Auctoritas
La música como discurso sonoro. Nikolaus Harnoncourt. Ed. Acantilado. Barcelona, 2021
La editorial Acantilado acaba de presentar la séptima reimpresión del magnífico volumen titulado La música como discurso sonoro, donde se recoge una treintena de ensayos y artículos firmados por Nikolaus Harnoncourt, publicados originalmente en 1984. En traducción de Juan Luis Milán, estas páginas se yerguen hoy como una luminaria, como una señal en el camino, capaz de resistir a las inclemencias del tiempo y a los vaivenes de las modas. Harnonocourt, que fue un visionario y un revolucionario precisamente porque nunca pretendió serlo, demuestra en estos textos que todo su legado musical fue fruto de un intenso, hondo y prolongado esfuerzo reflexivo.
A lo largo de estas páginas Harnoncourt -fallecido en 2016- nos señala precisamente dónde anida la verdad de la clásica, al margen de la palabrería vana y del show business que alimentan los focos. El volumen se organiza en tres apartados, de acuerdo con la naturaleza temática de los textos: I. Aspectos fundamentales de la música y de la interpretación; II. Instrumentario y discurso sonoro; y III. Música barroca europea - Mozart. En la tradición de los mejores ensayistas centroeuropeos, el músico austríaco hace gala de un estilo didáctico, sin renunciar a la meticulosidad de un académico. La claridad y la exigencia se dan la mano en estos textos de un modo genuino.
Al margen de los diversos asuntos de los que Harnoncourt se ocupa en estos treinta artículos, una idea de fondo parece recorrer y articular toda su reflexión en torno al discurso sonoro. Se diría que para el músico austríaco existe una permanente necesidad de confrontar al hombre con su música, en las distintas épocas, como si cada sociedad hubiera decidido enfrentarse a su propio mundo a través de una particular realidad sonora. Y esto, claro, pone en juego elementos espirituales, materiales... de toda índole. Así las cosas, desde su manifiesta auctoritas y sin necesidad de recurrir a todos los artilugios intelectuales de alguien como Adorno, Harnoncourt pone en juego los elementos para una estética del hecho sonoro.
Este volumen posee un aliento fundacional; invita constantemente a seguir indagando, alienta la curiosidad, agudiza el intelecto. Realmente hay pocos ensayos musicales que conjuguen un ramillete tan escogido de virtudes. Estamos, en suma, ante un material jugoso e inspirador, de indudable actualidad, con un poso imperecedero y de amable y amena lectura. Bienvenida sea esta séptima reedición... y las que vendrán.