Lo variopinto y lo anecdótico
Fernando Sáez Aldana: Otra historia de la ópera. Ma non Troppo. Redbook Ediciones. Barcelona, 2021.
Son ya innumerables las publicaciones que se han volcado en 'ofrecer un recorrido singular del espectáculo operístico', como se indica en la propia cubierta del volumen que nos ocupa. Entre lo variopinto y lo anecdótico, la propuesta de Fernando Sáez Aldana se estructura en cuatro grandes bloques: 1. Las colaboraciones más fructíferas entre compositores y libretistas; 2. La Muerte burlada: de La clemencia de Tito a Fidelio; 3. La locura en la ópera: Lucia de Lammermoor, Anna Bolena, I Puritani...; 4. La ópera actual como fuente de identificación de emociones, estados psicológicos y experiencias de nuestra propia vida.
Recorre el libro un cierto afán de totalidad, de aires enciclopédicos, que apabulla un tanto. El resultado, de hecho, es un volumen grueso, de unas 300 páginas y con mucho texto. Quizá demasiado para alcanzar el afán divulgativo que, asumo, persigue el autor con una obra de esta naturaleza. El tono de ensayo beneficia, no obstante, su legibilidad. Y lo cierto es que esta obra tiene precisamente esa naturaleza, pues se trata en realidad de un ensayo en torno a 'los muy variados modos de recibir la muerte con la que finaliza la interveción de tantos personajes de ópera, es decir, el recurso de la muerte como inevitable desenlace trágico de la mayoría de los argumentos".
El citado pretexto condiciona y determina en demasía el contenido del volumen aunque constituye al mismo tiempo su principal aportación y razón de ser. Se repasa aquí la muerte de 230 personajes, con un nivel de detalle que por momentos roza lo paródico: muerte por arma blanca, muerte por asfixia, muerte por catástrofe, muerte por intoxicación... y suma y sigue, con sus correspondientes subapartados (muerte por tormenta de arena, muerte por erupción volcánica, muerte por sepultamiento...). Incluso hay un epígrafe titulado 'Zoopera. Los animales en la ópera' (sic). El interés de esta clasificación es, cuando menos, relativo y se echa de menos una verdadera reflexión, de hondura, acerca de la ópera como uno de los acercamientos más logrados a la hora de abordar la cuestión de la muerte, entendida como un asunto trascendental.
Dicho lo cual y dada la preeminencia del tema mortuorio como hilo conductor, no parece tener demasiada justificación la cuarentena de páginas que abren el volumen y que están consagradas por entero a la relación entre libretistas y compositores. Y lo mismo cabe decir del quinto y último apartado, en torno a 'La ópera en la actualidad', un mero recapitulado de los teatros de España y Latinoamérica.
El libro, a la postre, resulta simpático aunque muchos lectores lo encontrarán intrascendente, precisamente por ese afán enciclopédico en torno a la muerte que desafía su propia vocación de erigirse como un ensayo bien fundado en torno a la ópera y su tratamiento de este asunto a lo largo de los siglos. Su voluntad divulgativa se diluye, al final, entre lo variopinto y lo anecdótico.
