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Sarah Zhai Strauss: "Para los cantantes asiáticos no es fácil hacerse un hueco en los escenarios occidentales"

La soprano de origen chino Sarah Zhai Strauss ha interpretado recientemente algunos importantes roles en el Palau de la Música Catalana, tales como Cio-Cio San en Madama Butterfly, que debutó el pasado mes de noviembre con la compañía NovAria, de la que además es Directora Ejecutiva. Este domingo 24 de marzo interpreta el Requiem de Mozart en el Teatro Casino de l'Aliança del Poblenou, donde el próximo 12 de abril dará vida a Mimí en La bohème de Puccini. Conversamos aquí con la cantante de origen asiático, para conocer más de cerca su vocación por el canto y su trayectoria profesional hasta la fecha.

Para una cantante china como usted, ¿cómo ha sido la experiencia de trabajar en Europa?

No es fácil estar presente en los teatros de ópera europeos, los rostros asiáticos no son muy populares en muchas óperas occidentales. Y en una situación tan altamente competitiva, con tantas sopranos disponibles a gran nivel, es aún más difícil hacerse un hueco. Hasta donde yo sé, en las últimas décadas ha habido muchos cantantes chinos excelentes que han ganado premios en concursos en Barcelona, por ejemplo, pero ninguno de ellos se ha quedado aquí para cantar ópera. El dominio del idioma es también una barrera importante.

Tuve la suerte de obtener un doctorado en Alemania cuando era joven, mientras tanto me esforcé por asistir a algunos concursos internacionales y ganar premios, lo que inmediatamente me ayudó a conseguir algunas oportunidades en Europa; más tarde, gracias a las buenas críticas, la orientación y el apoyo positivos del señor Carreras y la señora Caballé, pude tener la oportunidad de protagonizar más de una década de óperas y casi cien conciertos en Europa.

¿Existe algo parecido a una nueva escuela de ópera china o los solistas de su país tienen que venir a Occidente para especializarse en países con tradición belcantista?

En China no existe una academia de ópera especializada, pero sí hay departamentos de ópera en algunos grandes conservatorios de música. En el pasado, era necesario ir a países europeos y americanos para aprender a cantar bel canto puro y a interpretar ópera, pero en los últimos años hay varios cantantes que tienen muchos años de experiencia cantando en Europa. Muchos cantantes han regresado a China para enseñar. Creo que en el futuro habrá más cantantes chinos activos en los escenarios de ópera europeos y americanos.

¿En qué punto de su carrera como soprano diría que se encuentra ahora?

Creo que me encuentro en mi mejor momento, en una época relativamente madura, porque he cantado un gran número de obras, de repertorios muy diversos: lieder, diversas obras de Handel, Vivaldi o Mozart, también operetas, incluso zarzuela. Es en Verdi y en Puccini donde me encuentro ahora más c´moda. No tengo intención de cantar Wagner u otros repertorios más pesados.

¿El hecho de que esté afincada en Barcelona y tenga un puesto directivo en Novaria Artist, como Directora Ejecutiva Internacional, le permite llevar una carrera en solitario más completa?

Además de ser la primera soprano en Novaria, también trabajo como instructora de arte vocal, ayudando a algunos cantantes jóvenes a obtener oportunidades y mejoras en el canto coral o solista. A menudo doy algunas clases magistrales y es posible que lleve a mis alumnos a cantar a China en el futuro. Creo que es más importante hacer algo más que simplemente ser la primera soprano de la compañía.

¿Cómo fue tu debut como Madama Butterfly en el Palau de la Música Catalana?

No esperaba que el estreno de Madame Butterfly en el Palau de la Música tuviera tanto éxito. Solo estuve un mes estudiando la parte y solo conté con una semana de ensayo. El éxito creo que es inseparable del trabajo del director Salvador Brotons, un maestro muy bueno y experimentado. Bajo su batuta todo fue más fácil y natural. Fue una representación muy emotiva en la que estuvieron presentes muchos de mis amigos procedentes de China, Alemania y Francia, muy emocionados.

¿Ser oriental le ayuda a identificarse con un título tan emblemático como Madama Butterfly? ¿O puede resultar más bien un inconveniente, por tópico?

El foco del conflicto en esta ópera es el conflicto entre las culturas oriental y occidental. Como asiática, es naturalmente más fácil entender e interpretar la cultura oriental. Físicamente también soy una mujer oriental, parezco pequeña y débil pero en realidad tengo una personalidad fuerte. Hace más de diez años pedí dinero prestado a mis familiares, ya que mi familia no podía pagar mis estudios en aquel entonces, y fui a estudiar al extranjero, a Alemania e Italia. Viajé sola, sin apenas conocimientos de idiomas extranjeros en ese momento. También vine a España y experimenté muchos contratiempos, incluida la pérdida de mi voz; en una ocasión un médico llegó a la conclusión de que no podría continuar mi carrera como cantante de ópera. Sin embargo, no cedí al destino, mi fe fue fuerte y mis sueños se hicieron realidad. Todos estos sufrimientos por los que pasé son la piedra angular de mi interpretación de personajes trágicos, incluidos Violetta, Mimi y por supuesto Cio-Cio San.

En el año del centenario de Puccini, ¿por qué Madama Butterfly? ¿Qué tiene de especial esta ópera en su catálogo?

En efecto se cumple ahora el centenario de Puccini. Por mi parte, interpretaré más papeles de su repertorio, más allá de Madama Butterfly. Por ejemplo, el 12 de abril interpretaré a Mimí en La Bohème. En junio cantaré nuevamente Madama Butterfly, esta vez en Madrid. Y tal vez en la segunda mitad del año me enfrente por fin a Tosca; seguramente cantaré antes Liù en Turandot.

Admiro mucho a Puccini por su confianza en su "pequeña mariposa" después del fracaso que supuso el estreno de Madama Butterfly. Apenas un par de meses después, con la partitura revisada, Butterfly fue todo un éxito. Por otro lado, a diferencia de La bohème y Tosca, Madama Butterfly es casi un espectáculo unipersonal para soprano, toda la fuerza dramática recae sobre la soprano. Y es un rol de gran intensidad, tanta que la gran Mirella Freni renunció a cantarla en teatro.