El proyecto se ha presentado en París y tendrá su sede en la antigua salina real de Ar-et-Senans al este de Francia. E una visita a la "jungla de Clais", Savall tomó la determinación de hacer algo partiendo de su propia iniciativa: “Yo no puedo decidir por Europa pero como músico sí, puedo actuar. Decidí ponerme en movimiento con mis músicos de Siria, de Marruecos, de Turquía, etc., y hacer un plan. Y ese plan era muy simple: hay muchos músicos refugiados que están viviendo aquí, que tienen capacidad artística y pedagógica, ¿por qué no seleccionarlos y darles trabajo para que enseñen a los niños y para crear una dinámica de manera que esos jóvenes encuentren un sentido a su vida?”.

Este proyecto busca vencer el miedo y el rechazo a los refugiados. Se financia gracias a la Fundación Orange y al programa Europa Creativa de la Comisión Europea y se ha presentado esta semana en el Ministerio de Cultura francés. Jordi Savall es embajador de la Unión Europea para el diálogo intercultural y fue nombrado "Artista para la paz" por la UNESCO en 2008