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Winterreise con guarnición

Barcelona. 23/02/2024. Gran Teatre del Liceu. Schubert: Winterreise. Michael Volle, barítono. Helmut Deutsch, piano. Concepto: Joan Fontcuberta. Poemas: Susanna Rafart. Dirección de escena: Anna Ponces.

Fuimos al Liceu a ver Winterreise y a la vez no, dado que había escenografía y se anunciaba también la presencia de algunos poemas. Siempre he pensado que es una gran ventaja que nuestros héroes esten casi todos muertos y no debamos preocuparnos mucho de lo que pensarían si vieran este tipo de cosas. Se trata de que tales apósitos permitan entender mejor ni que sea algun aspecto de la obra para un público que, en la mayoría de casos, no conoce los textos al detalle (ni sin detalle). Afortunadamente en nuestros días podemos leer el sobretitulado para facilitar la comprensión de la obra. 

En este caso la escenografía y un cierto movimiento actoral (bastante minimalista) corrían a cargo de Joan Fontcuberta lo primero y Anna Ponces lo segundo. Y los poemas eran obra de Susanna Rafart. Por lo que respecta a la música, que no sólo es la protagonista por motivos obvios sino también por el minimalismo del entourage visual, las cosas iban más sobre seguro: Michael Volle y Helmut Deutsch, sobradamente conocidos especialistas en la materia del lied. 

La propuesta parece que tenía su atractivo, sea por Schubert, por Fontcuberta, por Volle o por lo que sea. Lo prueba un aforo que sobrepasaba los dos tercios lo cual, teniendo en cuenta el repertorio y el tamaño de la sala no está nada mal. 

Joan Fontcuberta es un fotógrafo y artista conceptual catalán y su aportación al espectáculo, aparte del concepto general, consistía en la proyección de fotografías (preferentemente) de paisajes alpinos, en las que el deterioro sugería la temática tan clásica del paso del tiempo y su fugacidad. Esta era también la cuestión en lo que respecta a la escenografía que rodeaba a los músicos: un hospital con sus camas y sus enfermeras. Mientras se desarrollaban estas acciones, poco perturbadoras por otra parte, Michael Volle y Helmut Deutsch se limitaban a ofrecer un recital, lo que no es poco. La finalidad era poner el paso del tiempo y la pérdida de la memoria, temas que forman parte del contenido del Winterreise pero desde la perspectiva de un joven que ha sufrido un duro desengaño, en contacto con la obra de Schubert. El texto es suficientemente ambiguo para permitir tales contradicciones.  Por otra parte nada en todo ello molestaba en absoluto, aunque también tenía el defecto de una cierta inocuidad. Lo mismo se puede decir de los poemas de Susanna Rafart, que hicieron poco para iluminar el sentido de la obra.

T24 Winterreise 019

En lo que respecta a la música la cosa tuvo más interés. Michael Volle es un cantante veterano, ha pasado ya los sesenta y esas cosas no suceden en vano, como muy bien sugería la puesta en escena. Para bien y para mal. En ciertos momentos la intención superaba a la ejecución, y a los momentos en que la voz sonaba estupendamente timbrada se sucedían colores más mate. Desde el punto de vista técnico Volle tiende a cantar todo desde la messa di voce con lo cual cosas tales como un forte subito (o piano subito) desparecen de la paleta.

Sin embargo, a nivel interpretativo el conjunto fue de gran belleza y rigor, tanto por parte de Michael Volle como por parte de Helmut Deutsch. En este último caso se podría desear un enfoque más personal, pero son detalles que un crítico, a mi modesto entender, debeconsignar. En ningún momento todo ello pudo ensombrecer una ejecución excelente.

Es cierto que aunque Volle dice el texto estupendamente no llega a transfigurarse en algunos momentos de máxima intensidad, pero hubo momentos realmente mágicos como Auf dem Flusse o Täuschung en que lució el fraseo elegante e intencionado y un gra control de las dinámicas. Todo ello sobre la base fluidísima del pianismo del señor Deutsch, un referente en la materia. Teniendo en cuenta que el movimiento escénico y los poemas (pocos y escuetos) no aportaron gran cosa pero tampoco restaron nada, el balance que podemos hacer es que se vio en el Liceu un recital muy notable que congregó a un público numeroso.

Fotos: © David Ruano