© Javier del Real.
Y a los cánticos de guerra sustituyan los de amor
Madrid. 25/10/23. Teatro Real. Moreno-Torroba: "Luisa Fernanda". Elina Garanca (Luisa Fernanda). Luis Cansino (Vidal). Alejandro del Cerro (Javier). María José Moreno (Carolina). Milagros Martín (Mariana). Rocío Faus (Rosita / Vendedora). Rajiv Cerezo (Nogales). Quintín Bueno (Aníbal / Saboyano). Fernando Campero (Florito / Capitán). David Barrera (Bizco Porras / Vendedor). Gabriel Álvarez (Vendedor / Hombre). Coro Intermerzzo. Orquesta Filarmónica de Gran Canaria. Karel Mark Chichon, dirección musical. Versión concierto.
Luisa Fernanda es, sin duda, una de las grandes zarzuelas. De aquellas que dan forma y significado a un género único que palpita día a día en un teatro único en el mundo como es el Teatro de la Zarzuela. Y siendo tan grande, tan emotiva, tan dramáticamente perfecta, aunque en esto del arte sea complicado ponerse categórico, trasciende a menudo los muros del coliseo de la Plazuela de Teresa Berganza para colarse en otros muchos escenarios, incluso internacionales.
Así ha ocurrido ahora, una vez más, cuando la mezzosoprano de origen letón Elina Garanca se ha animado a debutar su protagonista. Ella, quien habla un perfecto castellano, se ha encomendado a la batuta de su marido, el director Karel Mark Chichon y la Orquesta Filarmónica de Gran Canaria para afirmar ser la primera cantante "non-Spanish" en debutar un rol de zarzuela. Una afirmación que le habrá asegurado su en rededor, se entiende, pero algo difícil de sostenter con tantos cantantes americanos dando vida a tantas zarzuelas, desde Estados Unidos a Argentina (el mítico Renato Cesari dejó grabados varios títulos), recordando las giras de Ana María Iriarte cantando Doña Francisquita por Austria y teniendo aquí nombres como los de Svetla Krasteva, Ketevan Kemoklidze o Marina Pinchuk, por citar tan sólo a las primeras que se me vienen a la cabeza. El universo de la zarzuela y de nuestra lírica nacional es rico, enorme, maravilloso y hay que conocerlo en su plenitud. En cualquier caso, tampoco tengo del todo claro si podríamos afirmar que Garanca ha debutado un rol de zarzuela completo, porque lo que se sucedió en el Teatro Real fue una sucesión de escenas, fragmentos, sólo los musicales, sustrayendo todos los diálogos y eliminando, por tanto, la esencia del género.
Más allá de que la trama quedara en nada, de que a muchos, supongo, se les hiciera complicado saber qué estaba sucediendo narrativamente hablando y que la base de subtramas se diluyera y deshilvanase (frases mágicas como "Y a los cánticos de guerra sustituyan los de amor", con tanta razón de ser entonces, ahora y siempre, se ofrecieron sin el apoyo necesario), Elina Garanca cantó como la absoluta fuera de serie que es. Su timbre es bellísimo, puro ardoroso terciopelo, especialmente en su franja central y con un agudo desahogado. Hubo un intento continuado por dotar de expresividad a lo que se decía, lográndolo con mayor o menor acierto y su dicción siempre fue cuidad y entendible . Maravilloso, pero maravilloso, su Cállate corazón junto al personaje de Javier. Un gran pellizco de emoción el que arrancó al público, que quedó suspendido en un silencio de esos que dicen más que cualquier aplauso... que vino inmediatamente después.
© Javier del Real.
Podría entenderse que la mezzosoprano supuso la guinda de un pastel... pero es que ese pastel, en cualquier caso, está lleno de guindas. La idea originaria, supuestamente y según tengo entendido, era haber ofrecido esta Luisa Fernanda en el Teatro de la Zarzuela, "un teatro único que debe seguir siendo público y accesible", tal como decía en su recital allí de 2018. Sin embargo, parecen haber sido esas características las que han hecho imposible acoger a la Filarmónica de Gran Canaria y a la letona, máxime cuando se acaba de cerrar la temporada anterior, precisamente, con una tanda de funciones de Luisa Fernanda donde se colgó el cartel de no hay entradas. De esta manera y por carambolas del destino, ha sido el Teatro Real quien ha recogido el testigo. Del plantel inicial de cantantes que acompañarían a Garanca, entre los roles principales han acabado cambiando todos los artistas por unas razones u otras. Agenda, enfermedades... y la cuestión más importante es que, a pesar de ello, a pesar de todos los cambios, han sido los artistas consagrados a la zarzuela desde hace décadas, unos u otros, quienes han hecho que esta Luisa Fernanda brille en lo vocal en su totalidad.
El Vidal de Luis Cansino fue un regalo, un dechado de teatralidad que vertebró, no hay duda, toda la función. Buscó siempre la conexión con sus compañeros y la comunicatividad con el público, emocionando en sus líneas finales, así como en su romanza Luche la fe por el triunfo. El más aplaudido de la noche. Asimismo, Alejandro del Cerro, quien acudió a Madrid en el último minuto tras cantar la noche anterior Roméo et Juliette en Bilbao, se plegó a la batuta, creció a medida que avanzaba la función con un canto ardoroso para su Javier, buscando al mismo tiempo colores y dinámicas. Emocionó - hasta la lágrima a quien esto escribe - en el mencionado dúo con la mezzosoprano, una de las páginas más bellas de la lírica. Por su parte, María José Moreno cinceló una Carolina canónica en su canto, hierática en la pose, absolutamente dentro del corte tradicional del personaje.
Estupendos Rocío Faus, Rajiv Cerezo, Quintín Bueno, Fernando Campero, David Barrera y Gabriel Álvarez en sus respectivos cometidos entre los comprimarios, y de auténtico lujo como secundaria la Doña Mariana de Milagros Martín, una auténtica grande ya de la interpretación de la zarzuela en nuestro país. Todo el teatro en cada una de sus palabras.
A todos ellos acompañó una numerosa Filarmónica de Gran Canaria, en una lectura de Karel Mark Chichon bastante encendida, de impacto sonoro - trasvasado también al coro Intermezzo -, que jugó en los tempi, en los fraseos, aunque se echaran en falta riqueza de acentos, así como dinámicas por debajo del mezzoforte, acompañando a los cantantes en sus intenciones. Algo que ya sentí en su primera Luisa Fernanda - y primera zarzuela completa. - hace un par de años, de nuevo, en el Teatro de la Zarzuela.
© Javier del Real.
