Alberto Frías: “Vivo para la escena, me siento artista en el sentido más amplio del término”
Conversamos con el actor, cantante y director Alberto Frías, un auténtico 'hombre orquesta' que afronta estos días el arranque de una apasionante temporada, llena de compromisos de muy variada índole.
Me gustaría comenzar por una aproximación general a su trayectoria. Su perfil es variado y polifacético: actor, autor, cantante, director… ¿Una especie de hombre orquesta, en el mejor sentido de la palabra?
Totalmente (risas). Suena muy tópico, pero yo siempre digo que soy artista, en el sentido más amplio del término. Si hay que dirigir, se dirige… si hay que cantar, se canta… si hay que actuar, se actúa… y si hay que recoger el escenario, se recoge… Vivo para la escena y para que salga proyectos, que al final es lo que me mueve, los proyectos bonitos y que me enganchan.
Y no obstante, de estas facetas, ¿hay alguna que se la principal o la primera, por decirlo de alguna manera?
Mi madre me apuntó a danza porque yo era muy hiperactivo. Después pasé al conservatorio. Más tarde estudié teatro y al final me licencié en Teatro Gestual en la Escuela de Arte Dramático. Yo siempre he tenido mucha curiosidad por las artes escénicas, en todas sus dimensiones, y de esa coctelera he salido yo… Seguramente sea más cantante que actor para algunos, o en determinados momentos, y en otros al revés. De unos años a esta parte estoy empezando a dirigir bastante más, sobre todo porque creo que conozco bastante bien cuál es la realidad de los actores y las producciones. He aprendido todo en las tablas, que es donde mejor se aprende.
Y a todas estas facetas sobre las tablas se suma ahora otra más, como productor junto con Eva Marco en SingUs. Esto ya es la vuelta de tuerca a esa multidisciplinariedad que comentábamos.
Sí, Eva y yo nos conocimos en un musical. Ella, que es tan buena cantante lírica, también tiene ese ‘perfil coctelera’ como yo, tocando muchos palos. De mi encuentro con Eva Marco surgió una amistad y después una necesidad, una vocación, la de abrir el mercado de la lírica hacia un público más amplio, más accesible. Y de ahí surgió hacer un espectáculo, Payaso, que yo interpretaba, y desde entonces hemos hecho muchas producciones, siempre con el mismo camino: hacer de la música clásica algo accesible y más comercial. Hicimos El amor falla con Diana Navarro y hemos hecho ópera en teatros donde nunca se ha hecho lírica, etc.
Y ahora que empieza la temporada, ¿qué proyectos tenéis sobre la mesa?
Volvemos a estrenar La bohème, que ya estuvo en el Teatro Pavón. Yo hago la dirección de escena y es un espectáculo muy enfocado hacia el cabaret. Es un espectáculo muy visual, con orquesta en directo, y pensado sobre todo para actores que cantan, muy desde el texto.
También retomamos un espectáculo que ya hicimos y que ahora ampliamos, ‘Heroínas de Puccini’. Y seguiremos con zarzuela, que es un género que nos encanta.
Seguimos moviendo uno de nuestros mayores éxitos, ‘Maria Callas. Sfogato’. Y avanzamos con nuestra línea de trabajo en ‘Offpera’, donde ya hicimos La bohème y donde ahora abordamos La Traviata.
Y con respecto a su agenda en solitario, creo que también tiene una temporada muy potente y variada.
Ahora hemos hecho La del manojo de rosas en la temporada de zarzuela de Las Palmas, donde hago la dirección de escena, junto al maestro Sánchez Araña a la batuta.
Luego voy a hacer la ayudantía a Bárbara Lluch con La Regenta en el Teatro Real. Y estamos ya también con futuros proyectos suyos en los que hago también la ayudantía.
Y además tengo diversos compromisos como cantante y como actor: La verbena de la paloma en el Teatro de la Zarzuela, Pan y toros en Les Arts… Un poco de todo y sin parar (risas).
