Silvia Nogales Adrian Fernandez

 

Silvia Nogales, guitarrista: "Siempre me he sentido atraída por la música contemporánea"

Al hilo de un intenso verano, con actuaciones en escenarios tan destacados como el Mediterranean Guitar Festival, conversamos con la guitarrista Silvia Nogales, cuya trayectoria se distingue por una mirada amplia en torno al repertorio para su instrumento, intereactuando con otras disciplinas artísticas y yendo más allá de las piezas clásicas para guitarra.

En primer lugar, sería bueno conocer más acerca de sus orígenes como guitarrista, su formación y la orientación general de su trayectoria hasta la fecha.

Soy de Puertollano (Ciudad Real), es un pueblo minero, de La Mancha. La verdad es que siempre tuve muy claro que quería tocar la guitarra. Tenía una tienda de música cerca de casa y cada vez que pasaba por delante me quedaba parada fascinada mirando los instrumentos del escaparate. Comencé mis estudios en el Conservatorio Pablo Sorozábal con Manuel Muñoz, de hecho me acuerdo perfectamente de mi insistencia para que mis padres me llevaran al conservatorio.  Tengo muy buenos recuerdos de aquella época cuando hacíamos la Orquesta de Plectro y de mi primer curso de música en verano. 

Más tarde marché al conservatorio Marcos Redondo de Ciudad Real donde encontré grandes profesores. Los estudios superiores los hice en Córdoba y los cursos de postgrado y máster en Barcelona en la ESMUC y en el Liceu respectivamente. En este último lugar estudié  con Guillem Pérez-Quer, el cual me hizo reflexionar sobre aspectos musicales que van más allá del instrumento. Por otra parte, también he seguido una línea más pedagógica y de investigación con estudios de magisterio musical, máster y actualmente de doctorado en torno a Juan Ramón Jiménez y el repertorio para guitarra de la mano de alguien que admiro mucho como es el Dr. Juan José Pastor.

En cuanto a mi trayectoria o el rumbo que están tomando mis proyectos, tengo que decir que el hecho de que en ellos se muestre la música con una influencia de distintas disciplinas no es aleatorio, no es algo que de la noche a la mañana o por algún tipo de moda haya decidido hacer. Es algo que va más allá, y por distintas circunstancias me siento creadora, artista en general aparte de guitarrista. Digamos que he tenido una influencia desde que era pequeña viviendo un  ambiente cultural determinado. Mi hermana o mi prima han realizado estudios profesionales de danza, de arte dramático o música, de hecho, mi prima se dedica en la actualidad a ello, es actriz y especialista en movimiento escénico. Algunos de mis recuerdos desde pequeña son de estar en el conservatorio de danza en las clases de mi hermana, en ensayos,  o detrás del escenario de alguna obra de teatro. Puedo decir que he vivido cosas  durante mi infancia que de alguna forma me han marcado y posteriormente me han hecho reflexionar, pensary añadirlas a la forma de presentar mis conciertos, sin desvirtuar ni perder de vista que es un concierto, claro.

Este verano estará presente en varios escenarios, como el Mediterranean Guitar Festival o el Festival Internacional de Música de Vitoria. ¿Qué repertorio va a interpretar allí?

Sí, la verdad es que este verano tendré el placer de estar en los festivales que anteriormente ha dicho, entre otros, con distintas propuestas solistas y de cámara. En el Mediterranean Guitar Festival participaré por una parte con mi último proyecto en solitario Altamira Ancestral y Mágica y por otra con el dúo que formo con el saxofonista David Hernando Vítores. Al Festival de Vitoria iré únicamente con el dúo que formo con David . 

En mis conciertos como solista, por así decirlo, tocaré repertorio del siglo XX y siglo XXI, que de alguna forma tiene una relación conceptual con la cueva cántabra, recayendo el peso del repertorio en la Sonata nº3 de Leo Brouwer. En cuanto al dúo de saxofón y guitarra con David Hernando, interpretaremos obras originales para saxofón y guitarra (algunas de ellas estrenos) y arreglos para la formación. Algunos de los compositores que tendremos el placer de interpretar serán: Sánchez-Verdú, Alan Hovhaness, E.Marchelie o M. de Falla. Además, en nuestros conciertos realizamos una combinación de la guitarra junto a tres tipos de saxofones: Alto, Tenor y Barítono, algo poco habitual en un solo concierto. 

