warlikowski

Polémica en torno a un posible plagio en la Ópera de París

Desde hace algunos días recorre las redes sociales una polémica en torno al posible plagio en la nueva producción de la Lady Macbeth de Shostakovich estrenada hace unas semanas en el escenario de la Ópera de París. Firmada por el polaco Krzysztof Warlikowski, su propuesta trasladaba la acción al escenario de un matadero, tal y como ya había hecho anteriormente, diez años atrás, una producción del chileno Marcelo Lombardero. Su propuesta se estrenó en 2009 en la Ópera de Chile y viajó después al Teatro Argentino, a Poznam en Polonia -ciudad natal de Warlikowski- y a Montecarlo. La trayectoria de Warlikowski es ya sobradamente conocida, desde que Gerard Mortier apostase por él en sus días en la Ópera de París, donde regresa prácticamente cada año con una nueva producción. 

Toda esta polémica surge a partir de un artículo de la publicación francesa Olyrix, que apuntaba las evidentes consonancias visuales entre ambas propuestas. Olyrix ha recabado con posterioridad las impresiones de ambos directores de escena. Lombardero ha manifestado su estupefacción: "Muchas veces directores llegamos a conclusiones similares con una obra y que existen puntos de contacto entre distintas miradas escénicas, pero de ahí a que el concepto y la resolución de una puesta en escena sea calcada sobre otro escenario y firmada por otro equipo es algo que no esperaba. Lo que mas produce esa situación es dolor y decepción porque creo que Warlikowski es un gran director de escena y que le es innecesario hacer algo así".

Warlikowski, por su lado, ha querido dejar claro que jamás había sabido del trabajo de Lombardero y su equipo hasta estos días, cuando la polémica ha puesto de manifiesto la común inspiración de ambos trabajos. Warlikowski ha remarcado que la idea de trasladar la acción a un matadero fue una más, entre otras consideradas en el proceso de creación de su propuesta para la Ópera de París, durante semanas de trabajo: "Je tiens à affirmer de la manière la plus claire et définitive que jamais, jusqu’à ce matin, nous n’avions entendu parler, mes collaborateurs artistiques et moi, du spectacle de mon collègue argentin. Notre décision d’évoquer un abattoir pour situer l’action de Lady Macbeth est le résultat de séances de travail que nous avons eues au cours de notre préparation, l’idée de l’abattoir s’imposant de façon unanime parmi nous après que d’autres options ont été envisagées. Cette situation me convainc, une fois encore, que des œuvres aussi fortes que celle de Chostakovitch peuvent générer des intuitions qui appartiennent au moins autant à l’œuvre même qu’aux metteurs en scène qui l’interprètent".