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El GRAND TOUR

Viaje musical por Francia e Italia en el s.XVIII. Charles Burney. Ed. Acantilado. Barcelona, 2019.

Como mucho de los lectores saben, en el siglo XVIII y XIX una de las etapas fundamentales en la vida de un aristócrata o un miembro de la alta burguesía inglesa era realizar el denominado Grand Tour. Esta “vuelta” era en dos sentidos: por una parte, digamos más  material, se recorría la Europa continental (y especial o únicamente, Francia e Italia) conociendo sus costumbres y sus monumentos y  por otra, esencialmente intelectual, había un retorno a los orígenes de los que emana toda la cultura occidental, sobre todo a la Roma clásica y a la Italia del Renacimiento. Los relatos sobre estos viajes son abundantes, ya que muchos de los “turistas” (palabra de igual origen etimológico latino que la francesa tour) eran dados a hacer anotaciones, redactar constantes cartas o llevar un diario de todo lo que veían o hacían.

En el caso que nos ocupa, el viaje emprendido es, sobre todo, por un interés musicológico, de investigación y aprendizaje de el efervescente mundo musical, primero francés, pero sobre todo, italiano. El músico Charles Burney emprende en 1770 un viaje que le llevará por Francia y especialmente por Italia con un objetivo primordial: recopilar material para escribir una Historia de la Música. El relato de ese periplo es lo que conforma su libro Viaje por Francia e Italia en el s. XVIII que la editorial Acantilado, con acertado criterio, vuelve a reeditar. Muchas son las virtudes del libro. La primera, el trabajo del editor y traductor, Ramón Andrés, ya que no existe una edición definitiva del manuscrito de Burney. Andrés acude a diversas ediciones (francesas, inglesas, italianas) para configurar la suya, que como bien dice, tiene una fluidez narrativa que ayuda mucho a la comprensión del texto. Un trabajo de referencia.

Otra de las virtudes del libro es su tremendo atractivo narrativo. No sólo es interesante para aquel que sea aficionado musical sino que cualquier persona que, con curiosidad histórica, busque conocer de primera mano la vida en los dos países que recorre Burney. Éste es tremendamente minucioso en su relato y no sólo da cuenta de todos sus encuentros e investigaciones musicales, sino que también hay mucho de trabajo etnográfico (conocemos cómo son las posadas, las costumbres, la comida, las fiestas y las reuniones de “salón”), con lo cual el libro se convierte en una inmersión en la Francia y la Italia del siglo XVIII. Además el músico inglés, aunque demuestra ser una persona con mucho criterio, nunca es aceradamente crítico pese a que algunos comentarios sobre interpretaciones y voces son a veces bastante duros.  Aún así,obviamente, hay muchas cosas que no le gustan de lo que ve, pero siempre es una visión serena y amable. En todas las ciudades visitadas encuentra personajes o músicos interesantes gracias sus “cartas de presentación” (salvoconducto imprescindible en la época para acceder a ciertos círculos), consigue partituras y manuscritos o se dedica a escuchar música (en salones, teatros, iglesias) que le permiten conocer lo que se está creando en el centro europeo por excelencia de la música en ese siglo, Italia, y que además considera el más adelantado y vanguardista que Francia o los países germánicos. Milán, Venecia, Florencia, Roma, Nápoles, son, entre otras, paradas obligatorias y capítulos que se hacen siempre amenos.

Un libro pues, entretenido, bien escrito, estupendamente editado y que es un regalo perfecto para uno mismo o para quien quieres bien.