Channa Malkin: “La música del siglo XVII puede resultar muy sexy”
El próximo 4 de junio tendrá lugar la tercera y última cita de la IV edición del Festival Rubens, con el concierto “Tras los pasos del holandés Constantijn Huygens” en el que podrá disfrutarse de la soprano Channa Malkin acompañada por el tiorbista Mike Fentross. En ocasión de esta cita conversamos con la intérprete holandesa para conocer mejor su trayectoria.
Me gustaría empezar comentando su próximo concierto en Madrid, que será la última cita de ella cuarta edición del Rubens Festival. En esta ocasión brindará un programa en torno al compositor Constantijn Huygens, apenas conocido en nuestro país.
En efecto, creo que Constantijn Huygens es bastante desconocido fuera de los Países Bajos. En realidad tampoco hay tantos compositores holandeses que sean conocidos fuera de nuestro país. Para mí, como holandesa, es importante poder mostrar este patrimonio musical en otros países, como haremos en Madrid. Constantijn Huygens fue un diplomático de carrera y también era poeta, faceta por la que es seguramente más conocido que por su labor como compositor, aunque lo cierto es que compuso mucha música. En realidad, dada su clase social y profesional, digamos que ser conocido como compositor no era algo demasiado bueno para su reputación. Es curioso porque también fue perfumista, era una especie de hombre del Renacimiento, con muchas facetas artísticas.
Qué perfil tan interesante: diplomático, perfumista, poeta y compositor… Suena fascinante.
Sí, es un personaje a reivindicar y todavía por conocer. El programa que presentaremos en Madrid es además muy pasional. En realidad pienso que la música del siglo XVII puede resultar muy sexy. Y al mismo tiempo hay piezas muy divertidas, como una canción en la que un amante acude a la ventana de su amada y esta finge rechazarlo porque sus padres la están escuchando.
En su recital en Madrid actuará con el tiorbista Mike Fentross, con el que ha colaborado ya en numerosas ocasiones, y juntos presentarán la obra de Huygens junto a piezas de otros autores como Monteverdi, Giovanni Kapsberger, Michael Lambert o Benedetto Ferrari, por citar solo algunos.
Sí, Mike Fentross es uno de mis compañeros musicales más próximos, hemos actuado juntos muchas veces. No solo es uno de los mejores tiorbistas a nivel mundial sino que s además un estupendo director. Lo que más me gusta de nuestra colaboración es que siempre hay un margen para la improvisación, no todo está preestablecido; y esa sensación de apertura y confianza, esa espontaneidad, es siempre algo excitante y divertido a la hora de actuar juntos.
Además quería decir que cantar en España es algo muy especial para mí. Tuve la suerte de actuar aquí por primera vez durante la pandemia, en la Fundación Juan March, cuando todas las salas de concierto estaban cerradas en mi país. Y desde entonces cada vez que vuelvo es especialmente emocionante para mí.
Estos días está previsto también el lanzamiento de su última grabación, ‘Channa Malkin Live at the Concertgebouw’. ¿Qué nos puede contar sobre ella?
Sí, eso es, ya puede consultarse en las principales plataformas de streaming como Spotify, etc. El año pasado pude hacer mi debut en la sala de recitales del Concertgebouw de Ámsterdam con un recital, presentando un programa sobre diversos roles de la mujer en la música, combinando música contemporánea con piezas del siglo XVII.
La idea era mostrar a la a mujer como madre, como amante y como artista; tres hilos conductores del programa, conectados a su vez con mi propia experiencia como cantante, pareja y madre. El programa se grabó en vivo a través de la radio holandesa y de hecho en parte coincide con lo que vamos a presentar en Madrid, pues parte del repertorio era común al que haremos ahora en España y en Ámsterdam también actué con Mike Fentross.
Parte del repertorio son piezas de Barbara Strozzi, una figura cultural muy interesante y una mujer ejemplar, con cuatro hijos y una enorme productividad musical.
Acerca de su trayectoria, ¿cuándo comenzó su pasión por el canto y cómo devino una dedicación profesional?
Vengo de una familia de músicos profesionales y podría decirse que crecí con la música rodeándome todo el tiempo. Cantaba ya de niña, sobre todo canciones de música pop cuando tenía nueve años. Por aquel tiempo participé en un concurso para jóvenes compositores y el premio era participar en un concierto de año nuevo que se emitía por la televisión a nivel nacional. Esa fue mi primera experiencia en escena, fue algo increíble para mí, actuando ante dos mil personas en la sala, fue como una revelación para mi vocación como cantante.
Después de eso, entré a formar parte de un coro infantil a nivel profesional, donde empecé a familiarizarme con la música clásica a nivel vocal. Cuando tenía dieciséis años tuve éxito en una audición para cantar el rol de Barbarina en Le nozze di Figaro, en la Ópera Nacional de Holanda. Y a partir de ahí todo fue tomando forma, a nivel profesional.
La ópera de hecho ha sido importante en su agenda, si no me equivoco.
Así es, he cantado Despina, Zerlina, Pamina, Poppea… bastantes roles, la verdad. Y próximamente, este verano, debutaré Acis y Galatea de Händel, precisamente en España. Será el 11 de julio con la Joven Orquesta Barroca de Andalucía, dirigida por Sálvador Vazquez, con quien ya tuve el placer de trabajar el año pasado.
¿Qué citas destacaría de su agenda por venir?
Haré una especie de ópera pasticcio con musica de Cavalli, junto con L´esfera armoniosa, el ensemble de Mike Fentross. La idea es recuperar el proyecto de una ópera que se hizo en Venecia, un proyecto bastante loco y ambicioso. Con Mike Fentross también tenemos el plan de hacer juntos un disco con su orquesta, con música barroca. Y este verano también haré música de Mozart, con su Davide penitente en Ámsterdam. Es una pieza fantástica, muy virtuosa; la he hecho ya un par de veces y es una de mis favoritas.
Foto: © Brendon Heinst