swafford amoralamusica 1

AMENA INTRODUCCIÓN

Por amor a la música. Jan Swafford. Antonio Boch editor. Barcelona 2018

Jan Swafford, compositor e investigador musical (autor, entre otros, del monumental “Beethoven” recientemente editado en España), nos deja bien claras en el prefacio de su libro “Por amor a la Música” las intenciones que le han movido a escribirlo. La principal ha sido de nivel pedagógico. Él, que ha publicado libros mucho más académicos, se decide ahora, para dedicarlo a todos los alumnos que han pasado por sus cursos, a escribir un texto que sirva como introducción al mundo de la música clásica y especialmente a la obra de sus compositores más importantes, relato al que acompaña siempre una breve biografía (intercalada en el comentario sobre las composiciones de cada maestro). De dicha producción elige las obras que considera más significativas o que se más se acercan a sus gustos personales, evitando, excepto en el caso de Wagner, la ópera.

Swafford divide su libro de una manera tradicional. La primera parte dla dedica a la música del Renacimiento con un breve esbozo de su historia. Ya entra más en materia con el Barroco: después de una introducción, repasa a Monteverdi (someramente) a J.S. Bach y G. F. Haendel. El estilo (que se repite en los siguientes capítulos) siempre es ameno y accesible a un lector poco versado en el tema. Repasa los principales autores del Clasicismo (Haydn, Mozart y Beethoven). El Romanticismo ve pasar a Schubert, Berlioz, Schumann, Chopin, Liszt, Brahms, Dvorak o Tchaikovsky. Y, como se dijo más arriba, se comenta la obra operística de Wagner que el autor considera fundamental en la evolución posterior no sólo de la de la música, sino también de la dramaturgia, las artes visuales, y la cultura en general. Pero estos comentarios wagnerianos se centran especialmente no en las partes vocales sino en las piezas de carácter orquestal como preludios, intermedios o elementos tan característicos como la Marcha Fúnebre de Sigfrido. Como todas las compartimentaciones, algunas de las incorporaciones a grupos tan cerrados resultan al menos polémicas. Personalmente no consideraría a Mahler un compositor romántico pero seguramente Swafford, con un deseo sintetizador y lo menos complicado posible, lo incluye en este periodo. Para finalizar repasa diversos compositores de los siglos XX y XXI (aunque el único de los reseñados que vive unos años en el presente siglo es Ligeti)

Concluye el libro con una reflexión sobre la influencia que ha tenido en las interpretaciones actuales la aparición de orquestas historicistas que recuperan instrumentos y técnicas de la época de creación de las obras, especialmente del barroco, pero también introduciéndose ya en clasicismo. Su opinión no deja de ser bastante ambigua comentando los pros y los contras que él aprecia en este campo.

Un texto ameno y asequible que, como bien describe su subtítulo, sólo busca una introducción a los principales compositores clásicos.

Foto: Antonio Boch Editor.