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Antonio Oyarzabal: "Queda un largo camino por recorrer hasta reconocer la música compuesta por mujeres de ayer y de hoy"

El próximo domingo 10 de noviembre el pianista Antonio Oyarzábal (Bilbao, 1989) hará su debut con la Orquesta Nacional de España, en el marco de un concierto 'Descubre' junto a la directora Julia Cruz. En ocasión de esta importante cita en su calendario, conversamos con él para conocer más de cerca sus próximos proyectos y su incesante compromiso con la obra de compositoras de ayer y de hoy.

Su debut con la Orquesta Nacional de España tendrá lugar el próximo 10 de noviembre,en el ciclo ‘Descubre’, junto a la directora Julia Cruz y con una obra ciertamente singular, la Balada para piano y orquesta de Germaine Tailleferre. ¿Qué nos puede contar sobre esta partitura y también sobre su autora, bastante desconocida para el gran público?

Germaine Tailleferre fue una compositora francesa del siglo XX, quizás mayormente conocida por ser la única mujer del grupo Les Six. Durante su longeva vida, produjo una enorme cantidad de obras, y para una gran variedad de formatos; desde piano solo hasta gran orquesta y ballets. Su Balada fue compuesta en 1920, y es una obra ciertamente especial porque aunque ya vaticina en ciertos momentos ese sonido tan característico de la producción compositiva de Tailleferre, ecléctico y con tintes neoclásicos y neobarrocos, también es en gran parte impresionista y llena de efectos coloristas con una orquestación muy rica. Precisamente esta cualidad que le hace estar ‘a caballo’ entre estilos es lo que en mi opinión la hace tan interesante y única. Creo que va a ser un descubrimiento muy sorprendente y positivo para quien no conozca la obra.

En 2023 presentó un disco titulado El fin del silencio, dedicado a compositoras latinoamericanas y lo mismo sucedió con su anterior CD, La muse oubliée (que fue elegido uno de los cinco mejores discos del año por la revista norteamericana Fanfare), del que ha visto la luz una segunda entrega este 2024, de nuevo con el sello IBS. Entiendo que hay por su parte un compromiso importante por recuperar el patrimonio de mujeres compositoras y pianistas. ¿Está trabajando en algún próximo proyecto en el mismo sentido?

Efectivamente, desde finales de la pandemia empecé a grabar proyectos discográficos dedicados a la producción pianística de autoría femenina. Y le debo mucho en ese sentido al sello Ibs Classical por esa apuesta y confianza en mi proyecto La Muse Oubliée. Pero lo cierto es que llevo tocando música de compositoras desde mi juventud, estudiando tanto obras para piano como para música de cámara de Lili Boulanger, Rebecca Clarke, Henriette Bosmans, Chaminade y Tailleferre entre otras. Hace unos meses, tuve la oportunidad de grabar la integral de música de cámara de la compositora inglesa Madeleine Dring junto al oboísta Nicholas Daniel para el sello Chandos Records, que se publicará durante el 2025.

Ha sido nombrado embajador de Donne.uk, una de las instituciones más importantes en la difusión y apoyo a la mujer en la música, ¿qué supone este reconocimiento?

Donne Women in Music es una asociación internacional fundada en Reino Unido, sin ánimo de lucro y pionera y líder en la promoción, difusión y apoyo a la mujer en la música. Cuando me nombraron embajador de la misma por mi dedicación y labor constante en este área, fue para mí uno de los mayores reconocimientos y por supuesto un gran honor. Fue en colaboración con Donne que tuve la oportunidad de debutar en el Royal Albert Hall.

Y en líneas generales, ¿en qué momento diría que se encuentra la recuperación de la obra de las mujeres compositoras? El pasado mes de septiembre asistí en Berlín a un monográfico sobre la obra de Ruth Crawford Seeger, en tres conciertos, y me pareció una autora fascinante. Cada vez es más habitual, por fortuna, encontrar autoras así programadas en nuestros auditorios.

Estamos en un momento muy excitante porque realmente se está grabando mucho repertorio de compositoras que hasta ahora permanecían en las sombras. Esto trae consigo que más intérpretes las toquen en conciertos, tras haber podido descubrir algunas de estas fantásticas obras en esos álbumes. De todas formas, aún queda un camino muy largo por recorrer hasta llegar a la normalización. Será un panorama mucho más positivo cuando lo que son en mi opinión incuestionables joyas del repertorio como por ejemplo la Vieille Prière Bouddhique de Lili Boulanger, los cuartetos de cuerda de Elizabeth Maconchy o el Cuarteto 1931 de Ruth Crawford Seeger que mencionas, pasen realmente a formar parte del canon, dejando que el público las escuche varias veces y se familiarice con ellas, y que no sean raras excepciones simples inclusiones en programas para cumplir cuotas.

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El pasado mes de marzo debutó en el Wigmore Hall de Londres y creo que Reino Unido es un lugar donde su actividad ha tenido especial reconocimiento. ¿Diría que su trabajo se ha reconocido más fuera de España que en su propio país?

Al residir en Londres desde 2012, es natural que la mayor parte de mi actividad se desarrolle en Reino Unido. Y aunque es cierto que me gustaría mucho poder compartir mis proyectos de forma más activa en España, por otro lado me siento muy agradecido a las oportunidades que se me han otorgado en mi país recientemente, como lo son por ejemplo el debut con la sinfónica de Bilbao y Juanjo Mena, recitales de piano en varios festivales, y ahora este mes el debut como solista con la OCNE y Julia Cruz.

Después de este debut con la ONE, ¿qué otras citas destacaría en su agenda por venir?

El 14 de noviembre estaré en Sevilla, tocando mi programa La Muse Oubliée en el Espacio Turina. Luego el 29 tocaré en Londres un concierto de cámara con obras de Jeanne Leleu y Fauré. En 2025 tengo por ahora varios compromisos tanto solistas como de música de cámara en Reino Unido, Irlanda, México y Austria.