elvira de hidalgo libro

Más que una profesora

Elvira de Hidalgo, de prima donna a maestra de Maria Callas. Juan Villalba. Ed. Fórcola. Madrid, 2021.

Publica, como siempre con un exquisito cuidado, la editorial Fórcola una biografía de Elvira de Hidalgo, firmada por el profesor aragonés Juan Villalba. Es una gran noticia por muchos motivos. El más importante es la reivindicación de una excelente cantante y una profesora mundialmente reconocida, especialmente de María Callas. Pero también en la intención de Villalba (turolense como nuestra protagonista) ha primado que el segundo atributo que hemos nombrado, el de profesora, no oculte nunca más la figura indiscutible de la gran cantante. Además, otro motivo añadido a ese nombrado interés, es que la escasa bibliografía que hay sobre De Hidalgo por fin aumente con una biografía, extensa, bien documentada y de amena lectura, tanto para el aficionado musical como para los y las amantes de las mujeres que lucharon y triunfaron en un mundo dominado por los hombres.

El texto sigue un relato cronológico de la trayectoria profesional y personal de la protagonista, comenzando por narrar cómo la influencia familiar (mitad de origen aragonés y mitad andaluz) y los primeros contactos con personajes como María Barrietos, la insigne soprano, le llevarán por el camino musical, primero en Barcelona y luego en Milán, la meca de cualquier estudiante de canto en aquel tiempo. Recorremos sus primeros éxitos de la mano de su papel fetiche, la Rosina de El barbero de Sevilla de Gioacchino Rossini, su relación con cantantes míticos como el bajo ruso Feodor Chaliapin o Mattia Battistini, el salto a la categoría de diva del Metropolitan de Nueva York o cómo fueron sus primeras grabaciones… Según va avanzando la lectura en estos apartados, aparte del interés personal y básico por la figura de Hidalgo, está la constatación que Villalba reproduce un gran fresco de la historia de la ópera en esos primeros años del siglo XX. Lo que leemos de nuestra soprano, es la historia de otros y otras grandes artistas de la época, del estudio, del esfuerzo, del sacrificio y del talento de grandes cantantes como Elvira de Hidalgo. Que también fue profeta en su tierra con éxitos como su debut en el Liceu como Rosina y en otras ciudades como Valencia. Triunfa en París, en La Scala. Recorre medio mundo debutando en los mejores teatros. Toda esta primera parte es una documentada (con numerosas notas de prensa) de la consagración de Elvira como una prima donna de la ópera internacional. Se pasa más de puntillas sobre su vida personal aunque se constata, ante informaciones que lo negaban, que estuvo casada dos veces. La primera en 1915 con un noble milanés, del que enviudó, y más tarde, en 1928 con un empresario francés, del que se separó pasados no muchos años. Ambos esposos parece ser que estaban en contra de la carrera artística de Elvira pero ella siempre puso por delante a esta a cualquier circunstancia lo que hizo fracasar, dado el machismo imperante, estas relaciones personales. En eso también se muestra pionera la aragonesa. A partir de los años 30 acude cada vez con más asiduidad a trabajar al teatro Olympia de Atenas, parece ser que por razones sentimentales y en la capital helena se establecerá a partir de 1934 siendo nombrada profesora de canto del Conservatorio. Su voz está en declive y comienza una nueva etapa en su vida, la de profesora.

La segunda parte del libro se centra en este nuevo camino con un título muy significativo: Maestra, amiga y confidente de María Callas. Elvira de Hidalgo será todo eso de la  cantante norteamericana, que vuelve a la Grecia de sus orígenes para estudiar canto.  y lo será hasta la muerte de la diva más mediática de la historia. Quizá sea la parte más conocida de la biografía de nuestra protagonista y por eso no nos alargaremos en comentarla pero es interesante ver cómo Villalba resalta la figura de la profesora y amiga, que nunca es una segundona sino una igual, muy admirada por Callas y también como se pone en valor a la profesora hablando de los otros muchos alumnos que tuvo la aragonesa, tanto en Atenas como después, cuando se trasladó a Milán, que si no alcanzaron la fama de la diva, si tuvieron notables carreras. En la ciudad lombarda murió a principios de 1980.

El excelente trabajo  de Juan Villalba se completa con unos interesantes anexos que firma Juan Dzanópulos Elgueta, el más destacado el dedicado a la relativamente amplia discografía, para los medios de la época, de Elvira de Hidalgo, otro de los motivos por los que merece la pena esta biografía