Maria Antonio Rodriguez 22

María Antonia Rodríguez: "Quiero encabezar la Fundación ORCAM con un espíritu de confianza y entusiasmo" 

Desde el pasado 01 de julio, María Antonia Rodríguez se ha incorporado a la Fundación ORCAM como gerente, dispuesta a encabezar una nueva etapa en la entidad, coincidiendo además con la llegada de Isamay Benavente al frente del Teatro de la Zarzuela, en cuyo foso la Orquesta de la Comunidad de Madrid desarrolla buena parte de su actividad anual. En ocasión de su llegada a Madrid, hacemos aquí balance con ella de su etapa en Pamplona, al frente de la Fundación Baluarte, donde ha compaginado la coordinación de conciertos y actividades pedagógicas con la gerencia de la Orquesta Sinfónica de Navarra, apuntalando su futuro más inmediato con la elección de Perry So como nuevo maestro titular del conjunto navarro. En la Fundación ORCAM, María Antonia Rodríguez se incorpora cuando Marzena Diakun cumple su tercera temporada como directora titular y artística.

Me gustaría empezar comentando su paso desde la interpretación, como solista de flauta, a su labor como gerente, programadora y responsable artística.

Entre 1999 y 2000, creé a nivel privado mi propia agencia de conciertos para gestionar la orquesta de cámara que dirigía, “Solistas de Madrid”. En aquel momento era complicado como persona física llevar a cabo este tipo de actividad -sobre todo, colaboraciones puntuales con diversas entidades y participación en festivales- y hacía falta tener una empresa para agilizarla.

Tiempo después, en 2013, asumí la gerencia artística de la Orquesta y Coro de Radiotelevisión Española en calidad de Subdelegada. Ese puesto había quedado vacante y tuve la responsabilidad de organizar la programación de el 50 aniversario de la casa. Durante ese período tuve la oportunidad de trabajar con la gerente María José Prieto y fue una experiencia muy enriquecedora a todos los niveles .

Usted entonces era parte de la plantilla de la Orquesta de RTVE, de hecho llevaba allí ya unos cuantos años.

Sí, eso es, yo a la RTVE entré en 1990 como flauta solista. Lo cierto es que, a comienzos de 2015, dejé esa parte de gerencia artística y volví a los atriles. De modo que, curiosamente, me vi interpretando sobre el escenario las obras del 50 aniversario que había contribuido a programar.

Y finalmente en 2019 llegó a la Fundación Baluarte, en Pamplona.

Eso es. Me presenté al concurso que convocaron cuando quedó allí vacante el puesto de Gerente al marcharse Félix Palomero, y resulté elegida. Y me incorporé entre mayo y junio de 2019. Fundación Baluarte aglutina la gestión de  las temporadas principales de la Orquesta Sinfónica de Navarra y de la propia Fundación Baluarte, así como todo tipo de programas en colaboración con la Consejería de Cultura de Gobierno de Navarra. También el entramado del Programa Educativo y Social, una parte que cada vez resulta más indispensable en una entidad de sus características. Han sido cuatro años muy intensos y bonitos.

Hagamos un balance de este tiempo allí. La orquesta estaba en un momento complicado, con la titularidad de Manuel Hernández-Silva tocando a su fin, por lo que se imponía la búsqueda de un nuevo titular, proceso que han culminado con la elección de Perry So.

Sí, y también vino la pandemia, fue un momento muy complicado para progresar. Cuando la gente pregunta qué hemos aprendido de la pandemia yo suelo decir que nada; hacíamos muchísimo trabajo burocrático que a menudo se nos venía abajo. Lo único bueno, realmente bueno de todo ello, fue el trabajo personal, la sensación de crear equipo. Pero fue una época tremenda, muy difícil de gestionar realmente. Nosotros hemos procurado recolocar a todos los artistas que se vieron afectados por el parón que trajo consigo la pandemia.

En referencia al maestro Perry So, estoy muy contenta con su elección. Desde el principio tuvimos una sintonía muy inmediata, un entendimiento muy fluido a la hora de plasmar una programación coherente. Estoy muy orgullosa de la próxima temporada de la Orquesta Sinfónica de Navarra; hemos trabajado en excelente armonía con el maestro Perry So, al que deseo y auguro lo mejor allí en Navarra. 

