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Javier Carmena: "Ya era hora de tener una zarzuela en clave de diversidad"

Este mes de septiembre los Teatros del Canal acogen el estreno escénico de El Orgullo de quererte, una zarzuela contemporánea con música de Javier Carmena liderada por la ORCAM y que cuenta con dirección de escena de Albert Boadella y con dirección musical de Alondra de la Parra y José Luis López Antón. Conversamos con el compositor y pianista para conocer con detalle los pormenores de este estreno y las vicisitudes de la partitura hasta la fecha.

Estos días El Orgullo de quererte llega por fin a su estreno en versión escénica, de la mano de la ORCAM y en los Teatros del Canal. La obra, hasta la fecha, ha seguido no obstante un proceso algo tortuoso. Tuvo su estreno en versión de concierto en 2022, pero lo cierto es que para entonces la obra ya llevaba un tiempo escrita y guardada en un cajón, si no me equivoco.

Hace ahora diez años que empecé a escribir esta partitura y además lo hice sorprendentemente rápido, en pocos meses tenía casi toda la obra terminada. Quedé un día con Felipe Nieto, el libretista, a tomar el vermú en la Plaza de Chueca y mirando a nuestro alrededor nos dijimos: “¿te imaginas una zarzuela en la que todo esto apareciera en escena?”. Y así, a lo tonto, me puse a escribir un número tras otro. Hasta que un día nos encontramos con quince números escritos y así, casi sin quererlo, la obra había tomado forma. No fue una partitura planeada o planificada.

No fue tampoco, pues, fruto de un encargo. 

En absoluto. Y de ahí la libertad absoluta que hemos tenido a la hora de crear la obra. En El orgullo de quererte hemos hecho, literalmente, lo que nos ha dado la gana (risas).

Y todo esto sin ser usted un compositor propiamente dicho, lo cual es aún si cabe más sorprendente.

Yo nunca me había planteado escribir nada grande, había hecho alguna canción, cosas pequeñas y muy puntuales, ligadas a mi actividad como cantante y como pianista. Pero nada más lejos de mi imaginación la idea de escribir una zarzuela grande. Yo no estudié composición y Felipe no es dramaturgo… él canta en el coro del Teatro de la Zarzuela, yo tengo mi actividad con la ORCAM. 

La obra es verdad que se quedó durante bastante tiempo en un cajón. Una vez escrita empezamos a llamar a varias puertas y, qué le voy a contar que no sepamos ya, nadie nos hizo mucho caso.

¿Y cuándo y por qué cambió eso? ¿Quién se ha empeñado en que la obra vea la luz finalmente?

Un buen día, en un ensayo de El pintor, la ópera de Juanjo Colomer que tenía dirección de escena de Albert Boadella, empecé a tocar fragmentos de El Orgullo de quererte al piano durante un descanso. Yo era pianista repetidor en esas funciones y Boadella, que me llamaba ‘pequeño Chopin’, se interesó por lo que yo estaba tocando, me dijo que sonaba muy bien y le conté de qué se trataba. Y fue el propio Albert el que se empeñó en que se tenía que llevar a escena.

Pero justo entonces Albert dejó la dirección de los Teatros del Canal y todo se volvió a parar. Nos presentamos incluso al concurso del Teatro de la Zarzuela pero nada… Hasta que Boadella volvió de nuevo a los Teatros del Canal y apostó directamente por nuestra obra. Y aquí estamos.

¿Hay alguna diferencia entre lo que se estrenó en versión de concierto en 2022 y lo que se verá ahora en los Teatros del Canal?

Sustancialmente es lo mismo, cambios de orquestación, alguna línea melódica nueva, y número adicional para estas funciones con la ORCAM. Se trata de un bailable, un fandango, con el que la obra llega a dieciocho números.

Diversos artistas involucrados en estas funciones en Canal, como José Luis López Antón o Berna Perles, me han subrayado lo fácil y directa que resulta su música. Algo, de nuevo, que sorprende al no ser usted un compositor al uso. ¿De qué fuentes ha bebido o cómo explica esta natural capacidad para conectar y comunicar que parece haber en la partitura?

Yo amo la zarzuela, me encanta desde niño; mi abuela me cantaba zarzuelas y cuando aprendí a tocar el piano, fue lo primero que quise tocar. Desde que tengo uso de razón, escucho zarzuela. Yo no tenía otra pretensión con esta partitura que darle a la gente lo que la gente quiere escuchar; no tengo necesidad ni capacidad de innovar. Lo que funciona, funciona, lo que sí quería era seguir con la tradición de los grandes compositores del género lírico español: Moreno Torroba, Alonso, Sorozábal, Chueca… Me he inspirado en todos ellos. 

Evidentemente he dado un toque algo más moderno a la partitura, sobre todo en lo que se refiere a la orquestación. La obra está pensada para una gran orquesta y es un lujo poder contar con mis compañeros de la ORCAM para interpretarla. Esta es seguramente la zarzuela con más orquesta de todo el repertorio; la orquestación está cerca de lo que piden un Otello o una Turandot, es algo potente. Igual me he pasado un poco (risas).