Recientemente en Italia presentó su proyecto “Altamira Ancestral y Mágica”. ¿Qué nos puede contar al respecto? Creo que combina varias disciplinas en torno al formato más tradicional de concierto al uso, un rasgo que ha marcado también otros de sus proyectos.

Sí, como bien ha dicho este proyecto que en un principio nace dentro de MusaE, como propuesta seleccionada en 2018 por el Ministerio de Cultura para el Museo de Altamira, tiene algunas novedades con respecto al concierto de formato más tradicional. Tuve la posibilidad de realizar dos conciertos en el Festival Internacional de Guitarra de Gemona, a cuyos organizadores tengo que dar las gracias por programar un formato de concierto no tan al uso.  Personalmente estaba algo expectante por ver cómo iba a reaccionar un público que a priori está acostumbrado a formatos más clásicos y en un país distinto. La valoración en general fue bastante buena. Muchos espectadores manifestaron su sorpresa ante el formato y el empleo de pedales de efectos en alguna obra. La utilización de pedales de efectos es habitual en guitarra eléctrica, pero no tanto en guitarra clásica. Les sorprendió gratamente y me deja buen sabor de boca.

En cuanto al proyecto de Altamira, podría decir que sigue esa línea de anteriores propuestas como Las Seis Doncellas de Juan Ramón Jiménez, un concierto dramatizado con la actriz Esther Acevedo y las ilustraciones originales de la diseñadora Laura Ferreiro, en el que se realiza un recorrido por la vida del nobel, y en el que el peso del repertorio recae en la obra para narrador y guitarra de Mario Castelnuovo Tedesco Platero y yo. 

Ambas propuestas de concierto tienen en común su organización en torno a bloques temáticos o conceptuales, que actúan a modo de engranaje del repertorio, vinculando las piezas con la temática general del concierto. En Altamira Ancestral y Mágica, me sirvo del audiovisual para mostrar ciertos datos y simbolismos de la época que pueda ambientar al público. En el proyecto de Juan Ramón Jiménez es la palabra, la dramatización de Esther y las ilustraciones las que cumplen esta función. Todo sin perder de vista la importancia del repertorio.

También estará presente en el concurso del compositor y director Leo Brouwer. ¿Qué relación mantiene con él? Imagino que es un importante reconocimiento formar parte de este jurado.

Es un placer inmenso por supuesto. Guitarras Raimundo le rinde un homenaje por su 80 cumpleaños con el concurso y es un placer poder compartir esos días con el maestro Leo Brouwer, el cual es un referente para mí no solo en la parcela guitarrística sino también en cuanto a su forma de entender la música y el arte. He podido aprender de él en clases en el Liceu y otros lugares y siempre es fantástico volver a coincidir. Aparte, en el proyecto de Altamira Ancestral y Mágica, interpreto su sonata nº3 del Decamerón, la cual tiene bastante peso en la propuesta y está basada en el libro de igual nombre del etnólogo Leo Frobenius. Gracias a mi interpretación en el Museo de  Altamira pude descubrir que la Sonata guarda una relación curiosa por medio del escritor del libro. He podido trasladarle este dato y explicarle la propuesta. Además, hace poco tuve su apoyo para un proyecto que se está gestando. 

Su repertorio hasta la fecha incluye tanto repertorio clásico como creación contemporánea. ¿Cuál diría que es la salud del repertorio actual para su instrumento? ¿Se compone suficiente música para guitarra hoy en día, y de suficiente calidad?

