Lucia Bologna 2 Rocco Casaluci 2017

 

Piano piano, si arriva lontano

Bologna. 17/06/2017. Teatro Comunale. Donizetti: Lucia di Lammermoor. Ruth Iniesta, Ho Yoon Chung, Simone Alberghini, Evgeny Stavinsky, Alessandro Luciano, Elena Traversi, Gianluca Floris. Dir. de escena: Lorenzo Mariani. Dir. musical: Michele Mariotti.

En apenas un lustro de recorrido profesional la soprano zaragozana Ruth Iniesta se ha hecho ya un hueco, por méritos propios, en la agenda de varios teatros españoles al tiempo que pisaba varios escenarios internacionales, como el del Rossini Opera Festival de Pesaro o el del Comunale de Bologna. Precisamente allí, tras las funciones de Werther de diciembre de 2016, a lado de Juan Diego Flórez y Celso Albelo, dando entonces voz a la parte de Sophie, Iniesta ha debutado ahora la parte protagonista de Lucia di Lammermoor.

Esta mítica partitura donizettiana es una piedra de toque inevitable para toda soprano lírico-ligera que se precie de serlo. No es un papel para jilgueros al uso: todos los recursos y resortes belcantistas están aquí al servicio de un drama intenso y no son mero aderezo para el lucimiento instrumental de la solista de turno. Cantar una buena Lucia es así pues una doble confirmación: la del dominio técnico y la de la convicción actoral. Esto precisamente es lo que demostró Maria Callas cuando dio una vuelta de tuerca a un rol que tanto ayer como hoy sigue a veces cayendo en manos de voces sumamente ligeras, con un sobreagudo fácil pero sin más recurso que ese a la hora de poner toda la carne en el asador.

Lucia Bologna 1 Rocco Casaluci 2017

 

La voz de Ruth Iniesta ha evolucionado de forma lógica y natural con el paso de estos primeros años de trayectoria profesional: ha afianzado un centro más amplio, seguro y expresivo sin perder facilidad y solvencia en el tercio agudo, incluso en el sobreagudo al que se encarama sin esfuerzo, si bien es cierto que más allí por dominio técnico que por una especial dotación vocal en esa franja. Con estas credenciales el debut con Lucia llega en el momento exacto, apuntando ya hacía un horizonte no tan lejano, en el plazo de cuatro o cinco años a lo sumo, cuando sería lógico que debutase Traviata, no sin haber pasado antes por otras partes que le pueden ir muy bien como Gilda en Rigoletto, Marie en La hija de regimiento o la Mignon de Thomas, que la propia Iniesta reivindica como un título a poner en valor.

Así las cosas, su debut como Lucia en Bologna ha sido irreprochable. Segura, concentrada y firme; intensa y pulcra en lo vocal, con una emisión líquida y fluida, siempre sul fiato, dando la impresión de un canto dúctil, sin durezas, sin un solo sonido áspero, tenso o incómodo. Resolvió con idéntica habilidad las partes más pirotécnicas (notas picadas de manual) como los pasajes de canto spianato, abundando ahí en medias voces y un canto piano de muy buena factura (bellísimo el “Soffriva nel pianto”, por ejemplo). En suma, un debut redondo que confirma la trayectoria ascendente de Ruth Iniesta, sin duda llamada a ser la soprano lírico-ligera española de su generación.

A su lado fue una grata sorpresa el Edgardo del tenor coreano Ho Yoon Chung, quien ya ha cantado partes como el Duca de Mantua de Rigoletto en el Teatro Real o Alfredo de La traviata en la Royal Opera House de Londres. En Bologna ofreció un canto de mucha clase, lleno de detalles e inflexiones, pegado a la palabra, capaz de sfumature y medias voces sin apenas esfuerzo. Elegante y gallardo, bordó la escena final y fue un estupendo compañero de viaje para Iniesta en este importante debut.

Lucia Bologna 4 Rocco Casaluci 2017

 

Algo menos convenció el Enrico de Simone Alberghini, impecable en el estilo aunque un tanto más vigoroso de la cuenta en el fraseo. El timbre, algo turbio, es más bien en su caso el de un bajo barítono que el de un barítono lírico, por más que tenga las notas en el tercio más alto, incluso las incorporadas por la tradición en esta partitura. Del resto del reparto cabe resaltar, pues fue tambén una grata sorpresa, la voz del bajo ruso Evgeny Stavinsky como Raimondo. Voz sonora, homogénea, de una italianidad que hacía dudar de sus orígenes eslavos. 

No tengo dudas de que Michele Mariotti acabará siendo el maestro italiano más relevante de su generación, como ya dijéramos al hilo de su Semiramide en Múnich. Es algo casi evidente a tenor de los resultados que consigue incluso con una orquesta que no siempre está a su altura (singularmente los metales, las trompas en particular, poco afortunadas). Detallista, teatral, dirige con indudable buen gusto, acierto en los tiempos y evidente entendimiento las voces. Se aproxima a la obra, su primera Lucia, con una buena amalgama de respeto e imaginación, buscando resaltar pasajes a veces no bien ponderados dentro de una orquestación sumamente rica y variada, abriendo además algunos cortes a menudo obviados. El coro titular del teatro estuvo a la altura de lo esperado durante toda la representación.

Lucia Bologna 3 Rocco Casaluci 2017

 

Lo menos interesante de esta Lucia vino en todo caso de mano de la nueva producción firmada por Lorenzo Mariani, sumamente desnortada y confusa, con momentos incoherentes y algunos giros ridículos. A pesar del atractivo inicial que pudiera plantear la escenografía de Maurizio Balò y algunos figurines del vestuario de Silvia Aymonino, las animaciones en video son demasiado elementales y la acción se ve lastrada por una dirección de actores confusa, poco imaginativa y que termina dejando todo en manos de los solistas y su entrega actoral. Abucheada en el estreno, en realidad su principal problema es la ausencia de una dramaturgia como tal. Se trata, por cierto, de una coproducción con Génova y ABAO, donde está previsto que se vea en un par de años.