Xabata Peralada 16 

Alejandro Magno, seductor barroco

Peralada. 07/8/2016. Iglesia del Carmen. Alejandro el Grande, el hombre que conquistó el mundo. Obras de Steffani, Bononcini, Mancini, Pescetti, Graun, Vinci, Händel y Leo. Capella Cracoviensis. Dir.: Mus.: Jan Tomasz Adamus. Xavier Sabata, contratenor.  

Se cumplía justo un mes del inicio de esta celebrada y esperada XXXª edición del Festival Castell de Peralada, cuando un impecable Lang Lang, daba el pistoletazo de salida del Festival más emblemático de la costa mediterránea lírico-estival. Treinta años no son nada y son todo, significa un grado de madurez y valentía, un espíritu de resistencia y perspicacia, que coronan Peralada en cita obligada y deseante para los melómanos ávidos de clásica en fechas veraniegas. Pese a crisis, fechas vacacionales y la consabida llegada a un emplazamiento que transforman al asistente en un peregrino por las tierras del Empordà catalán, de entre las múltiples las citas de esta conmemorativa edición, se recordará entre lo mejor, este recital del contratenor Xavier Sabata, en un marco ideal por las características del programa, como es la Iglesia del Carmen. Volvía el cantante a Peralada después de su celebrado debut en 2014 con el programa Orlando y el acompañamiento de Vespres d’Arnadí. Artista inquieto y siempre interesante, Sabata ha presentado y estrenado nuevo trabajo, titulado “Alejandro el Grande, el hombre que conquistó el mundo”, acompañado por la formación polaca Capella Cracoviensis y con Jan Tomasz Adamus al clavecín y también como director. 

La primera y atractiva muestra del siempre inquieto Sabata, se apreció en un programa del cual de las ocho arias presentadas, con el trabajo musicológico que lo avala, seis se han cantado en primicia mundial, o si se prefiere, en reestreno desde la fecha de su première entre finales del siglo XVII y XVIII. Barroco tardío y compositores como el modenés Bononcini, del cual se interpretó en primicia dos arias de su ópera L'Euleo festeggiante nel ritorno d'Alessandro Magno dall'Indie (Viena 1699), donde Sabata desplegó sus armas canoras con impoluta técnica de colotarura, en la aria di bravuraDa tuoi lumi', para empezar la primera parte, seguida de ‘Chiare faci', donde apareció el Sabata más meloso y seductor. Decía el artista en la presentación del trabajo a los medios, que en este nuevo cd, se grabará este verano, ha querido combinar un programa novedoso, por lo desconocido de las piezas, con un carácter más íntimo e introvertido que contrasta con la leyenda heróica de un conquistador único. Sin duda la idea de presentar el lado más humano, sensual incluso y frágil de Alejandro Magno, tiene en la voz de este contratenor un aliciente extra que convierte arias como la hermosísima “Serbati a grande impresse” de la ópera Alessandro nell’Indie (1732) del  compositor veneciano Pescetti, en joyas musicales que demuestran el grado de madurez de un cantante en un momento hermoso de su carrera. Control de la respiración con un fiato notable, dosificación del pathos dramático con inteligencia y elegancia, pero sobretodo, introspección interpretativa y búsqueda de un repertorio idóneo para un instrumento que luce con las medias voces y pianos susurrados que conmueven y arrancan el aplauso del público, como pasó antes del fin de este preciosa aria. Pero Sabata no se conformó con mostrar su arte canoro en arias elegíacas como la de Pescetti y demostró de nuevo, en un final de programa de la primera parte, con ‘Spirti fiera ella vendetta’ de la ópera Alessandro il Grande in Sidone (1706) del compositor napolitano Francesco Mancini, que también domina el carácter furioso con una coloratura fluida y zona aguda segura y bien administrada. 

En la segunda parte volvió a sonar ‘Serbati a grandi imprese’ pero esta vez en las notas de Leonardo Vinci y su ópera Alessandro nell’Indie (1729), donde la belleza de la composición del compositor calabrés no consiguió hacer olvidar la magia conseguida en la primera parte con el aria de Pescetti. Con ‘Se possono tanto due luci’ del Poro handeliano Sabata mostró su reconocida teatralidad musical, con el público en el bolsillo y esa especie de conexión catártica que no siempre se consigue en los recitales, donde artista y público respiran casi al unísono. Finalizó el recital con las arias ‘Dirti, ben mío, vorrei’ del Alessandro in Persia (1741) de Leonardo Leo y un expansivo y apasionado ‘Vado amore’ del Alessandro (1726) de Händel, la ópera más conocida de todo el programa que cerró con éxito una hora de preciosismo barroco con un recital de altura. La formación Capella Cracoviensis arropó al solista con distinción y detalles solistas de brillantes acabados, como el chelo de Agnieszka Oszanca, expresiva y virtuosa, en contraste con la extrema pulcritud interpretativa de la primer violín, Zofia Wojniakiewicz. Jan Tomsz Adamus, al clave como director tuvo la virtud de no reclamar protagonismo alguno, dirigiendo con austeridad pero siempre en estilo y atento a las necesidades del solista. 

No siempre se consigue la magia que hace que un recital se quede impregnado en la memoria como en el presente, pero con Xavier Sabata uno sabe que siempre se va a encontrar con propuestas originales y arriesgadas y un intérprete con carisma y magnetismo. Con este programa debut, Peralada ha ofrecido uno de sus mejores propuestas musicales en su XXXª edición. Escuchar en la voz de un contratenor, los amores y deseos de un conquistador legendario como Alejandro Magno, ha sido el mejor regalo barroco de la programación lírica del Festival, dos bises, público entregado e iglesia llena, demuestran que el barroco tiene su público fiel en Peralada. Después de la dos visitas del gran Sabata (2014/2016) y del Max Emmanuel Cencic (2015), queda claro que los contratenores también tiene su hueco en el firmamento vocal ampurdanés, ¿quién vendrá el año que viene?.