La verdad es que siempre me he sentido atraída por la música contemporánea y me gusta fomentar música de nueva creación. El repertorio guitarrístico sufre un antes y un después a partir del siglo XX. Tradicionalmente las piezas para guitarra habían sido compuestas por guitarristas. Es cierto que hay obras maravillosas de guitarristas como Fernando Sor, pero siempre se tiene la espinita de que compositores como Beethoven o Brahms, no escribieron para nuestro instrumento. A partir del siglo XX, como he dicho antes, los compositores no guitarristas comienzan a escribir obras para guitarra. Compositores como Manuel de Falla, Mario Castelnuovo-Tedesco o Joaquín Rodrigo crearon piezas para guitarra, lo que fue muy positivo porque la guitarra y los guitarristas evolucionaron, al haberse tenido que enfrentar a nuevos retos técnicos y estéticos para abordarlas, lo que es algo clave para el instrumento. Actualmente hay muchos compositores que no son guitarristas que han compuesto música para guitarra como Sánchez-Verdú, César Cano, Antón García Abril, Tomás Marco, entre otros, y dentro de los compositores guitarristas destacaría a Leo Brouwer, David del Puerto o Angelo Gilardino. No me gusta hacer listas porque me dejo a grandes compositores fuera, pero solo por citar algunos ejemplos.

Hay buena música para guitarra, pero quizás se podría componer más. Esto lo digo porque cuanta más música se componga para guitarra mejor y cuantos más compositores se acerquen al instrumento mejor, solo así podremos seguir evolucionando y manteniendo viva la guitarra. Aparte de esto, hay un aspecto fundamental y no menos importante,  y es que tiene que haber una consciencia en los guitarristas de querer incorporar este tipo de obras en los conciertos, difundirlas y darlas a conocer al público. Si compositores de primer nivel componen para guitarra y sus obras se quedan durante años sin ser interpretadas, no estamos entendiendo que el repertorio en gran parte es lo que mantiene vivo un instrumento a lo largo de la historia y que es importante difundirlas. 

Trabaja estrechamente con una firma de guitarras. ¿Qué supone para un instrumentista el poderse implicar en la creación de una guitarra?

Sí trabajo desde comienzos de 2017 con Guitarras Raimundo como imagen de la marca y además pruebo nuevos modelos que van realizando. Ellos consideran muy importante la visión del guitarrista. La firma tiene un departamento de I+D  en el que van incorporando mejoras pero es importante que el intérprete coja la guitarra y pruebe si realmente esas innovaciones se materializan o se pueden realizar cambios. Por otra parte también es un aprendizaje por parte del instrumentista ya que puede ver de cerca la construcción de los instrumentos y en el caso de que haya habido modificaciones por consejos suyos, ver si realmente han ayudado a conseguir el objetivo. 

Participé mucho en la construcción del modelo de guitarra que hicieron para mí. Quería un tipo de guitarra con el que me identificase en cuanto a calidad de sonido, variedad tímbrica, dimensiones, pero que a la vez no renunciase a la esencia y a las características de las guitarras Raimundo y estoy contenta con el resultado. También pude introducir alguna novedad con respecto al clavijero en uno de los modelos de guitarra romántica. 

¿Qué citas destacaría de su agenda por venir? ¿Algún proyecto en gestación ahora mismo del que quiera hablarnos?

Pues en cuanto a las próximas citas, aparte de las que hemos hablado del Festival Internacional de Música de Vitoria o por ejemplo el que haré en la Basílica de Castelló d´Empuries dentro del Mediterranean Guitar Festival, destacaría la participación con el saxofonista David Hernando en el XII Ciclo de Música Ciudad de Huete, o la realización de la propuesta Las Seis Doncellas  junto a Esther Acevedo en el Ciclo de Música de la Torre de l´Amo en Guardiola del Bergueda, así como mi presencia en la semana de la Música de Náquera en la que impartiré clases y también habrá un concurso juvenil de guitarra. Eso solo en verano, a partir de septiembre nueva temporada y nuevos proyectos. Hay alguno gestándose desde hace tiempo y del que de momento no puedo decir mucho, solo adelantar que habrá importantes compositores actuales y profesionales de otros ámbitos con gran trayectoria. Espero poder compartir con sus lectores próximamente todas las novedades.