La Ópera de Viena pide al público que evite gritar ‘bravo’ para prevenir el covid-19
La Wiener Staatsoper retoma su actividad estos días, bajo el mando de su nuevo director artístico Bogdan Roscic, con un aforo reducido -unas 1.000 localidades, en lugar de las casi 2.000 que solía disponer- y bajo estrictas medidas de seguridad sanitaria. De hecho, la Ópera de Viena ha incluido en su web una detallada guía de indicaciones para los espectadores que acudan a sus representaciones. Se trata de una serie de medidas -antes, durante y tras la representación- con las que ya estamos familiarizados en otros espacios públicos, aunque ha sorprendido la inclusión de algunas indicaciones un tanto más peculiares, como la sugerencia al público para que evite gritar 'bravo' al terminar el espectáculo.
Se trata de una sugerencia, no de una medida de obligado y estricto cumplimiento, orientada a reducir la difusión de aerosoles en la sala. En la presentación del arranque de esta temporada, el propio Bogdan Roscic matizó que no se va a amonestar a nadie por bravear, bromeando incluso con que también se desaconseja abuchear a los artistas. Aunque la medida ha generado un aluvión de comentarios, lo cierto es que se enmarca dentro de un razonable protocolo de indicaciones para salvaguardar la seguridad sanitaria de las representaciones líricas en este importante coliseo vienés, que ha permanecido cerrado desde el pasado mes de marzo.
Más información aquí. Foto: © Wiener Staatsoper / Michael Pöhn
