Ecos de Norteamérica
San Sebastián. 24/02/2021. Euskadiko Orkestra. Obras de Leonard Bernstein y Zhou Tian. Yulianna Avdeeva, piano. Robert Treviño, dirección musical.
Desde su llegada al frente de Euskadiko Orkestra, allá por la temporada 2017/2018, el director estadounidense Robert Treviño (Fort Worth, 1984) viene proponiendo interesantes programas, amalgamando el repertorio más conocido con obras apenas frecuentadas o a menudo en los márgenes del hacer habitual de las grandes orquestas de nuestro país. Este ha sido el caso, sin ir más lejos, del último programa presentado por la formación vasca, con dos obras de Leonard Bernstein -autor extrañamente ignorado en nuestro país, a pesar de su manifiesta popularidad- y el estreno europeo del Concierto para oquesta del compositor chino Zhou Tian, al que tuve ocasión de entrevistar a su paso por el País Vasco.
Fruto de un encargo de Orquesta Sinfónica de Cincinnati, en 2013, el Concierto para orquesta de Zhou Tian obtuvo incluso una nominación a los Premios Grammy y confirmó la extraordinaria proyección de su obra. Estructurado en cuatro movimientos (I. Glow, II. Indigo, III. Seeker´s Scherzo. IV. Intermezzo - Allegro), practicamente como una sinfonía clásica al uso, estamos ante música de indiscutible y palpable calidad. El propio Zhou define su música como un crisol de culturas, de algún modo fruto de su propia biografía, como un compositor nacido en China que se forjó sin embargo en los principales centros musicales de Estados Unidos. Su obra, por otro lado, afirma sin complejos una vocación romántica, una voluntad denodada de abrazar la melodía y la belleza como rasgos definitorios, lejos, muy lejos, de otras corrientes de creación contemporánea que parecen apostatar de estos elementos en sus obras. La música de Zhou tiene la virtud de ser, al mismo tiempo, vanguardista y clásica, en una fusión ciertamente difícil de lograr.
El concierto, no obstante, se había abierto con las 'Danzas sinfónicas' de West Side Story, de Leonard Bernstein, compositor que había de protagonizar también la segunda mitad de la velada, con su segunda sinfonía, 'La edad de la ansiedad'. Treviño y su orquesta presentaban así dos manifiestaciones muy diversas y contrastadas del hacer compositivo de Bernstein. Por un lado el desenfado y el vigor de las danzas, eco de las rivalidades entre las bandas de los Jets y los Sharks, y por otro lado el peso reflexivo de una obra sinfónica inspirada en el poema homónimo de W. H. Auden, en torno a la compleja búsqueda de la fe en el mundo contemporáneo.
En sus diversas facetas como director, pianista, compositor y divulgador, Leonard Bernstein fue uno de los músicos más sobresalientes del pasado siglo XX. Y sin embargo su obra sigue teniendo una presencia testimonial en los programas de las principales orquestas españolas. Por eso cabe celebrar y aplaudir el empeño de Treviño al poner en valor dos de sus partituras, tan diversas y contrastadas además, abrazando además la creación contemporánea de otro autor forjado en norteamérica, como el chino Zhou Tian.
Como solista en la segunda sinfonía de Bernstein, la pianista rusa Yulianna Avdeeva hizo gala de un pianismo extraordinario, con un dominio técnico abrumador y con un compromiso intachable con la obra de Bernstein. Había podido escuchar anteriormente a Avdeeva con música de Mozart, en coordenadas por tanto muy diversas, y este concierto ha confirmado su versatilidad y un potencial descollante. Flamante ganadora del Concurso Chopin en 2010, su carrera está en un punto de madurez envidiable y será estupendo ver su nombre más a menudo en el cartel de nuestras orquestas.
Foto: © USUAL FOTOGRAFICA