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Hablemos ahora del argumento de la obra, del libreto de Felipe Nieto. El Orgullo de quererte es una apuesta indudable por la diversidad. Mi sensación es que es como si estuviéramos viendo La verbena de la Paloma en Chueca, una zarzuela madrileña en clave de orgullo gay. ¿Me equivoco? 

Es tal cual eso, exactamente. Yo quería fiesta (risas). El Orgullo es la única fiesta de Madrid que no se había musicado en la zarzuela. La verbena de la Paloma tiene zarzuela, San Antonio de la Florida también, San Isidro lo mismo… Faltaba una zarzuela sobre El Orgullo y eso es justo lo que hemos hecho. 

¿Cuáles son los protagonistas y qué voces los encarnan?

El tenor protagonista, Tadeo, aquí interpretado por Santiago Ballerini, es el protagonista. El galán es Alonso y aquí lo hace Germán Olvera. Enrique Viana hace de narrador, ya lo hizo en el estreno de 2022 y lo hizo genial, es un artistazo, un genio. Luego tenemos a tres chicas que aportan la parte cómica de la zarzuela, aquí interpretadas por María Rey-Joly, Mar Morán y Andrea Rey. Y por último la parte más sensata de la zarzuela que recae en Berna Perles, que hace de puta. Aquí hay de todo (risas). Bromas aparte esto era importante para mí y es algo que he insistido mucho a los compañeros de vestuario y escenografía: esa diversidad tiene que estar muy presente en la obra.  

Ese es el mensaje que trasciende, ya a priori incluso, con esta obra; un mensaje indudable de inclusión y diversidad.

Claro que sí. Ya era hora de tener una zarzuela en clave de diversidad. 

El mundo de la lírica, aunque sea por razones históricas, peca ciertamente de tirar una y otra vez de los mismos clichés y tópicos argumentales.

Yo creo que esta zarzuela puede ser algo muy especial, quizá incluso rompedor, aunque eso no es cosa mía decirlo. Pero sí, si hablamos de la necesidad de componer nuevas zarzuelas tienen que ir de la mano con nuestro presente, con nuestro tiempo y nuestra realidad. 

La obra además se estrena en Madrid, en los Teatros del Canal, y con la Orquesta y el Coro de la Comunidad de Madrid, una entidad de la que usted mismo forma parte. ¿Hasta dónde se remonta su relación con la ORCAM? Creo que son ya unos cuantos años…

Para mí es un regalo que mis propios compañeros interpreten y estrenen esta obra; que ellos precisamente disfruten con mi música es lo que más ilusión me puede hacer. Yo no quería ir a todos los ensayos, para no ponerme demasiado histérico, pero están siendo tan bonitos, estoy viendo tan feliz a la gente trabajando con la obra, que no me he perdido ninguno, a pesar de empezar en agosto (risas).

Es muy emocionante que la Comunidad de Madrid haya apostado por esta obra. María Antonia nuestra gerente, Alba, directora técnica, todos, absolutamente todos, me están mostrando un cariño y una entrega total, desde el primer día, incluso sin haber escuchado una sola nota. Para mí es algo muy emocionante, me hace muy feliz.

Yo llevo toda la vida con la ORCAM. Justo ahora cumplo veinte años en la entidad. Empecé de soldado raso (risas), como tenor. Luego fui jefe de cuerda de tenores y ayudaba también al piano cuando faltaba Karina, nuestra pianista. Después pasé a ser subdirector del coro y ahora soy su director. Siempre para arriba (risas). 

La obra, ¿va a tener más recorrido en otros escenarios? Creo que irá a Tenerife, si no me equivoco. 

Sí, creo que la Ópera de Tenerife es coproductora y en principio la obra irá allí además con el mismo elenco y ojalá también con Alondra de la Parra, quien por cierto es un lujo que vaya a dirigir estas funciones en Madrid. Es una magnífica directora, me gusta mucho su dinamismo, su positividad, su manera de fomentar siempre el trabajo en equipo, la atención a cada detalle. Y José Luis López Antón que también dirigirá también dos funciones está haciendo un trabajazo increíble en los ensayos. Al igual que Martina Cabanas y Sara Cano la coreógrafa que han hecho un trabajo maravilloso.

¿Está pensando ya en alguna otra obra? ¿Habrá más zarzuelas de Javier Carmena?

Estoy ya imaginando la próxima, sí. No me he puesto a escribir aún pero en mi cabeza ya van tomando forma algunos números. Y nota a nota…se llega al final. 

¿Y tiene alguna obra en el cajón? ¿Se ha planteado escribir quizá un ciclo de canciones? 

Ainhoa Arteta siempre me ha insistido mucho para que le haga un ciclo de canciones. Pero mi problema es que tengo que ver la acción, la escena de lo que escribo. Tengo que tener un argumento o un motivo muy claro para que la música tome forma. Si no tengo eso, me resulta muy difícil escribir.