Con apenas 67 años de edad, y tras una larga batalla contra la enfermedad, ha fallecido el director de escena suizo Luc Bondy, actualmente al cargo del Teatro Odeon en París y significado anteriormente por sus numerosos trabajos para la lírica. Y es que además de su vasta labor teatral propiamente dicha, poniendo en escena obras de Shakespeare, Molière, Ionesco o Chéjov, entre otros muchos, Bondy dedicó buena parte de su agenda a la ópera, desde un temprano Così fan tutte en La Monnaie de Mortier y Cambreling, allá por 1986, hasta su último trabajo para Salzburgo, en 2014, con Charlotte Salomon, una nueva partitura de Marc-André Dalbavie. En el lapso de esas tres décadas escenificó también L´incoronazione di Poppea (La Monnaie, Bruselas, 1989), Don Giovanni (Viena, 1990/1991, con Claudio Abbado), Salome (Salzburgo y Londres, 1992, con Christoph von Dohnányi), Le nozze di Figaro (Salzburgo, 1995, con Nikolaus Harnoncourt), Don Carlos (París, 1996, con Antonio Pappano), Macbeth (2000, Wiener Festwochen), The Turn of the Screw (Aix-en-Provence, 2001, con Daniel Harding), Hercules (Aix-en-Provence, 2003, con William Christie), Idomeneo (2005, Milán, con Daniel Harding) y Tosca (Nueva York, 2009, con James Levine).
Bondy se formó en París con Jacques Lecoq, quien le facilitó su primer trabajo en 1969 como asistente en el teatro Thalia de Hamburgo. Desde 1974 a 1976 desempeñó su labor en el Städtische Bühne de Frankfurt. Tras trasladarse en 1981 a Colonia, su primer gran cargo sobrevino en 1985, cuando contra todo pronóstico fue seleccionado para suceder a Peter Stein en el Schaubühne de Berlín. Durante algún tiempo, en esa misma década de los ochenta, trabajó también en labores de producción en el Festival de Salburgo, lo que dio lugar más tarde a su incorporación como director de la Festwochen de Viena, desde 1985.
