Y en la tierra paz a los hombres

Dresde. 14/02/2016. Semperoper. Beethoven: Misa Solemnis. Camilla Nylund (soprano), Elisabeth Kulman (mezzosoprano), Daniel Behle (tenor), Georg Zeppenfeld (bajo). Staatskapelle Dresde. Sächsischer Staatsopernchor Dresden. Dir. musical: Christian Thielemann.

El concierto del pasado domingo en Dresde que nos ocupa terminó con un silencio sepulcral, con algunos rostros circunspectos, otros compungidos, y con lágrimas incluso en quienes entre el público guardaban aún algún vínculo con la terrible destrucción que la ciudad sufrió bajo los bombardeos aliados en febrero de 1945. Desde 1951 la Staatskapelle de Dresde ha promovido un homenaje anual a las víctimas de tan terrible suceso, siempre en el mes de febrero y en la forma de un concierto conmemorativo con una obra sacra en su programa. La escogida para este año era la gran Misa Solemnis de Beethoven, lo más parecido a una misa de difuntos que nos pudiera dejar el genio de Bonn, si bien estamos ante una obra netamente distinta, cargada de esperanza y con un vitalismo que todavía hoy sobrecoge. La Misa Solemnis es por encima de todo un gran canto a la paz, una plegaria si cabe, en un sentido que se diría ecuménico, reforzado aún más por la universalidad de la música de Beethoven que aquí se escucha, compuesta casi en paralelo a la archiconocida Sinfonía no. 9 y de una modernidad que epata por momentos.

Tanto al principio como al final del concierto los artistas y el público guardaron un silencio riguroso, quizá por momentos demasiado ceremonial, casi incómodo y un poco inquietante (no es para menos si pensamos en cómo quedó la ciudad en 1945). Entre tanto asistimos a una interpretación de muchos quilates, como presagiaba el cartel reunido para la ocasión. La dirección musical de Christian Thielemann entroncó, como no podía ser de otra manera, con la gran tradición de batutas románticas, brindando una lectura a medio camino entre la formalidad de Böhm y la grandiosidad de Karajan. Impetuoso, por momentos primando incluso el vigor sobre el recogimiento, su Beethoven fluye con un fraseo amplio y a veces ampuloso. Poco contemplativo y a menudo más teatral, Thielemann despliega la partitura sin concesiones excesivas a la reflexión, sin resultar superficial, pero buscando las más de las veces una comunicación directa, un punto grandilocuente y mayormente enfática. En las antípodas pues de un Harnoncourt, a quien escuché una incomparable Misa Solemnis el pasado verano en Salzburgo, mucho más reflexivo éste, de una intelectualidad que rebasaba formas y convencionalismos. Thielemann se mueve más bien dentro de esos convencionalismos, los de un romanticismo de formas reconocidas y reconocibles. No defrauda, en suma, pero sí se antoja un tanto previsible por forma y por fondo.

La citada Staatskapelle de Dresde es a buen seguro una de las primeras formaciones sinfónicas de Alemania y por tanto de toda Europa. Sonido brillante, afinadísimo, con entradas limpias y precisas. En manos de Thielemann es un instrumento redondo, consumado y compacto, de ideal color y textura para servir a Beethoven. Mención especial aquí para el concretino Matthias Wollong, que bordó su intervención solista en el Sanctus. No se queda atrás por descontado el coro titular del teatro, con un sonido bruñido, de emisión contundente y efímera, según se demande

Sobresaliente, por último, el cuarteto vocal dispuesto, desde la luminosa voz de una Camilla Nylund en estado de gracia -dulce madurez la suya- hasta la hondura del más joven Georg Zeppenfeld, llamado a convertirse en el bajo alemán de su generación. El timbre sombreado y dúctil de Elisabeth Kulman y la emisión valiente aunque algo desabrida de Daniel Behle redondearon un plantel a decir verdad intachable, de una musicalidad firme y aquilatada.

* Relación con los conciertos conmemorativos de los últimos diez años:

2006. Requiem (Duruflé). “Ich will den Kreuzstab gerne tragen” BWV 56 (Bach) Dir. Fabio Luisi.

2007. Requiem (Mozart). Dir. Manfred Honeck

2008. Quattro pezzi sacri (Verdi) Requiem (Fauré). Dir. Sir Colin Davis

2009. Messa da Requiem (Verdi). Dir. Fabio Luisi

2010. Misa Solemnis (Beethoven). Dir. Christian Thielemann

2011. Ein deutsches Requiem (Brahms). Dir. Mikhail Pletnev

2012. Requiem “Dresden - Ode an der Frieden” (Auerbach). Dir. Vladimir Jurowski

2013. Requiem (Mozart). Dir. Christian Thielemann

2014. Messa da Requiem (Verdi). Dir. Christian Thielemann

2015. Stabat Mater (Rossini). Myung-Wung Chung