bernstein pappano warner

El maestro (Pappano) invita a un concierto (de Bernstein)

Leonard Bernstein. The 3 Symphonies. Antonio Pappano
Orchestra, Coro e Voci Bianche dell'Accademia Nazionale di Santa Cecilia
Marie Nicole Lemieux. Nadine Sierra. Beatrice Rana. Josephine Barstow. Alessandro Carbonare. 

El centenario de Leonard Bernstein ha propiciado muchas y muy variadas iniciativas, para felicidad de toda la parroquia de la clásica. Por primera vez ha llegado a Madrid su famoso West Side Story, así como alumnas aventajadas como Marin Alsop, que se han estrenado al frente de la Orquesta Nacional de España. En el Liceu hemos tenido su Candide y en Las Palmas su Trouble in Tahití, por citar sólo algunos ejemplos. A nivel internacional, el resurgir ha sido espectacular… y no tango un resurgir, puesto que Bernstein nunca terminó de irse, insisto, felizmente.

En cuanto al mercado discográfico, que deberíamos empezar a llamar “mermado discográfico”, también ha querido recoger el guante y han aparecido, además del sinfín de reediciones en Sony, nuevas tomas que sin duda han sumado también en calidad a las ya existentes. Rattle y Zimerman en Deutsche Gramophon; A Quiet Place con Nagano en DECCA; o la que ahora tengo entre las manos, sin duda la más ambiciosa y gratificante de todas las novedades: Antonio Pappano al frente de la Orchestra dell’Accademia Nazionale di Santa Cecilia, con la integral de las tres sinfonías y unos solistas escogidos con sumo gusto.

En un cuidado estuche, se recogen las tres sinfonías de Bernstein. Para Jeremiah se ha contado con la mezzosoprano Marie-Nicole Lemieux; para The Age of Anxiety con el piano de Beatrice Rana, y para Kaddish con la soprano Nadine Sierra y la consagrada soprano y actriz Josephine Barstow como narradora, todos ellos verdaderamente excelsos en sus cometidos. Pappano y Beatrice Rana forman un electrizante tándem, tal y como pude comprobar en vivo en Abu Dhabi con su Tchaikovsky. Aquí están vivos, vivísimo, cargados de intencionalidad, consiguiendo que el instrumento solista acabe disfrutándose como una voz solista. La batuta del italiano lo goza con Bernstein. Tiene el acento, tiene el ritmo, tiene la profundidad... ¡Pappano hace twerking con Bernstein! Y además de esta frase que puede sonar a barrabasada por mi parte, lo siente, sinceramente siente lo que tiene entre manos y como excelente hombre de teatro que es, tal y como lo era Bernstein, le dota de todo lo necesario para que se eriga dinámico, sentido, trascendente. Lo mejor, tal vez, resida en el segundo disco, con una Tercera sinfonía en contraste con sus dos anteriores, que es pura gozada. Ciertamente, las tres se muestran complejas en su edificación y en su significado, no son desde luego baladí y Pappano les dota de la importancia que tienen, para que podamos disfrutarlas como las joyas que son. Nadine Sierra se muestra impecable, acabando de sacar su debut discográfico con un recital de gran sensibilidad en el hacer y en el pensar, y a su lado la veterena Josephine Barstow se eleva como la gran dama de ópera, pero también de teatro que es.

¡Qué gran manera de celebrar a Bernstein!

 

Foto: Warner Classics.