Se va pues a Madrid con los deberes hechos y la conciencia tranquila.

Sí, puedo decir que me voy de Navarra habiendo cumplido mi proyecto. El patronato de la Fundación Baluarte y todos los responsables del Gobierno de Navarra lo han puesto fácil desde el principio. Para mí era muy importante que mi salida no fuera lesiva en modo alguno para la Fundación. De hecho, mi puesto queda en manos de Rubén Jauquicoa, una persona que conoce la organización desde dentro perfectamente. Hemos trabajado codo con codo y con el maestro Perry So desde hace meses. Para mí era fundamental cerrar este tiempo en Pamplona dejando todo bien atado, con la conciencia tranquila y los deberes hechos, y por eso precisamente no me he incorporado aún a la Fundación ORCAM. Lo haré el día 1 de julio, si bien desde mi designación he seguido de cerca toda su actividad.

Hablemos pues de su próximo destino en Madrid, la Fundación ORCAM, la Orquesta y Coro de la Comunidad de Madrid. ¿Cómo llega a la gerencia de la ORCAM?

La Fundación ORCAM andaba inmersa en un proceso de búsqueda y contactaron conmigo desde la Comunidad de Madrid para proponerme el puesto, tras una serie de conversaciones. Me gustó lo que me contaron y me pareció interesante la estructura de la Fundación, que va mucho más allá de la orquesta y el coro propiamente dichos. Está la JORCAM, los Pequeños Cantores y otros conjuntos. Hay mucha actividad educativa, proyectos de inclusión e integración, una faceta que me interesa mucho.

Respecto a la Orquesta de la Comunidad de Madrid, recientemente ha tenido una etapa importante de renovación, con la incorporación de bastante gente joven con mucho talento; creo que tiene mucho potencial. El Coro de la Comunidad de Madrid siempre ha sido una formación de referencia, contando con una gran reputación. Lo mismo que los Pequeños Cantores, que es una joya; el trabajo de Ana González con ellos es excepcional. La JORCAM, de la que yo fui profesora en encuentros hace muchos años, tiene que estar al primer nivel, creo que es una plataforma de incorporación a la vida profesional realmente muy importante.

¿Por cuánto tiempo es su contrato al frente de la ORCAM?

Me incorporo con un contrato abierto, me ha sorprendido la propuesta, pero creo que es la mejor opción. Un puesto directivo así es un tema de confianza. Si las cosas funcionan, tiene sentido prolongarlo; pero si las cosas no funcionan, debe apostarse sin trabas por un relevo. En Baluarte, por ejemplo, tenía un contrato de cinco años y me voy un año antes de finalizarlo, pero todo han sido facilidades desde el Gobierno de Navarra. En Pamplona he disfrutado de una confianza absoluta por parte de los responsables políticos. Si tienes un Patronato, tiene que estar contigo cubriéndote la espalda, el Patronato debe estar ahí sumando. En Navarra hemos hecho mucho proyecto de país, de territorio. En Madrid, aunque las circunstancias son distintas, quiero encabezar la Fundación ORCAM con un espíritu de confianza y entusiasmo.

Permítame una pregunta quizá un poco incómoda. Pero tengo la impresión de que Madrid termina por absorberlo todo y a todos. Lo digo porque usted se viene a Madrid desde Pamplona, lo mismo que Félix Palomero en su día, a la Orquesta Nacional de España, y lo mismo ahora también con Isamay Benavente, del Villamarta de Jerez al Teatro de la Zarzuela. Es una pena que los proyectos de la periferia, por decirlo de alguna manera, acaben siendo lugares de paso.

Bueno, no es algo buscado, creo que en ninguno de los casos que cita, aunque entiendo el punto de vista desde el que lo plantea. En mi caso, le seré sincera, ha pesado mucho el plano familiar, por supuesto al margen de  poder regresar a la Comunidad de Madrid -que ha sido el marco donde he desarrollado el grueso de mi carrera profesional-con un proyecto de la envergadura de la Fundación ORCAM. 

Ya que la menciona, me encanta por cierto que Isamay Benavente vaya al Teatro de la Zarzuela, siendo la ORCAM la orquesta responsable de ocupar el foso allí. Desde el principio hemos tenido ambas muy buena sintonía y confío en que eso depare muchas cosas buenas para ambas entidades.