opera fresca don giovanni 

 

Barcelona. 17/07/2021. Conservatori del Liceu. Mozart: Don  Giovanni. Pau Armengol (Don Giovanni); Joan-Sebastià Colomer (Leporello); Mar Esteve (Donna Elvira, producción y dirección artística); Millica Jovicic (Dª Anna); Carlos Ortiz (D.Ottavio); Alba Fernández (Zerlina); Lluís Vergés (Masetto; Commendatore). Piano: Eduard López. Dirección de escena: Vicenç Esteve Madrid.

Versión reducida, con acompañamiento pianístico,por el equipo de Ópera Fresca, presentada en el Conservatorio del Liceu de Barcelona con un equipo de cantantes jóvenes que se están adiestrando en el camino de la ópera con el profesorado de la entidad, que incluye al  célebre tenor Eduard Giménez. 

Simpática producción de la compleja ópera de Mozart, simplificada para dejarla reducida a una hora y media de música, eliminando recitativos, sustituidos por algunas breves frases en catalán,  guiada por el eficiente pianista Eduard López. Aunque en decir verdad se ha hecho una poda tal vez excesiva del texto (encontramos a faltar momentos únicos, como el trío con que empieza el segundo acto, y la alusión a Una cosa rara, de Vicent Martín i Soler, en la cena del libertino, aunque la brevedad de la fórmula “a la fresca” en cierto modo lo justifica.

La producción consistente en la adaptación de un conjunto de sillas y un fondo para la imagen el  Commendatore, ha demostrado ideas escénicas suficientes como para que el espectáculo se desarrollara sin prisas pero sin pausas, como suele decirse.

Todo el equipo de cantantes, sin excepción, ha demostrado un buen nivel de formación vocal y  se ha movido con eficacia y adecuación a su personaje, debiendo subrayarse sobre todo el Leporello que nos ha ofrecido Joan Sebastià Colomer, poco convencional criado de su amo, un poco cobardica ante la estatua del Commendatore y muy eficaz en la escena del catálogo. Pau Armengol ha actuado con la prepotencia del noble sin moral  ni principios, tratando de seducir a Zerlina, personaje lleno de complejos que Alba Fernández ha servido con habilidad. La autoridad de Millica Jovicic como Donna Anna y la elegancia de Donna Elvira se han sumado a los aciertos de Mar Esteve como implicada en la dirección artística del evento, y Lluís Vergés como Masetto ha sido un campesino creíble que en algún momento ha cantado también las breves frases que le quedaban al Commendatore.

Carlos Ortiz ha cantado con elegancia su difícil aria “Il mio tesoro” que exige un buen fiato y el  “libertino” de Pau Armengol ha hecho una muerte torturada y  francamente bien lograda; la versión, a pesar de su brevedad, no ha omitido ese final del sexteto de los supervivientes: “Questo è il fin”, añadido por Mozart cuando presentó la ópera en Viena, y el público asistente (muchos alumnos de la casa) han ovacionado al conjunto que ha saludado satisfechos de la experiencia que les sirve de primer peldaño para el difícil ascenso al monte lleno de riesgos de la ópera. Tal vez podría señalarse un leve exceso de potencia vocal en algunos de ellos, para la música mozartiana, pero el resultado ha sido francamente bueno.