La cuestión transgénero
Aix-en-Provence. 08/07/2023. Pavillon Noir. Philip Venables, música. Ted Huffman, libreto. The Faggots and their friends between revolutions. Kerry Bursey, Jacob Garside, Katherine Goforth, Kit Green, Conor Gricmanis, Deepa Johnny, Mariamielle Lamagat, Eric Lamb, Themba Mvula, Meriel Price, Collin Shay, Joy Smith, Sally Swanson, Yandass. Ted Huffmann, dirección de escnea. Yshani Perinpanayagam, dirección musical.
Dos temas están detrás del título de esta crónica: una más directa y otra más tangencial aunque fuertemente presente en la obra que comentamos. Y es que The faggots and their friends between revolutions (extenso nombre que a partir de aquí resumiremos como The faggots y que tiene su origen en la novela de 1977 de Larry Mitchell y Ned Asta) nos plantea en primer lugar la definición de qué tipo de espectáculo es y cómo encaja en un festival como el de Aix. Creo que ya hace algún tiempo que la definición, dentro de las nuevas creaciones,de lo que es ópera y de lo que no resulta estéril dado que los cánones que rigen el género han ido cambiando y ahora se admite bajo la palabra “ópera” la incursión de otros géneros como el teatro musical, el jazz, o las performances. Quizá lo que debamos hacer es no encasillar espectáculos ni defender a ultranza lo que entendemos como ópera. Simplemente creo que hay que centrarse en el espectáculo, disfrutar de él, si es el caso, y dejar bien claro que eso es arte y es cultura. Por eso considero un acierto que el Festival de Aix se abra, porque siempre es interesante ver aquí el apartado que se dedica, y es una de las marcas definitorias del Festival hace años, a las nuevas creaciones y a los estrenos mundiales. The faggots está claro que es una obra transversal, transgénero, que por estructura y contenido entra en cualquier género y donde la música y el teatro son fundamentales. Es un espectáculo muy pensado, complejo, con un trabajo escénico de primer nivel y una música de claras influencias barrocas y de la música folklórica inglesa (de hecho la obra se subtitula “Una fantasía barroca”) y que temáticamente nos enfrenta a la vida.
Y ahí entra como un argumento principal de la obra la cuestión de la vida de las personas transgénero o de cualquier persona LGTBI+, y su relación con los otros generos. Philip Venables (música) y Ted Huffman (letra, además de director de escena) plantean una fábula, una narración de diversas revoluciones a lo largo de la historia, que abordan las relaciones entre tres géneros: The faggots (Los maricones, las locas, las reinonas) los hombres y las mujeres, especialmente entre el poder dominante del hombre por una parte y la defensa de sus derechos por parte de The faggots. Son luchas desiguales en las que suele triunfar el hombre, unas veces violentamente y otras dándoles a sus oponentes derechos, tratándoles como iguales, de alguna forma asimilándoles. No es lo que quieren The faggots, elles quieren ser como son, no quieren parecerse ni a hombre ni a mujer y utilizan armas como la belleza, la sensibilidad, el amor al arte para asestar pequeñas victorias al enemigo. Finalmente serán ellos los triunfadores, pero de una manera amarga y pagando un peaje doloroso, por todas las infamias recibidas por el género.
En primer lugar hay que tener en cuenta, repito, que esto es una fábula, no se puede tomar al pie de la letra, aunque algunos lo consideren un alegato contra el hombre heterosexual. Yo lo que sentí con lo que se me contó en el escenario es que hay un género que quiere, en primer lugar, no definirse, ser él mismo, sin encasillamientos ni comparaciones con hombre o mujer. Un grupo que defiende sus derechos, su personalidad, su manera de ser, su libertad, que siempre puede estar en peligro. Inevitablemente pensé en mi país tan amenazado en estos momentos por personas que quieren imponer sus ideas a los otros, que creen que su pensamiento es único y que utilizan su poder para reprimir al otro. Y sobre todo, pensé que hoy, en muchos lugares de España sería imposible representar esta obra.
Musicalmente ya he comentado que la transversalidad es evidente, aunque predomine, como ya se dijo, el aspecto barroco y popular inglés muy acorde con el ambiente de fábula, de historia caballeresca del espectáculo, hay música techno, jazz, música tribal... Quince extraordinarios cantantes-músicos-actores multidisciplinares, y que ellos mismos se definen como faggots, levantan esta obra dándolo absolutamente todo, interrelacionándose con el público, tocando infinidad de instrumentos y creando un mundo donde The faggots nos cuentan su realidad, su historia, su vida, sus sufrimientos y sus ganas de vivir. Creo necesario nombrar a todos los participantes porque, aunque algunos tienen más protagonismo que otros, se trata de un trabajo en equipo liderado en el escenario musicalmente por Yshani Perinpanayagam a la que acompañan: Kerry Bursey, Jacob Garside, Katherine Goforth, Kit Green, Conor Gricmanis, Deepa Johnny, Mariamielle Lamagat, Eric Lamb, Themba Mvula, Meriel Price, Collin Shay, Joy Smith, Sally Swanson y Yandass.
El espectáculo, decididamente europeo, estrenado hace unos días en el Festival de Manchester, es una coproducción con el Festival de Aix, el Bregenzer Festpiele, el Southbank de Londres, y el NYU Skirball en asociación con el Festival de Holanda. Ojalá tenga más recorrido y se vea en otros países donde lo censuren aquellos que se han alzado con el poder para imponer sus ideas sobre la palabra, la idea, la realidad que es más de todos: la libertad.
Fotos: © Tristram Kenton
