La marca del maestro
Música, Maestro. De Mahler a Dudamel. La evolución de la dirección orquestal y sus principales nombres. Rafael Ortega Basagoiti y Enrique Pérez Adrián. Fórcola Ediciones. Madrid, 2022.
La editorial Fórcola, siempre atenta al mundo musical y con el mimo en el trabajo técnico de la edición que le caracteriza, nos presenta un libro de indudable interés. En Música, Maestro. De Mahler a Dudamel, que firman Rafael Ortega Basagoiti y Enrique Pérez Adrián, se hace un repaso bastante exhaustivo de las batutas que desde principios del romanticismo empezaron a dirigir a orquestas y grupos musicales cada vez con más componentes y enfrentándose a obras de más complejidad técnica. Un papel que fue tomando mayor fuerza y que a partir de Gustav Mahler (y algún otro precedente) es un componente imprescindible y fundamental de la interpretación musical. Siempre hay escépticos que dudan del trabajo de un director cuando la obra es conocida o ha sido numerosas veces interpretada por una orquesta. Martín Llade en un breve pero sustancioso prólogo, nos da una de las claves que definen la dirección orquestal: “Para mí, el papel de quien dirige una orquesta es el de tratar de introducirse en la mente del autor de una música y reencarnarse en él”.
En sus “Consideraciones previas” los autores nos explican los criterios que han guiado la elaboración de esta reunión de grandes batutas. Una selección, que lógicamente, no será del gusto de todos pero, que a mi parecer, es muy acertada. Apartándose de la tentadora forma “diccionario”, organizan a los protagonistas por épocas históricas pero englobadas en algún acontecimiento histórico, como el capítulo dedicado a los directores que huyeron a Estados Unidos desde Europa con la llegada a este continente de regímenes dictatoriales y, finalmente, de la II Guerra Mundial, los directores de orquestas radiofónicas, de tanto influencia en buena parte del siglo XX o el específico centrado en la dirección orquestal en España. La lista es extensa, bien seleccionada, y los comentarios son obligatoriamente cortos porque si no sería necesaria una enciclopedia y no es la intención ni de los autores ni el editor. Estos textos, aún así, resultan ilustrativos e interesantes. Son pinceladas que no sólo incluyen notas biográficas sino también sobre grabaciones (cuando existen) y anécdotas que imprimen dinamismo a la lectura y que dan una visión general de muchos de estos artistas, con fama de excéntricos, sobre todo los anteriores a la época actual, donde las orquestas ya están consolidadas sindicalmente y ciertos abusos que se prodigaban en otros tiempos o han desaparecido o están mucho más atenuados.
El volumen se completa con una interesante sección de “Notas” donde se incluyen códigos QR que nos permiten acceder a entrevistas y artículos sobre los maestros que aparecen en el texto.
En resumen una excelente manera de introducirse en la biografía de todos los directores que han hecho historia y también en muchos otros, no tan conocidos, pero cuya aportación al mundo orquestal había que reconocer. A partir de aquí, cada uno, según sus preferencias podrá profundizar más o menos en cada maestro. Un reto siempre apetecible.
