TurandotII 0685

Reponiendo, que es gerundio

Madrid. 03/07/2023. Teatro Real. Puccini: Turandot. Anna Pirozzi (Turandot). Jorge de León (Calaf). Salome Jicia (Liù). Adam Palka (Timur). Gerardo Bullón (Mandarín). Germán Olvera (Ping). Moisés Marín (Pang). Mikeldi Atxalandabaso (Pong). Vicenç Esteve (Emperador Altoum). Robert Wilson, dirección de escena. Nicola Luisotti, dirección musical.

Estrenada en 2018, la producción de Robert Wilson en torno a la Turandot de Giacomo Puccini regresaba ahora una vez más al escenario del Teatro Real de Madrid para poner el broche a su presente temporada. Nuevamente con Nicola Luisotti y con tres repartos en cartel, en los que ha habido más de un baile de nombres en las últimas semanas. España, los teatros españoles mejor dicho, no es país dado a reposiciones. Son decenas las producciones impulsadas que quedaron ahí como flor de un día. Por eso, nos guste más o menos la propuesta de Robert Wilson, es de justicia aplaudir la iniciativa de Joan Matabosch a la hora de recuperar esta producción, que se impulsó en su día junto con el Teatro Nacional de Lituania, la Canadian Opera Company de Toronto, la Houston Grand Opera y la Opéra National de París.

Estas funciones, dicho sea de paso, están dedicadas con plena justicia a la figura del tenor cordobés Pedro Lavirgen, recientemente fallecido e insigne representante del príncipe desconocido. Tanto a él como a Miguel Fleta, el célebre tenor aragonés que estrenó la parte de Calaf en la Scala de Milán en 1926, se refirió con buen tino Jorge de León en la rueda de prensa de hace unos días.

Sea como fuere, la producción de Robert Wilson sigue siendo razonable en sus términos, si bien precisamente esos términos no son del gusto de todo el público (ni falta que hace, si no esto sería muy aburrido). Es un trabajo radical, no porque resulte provocador, sino porque se afianza en unas bases muy sólidas, las de un lenguaje estético que se apropia de las claves del simbolismo, ese que tan bien funcionaba en su propuesta para Pelléas et Mélisande.

Aquí, en en torno al mito de Turandot, con tintes de leyenda, Wilson insiste en alejarse de una caracterización realista del aliento orientalista que impregna la partitura. Habrá quien diga, y con razón, que el resultado es una propuesta gélida, distante y rígida. Es verdad que Wilson pone el acento en la estética y rehuye con ello la acción, constriñendo no poco a los solistas, verdaderamente admirable su compostura y esfuerzo a la hora de respetar y llevar a término los infinitos y precisos movimientos que el director de escena norteamericano les prescribe. Así y todo, tuve la impresión de que la propuesta de Wilson ha perdido algo del lustre que tuvo en su estreno en 2018. 

TurandotII 0181

En el rol protagonista, encarnando a la principessa di gelo, la soprano italiana Anna Pirozzi firmó una de las mejores interpretaciones que le recuerdo, resolviendo la parte con una facilidad insolente. Con un sonido realmente incisivo, de metal penetrante, y con un tercio agudo realmente afilado e incluso cristalino, encajó a la perfección en la propuesta escénica de Robert Wilson, cantando con contención pero fraseando con poesía. 

A su lado, el tenor tinerfeño Jorge de León convenció con un Calaf sólido y robusto, ahondando esta vez en mayores matices con el texto y con las dinámicas, como quedó palpable en su "Tre enigmi mi hai proposto" y en todo el dúo final con la protagonista, aquí en la versión de Franco Alfano.

Bien resuelta la Liù de Salome Jicia, aplicándose en reguladores de buena factura, bordando sus dos arias con esmerada línea, aunque le falta seguramente un sonido más vigoros en el forte, para rematar precisamente esos reguladores en los que abundó su canto. Algo menos convenció en cambio el Timur de Adam Palka, con buenas intenciones en el fraseo, pero sin la contundencia vocal debida.

Bravísimo el Mandarín de Gerardo Bullón, de voz robusta y desahogada. Y fantástico el trío conformado por Germán Olvera (Ping), Moisés Marín (Pang) y Mikeldi Atxalandabaso (Pong), especialmente esmerados ambos tenores, tan requerido todo este terceto en la propuesta de Wilson, con una gesticulación constante en escena. Muy atinado tambien el Emperador Altoum de Vicenç Esteve

En su lectura desde el foso, Nicola Luisotti volvió a poner en valor las virtudes que le valieron el Premio Ópera XXI a mejor dirección musical en 2019: sonido vigoroso y transparente a un tiempo, de tiempos y ritmos bien marcados, resaltados incluso buscando acompasar la música con los movimientos que Wilson despliega en escena. Orquesta y coro titulares del Teatro Real se entregaron con verdadero denuedo, diría que en estado de gracia por momentos, como en el emocionante final, con un amplísimo despliegue de medios. Luisotti logra que la genial creación de Puccini suene vanguardista y emotiva a un tiempo, de una actualidad arrebatadora.

TurandotII 0475