Morlot OBC sept22 a

Un comienzo a medio gas

Barcelona. 30/09/2022. Auditori. Obras de Abrahamsen y Mahler. Orquesta OBC. Audrey Luna, soprano. Carolyn Sampson, soprano. Ludovic Morlot, dirección musical.

Me gustaría decir lo contrario, francamente, pero no fue un buen arranque para la temporada de la OBC. Ludovic Morlot se presentaba en L´Auditori como nuevo maestro titular del conjunto barcelonés, sucediendo a Kazushi Ono, y lo cierto es que dejó una sensación más bien poco estimulante. No es que el concierto fuera un desastre, que no lo fue, pero no hubo apenas destellos de magia, siquiera de entendimiento y conexión entre la batuta y los atriles. Fue un comienzo a medio gas.

El programa se abría con Let me tell you de Hans Abrahamsen, una pieza encargada en 2013, por la Filarmónica de Berlín y estrenada en su día por Andris Nelsons y Barbara Hannigan. Por más que la pieza guarde relación con el hilo conductor con el que Robert Brufau ha trazado las tres últimas temporadas en L´Auditori (Creación, Amor/Odio, Muerte/Retorno), lo cierto es que la partitura hace aguas en su tentativa teatral. Más allá de un par de instantes de interés instrumental, la línea vocal roza el tedio y cuesta no ver en ella un cierto tic snob, como queriendo trazar un hilo imposible entre el estilo concitato monteverdiano y el horizonte de la Nueva Simplicidad. Lo dicho: al margen de dos o tres momentos de valiosa orquestación, con un cromatismo que evocaba con tino los paisajes nórdicos, la obra no terminó de calar. Quizá, entre otras cosas, por el hieratismo de Audrey Luna como solista, tan concentrada en la partitura que apenas se percibió su mirada hacia el público, por resolutiva que fuera su labor vocal. Tampoco estuvo inspirado Morlot, marcando sin pena ni gloria. Quizá en origen, cuando se pensó en contar con la propia Barbara Hannigan para estos conciertos, tenía sentido sostener esta obra en el programa. Pero visto lo visto, fue más bien un sostenella y no enmendalla.

 Morlot OBC sept22 b 

Las cosas fluyeron algo mejor con la Cuarta de Mahler, que encontró en los atriles de la OBC una respuesta esmerada, aunque a la cuerda del conjunto le falta color y relieve para trascender más allá de la mera corrección. Muy buen trabajo, eso sí, de maderas y metales, compactos y firmes en su hacer. El pulso de Morlot fue un tanto desconcertante, escogiendo tempi más bien ágiles y fluidos, moviendo bastante el fraseo, con dinamismo, pero sin lograr hacer 'click' en momento alguno. En contraste con su colega de la primera mitad del concierto, la soprano inglesa Carolyn Sampson suplió las limitaciones de su instrumento con un gran derroche de carisma, irrumpiendo en escena en el climax que da paso al cuarto movimiento de la pieza, sosteniendo una mirada cómplice y comunicativa con la audiencia, como buscando un encantamiento que no terminaba de llegar.

En la OBC se apreciaron buenas intenciones, lo mismo que en la batuta del maestro francés, pero a menudo quedaron en eso, en una voluntad que no trasciende. Me temo que Morlot tiene por delante una tarea ardua y a priori no va a ser fácil.

Morlot OBC sept22 c

Fotos: © May Zircus