Un tenor en plenitud
A Coruña. 07/12/2022. Teatro Colón. Programación de Amigos de la Ópera de A Coruña. Obras de Halevy, Massenet, Chaikovski, Wagner, Giordano, etc. Orquesta Sinfónica de Galicia. Roberto Alagna, tenor. José Miguel Pérez-Sierra, dirección musical.
Camino ya de cumplir ya los sesenta años de edad, solo cabe calificar de extraordinaria la velada musical protagonizada por el tenor Roberto Alagna como broche a la 70 programación lírica coruñesa, la primera con Aquiles Machado al frente como responsable artístico. El tenor franco-italiano derrochó entrega y talento, con un instrumento en asombrosa plenitud, recordando a las grandes voces de antaño.
La voz de Alagna retiene aún, casi intactos, el esmalte y tersura que asombraron hace tres décadas. A decir verdad, pocas voces de tenor tan privilegiadas se han dado desde su irrupción a comienzos de los años noventa del pasado siglo XX. Y es que Alagna lo tiene todo: la ductil cremosidad de un instrumento a la italiana, en manos de una emisión y estilo de escuela francesa; es la mixtura perfecta entre ambas tradiciones. Es como si tuviera, al mismo tiempo, algo de Georges Thill y algo de Beniamino Gigli.
A lo largo de los últimos quince años he escuchado bastante a Alagna en vivo y no siempre ha rendido a este nivel. En esta ocasión tuve la impresión de encontrarme ante un cantante más sereno, confiado y seguro, en la cima de una tranquila madurez como voz y como intéprete.
Voz grande, sonora, de proyección fácil y privilegiada, con una riqueza armónica fuera de lo común, Alagna paseó su voz por repertorios e idiomas diversos: La Juive y Le Cid en francés, Fedora en italiano, Lohengrin en alemán, Eugene Onegin en ruso... Y siempre sin partitura. Valiente y arrojado, se exhibió pletórico durante toda la velada, ofreciendo una verdadera lección de canto, estilo y elegancia, especialemnte con el repertorio francés, paladeando el texto con una nitidez incomparable. Su recreación de la bien conocida plegaria de Le Cid fue algo que cabe calificar de histórico, sin temor a exagerar.
Intensísimo y sumamente teatral en la postrera escena de Loris Ipanov en Fedora, cantada sin cortes. Lo mismo había sucedido con la exigente página de La juive, escrita para una voz como la suya. Alagna sonó después genuinamente romántico en Lohengrin y verdaderamete arrebatador en Onegin, abundando en una delicada media voz. La escena final de Le dernier jour d´un condamné, de su hermano David Alagna, puso el broche al programa.
Ya en la tanda de propinas, Alagna puso el teatro abajo con una versión arrebatadora de 'Dicitencello vuie'. El tenor se dirigio después a Aquiles Machado y le invitó a sumarse a él para cantar juntos las siguentes propinas, propiciando un ambiente festivo que puso la guinda a una velada realmente extraordinaria.
Roberto Alagna actuó acompañado por la Orquesta Sinfónica de Galicia, a las órdenes del madrileño José Miguel Pérez-Sierra. La formación y la batuta aprovecharon los diversos fragmentos orquestales para lucirse, especialmente con una lograda versión del 'Mild und leise' con el que concluye Tristan und Isolde de Wagner. Se escucharon también fragmentos de L´Arlesiana, Carmen y Cavalleria rusticana. Pérez-Sierra está vinculado de manera estable a la temporada lírica de A Coruña, en condición de su pricipal director musical invitado.
Fotos: © Alfonso Rego
